FLORECE UN PROBLEMA

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Muy buenas madrugadas queridos lectores. Aquí vengo con un capítulo más de esta historia. Agradezco mucho sus sugerencias y espero que disfruten lo que hoy tengo para contarles.  

Al cabo de mes y medio, el equipo 8 regresaba a la aldea.

Hinata tenía ya días librando una lucha interna sobre lo que quería decirle a Naruto cuando lo viera y eso la tensó.

-Hace más de medio año que no lo veo – Se decía – Tengo que hacerlo la próxima vez, tengo que decírselo directamente.

Kiba la miraba extrañado y le dio un codazo a Shino para que notara el estado de su compañera - ¿Qué crees qué le pasa?

-Puedo apostar que está impaciente por llegar. Después de todo, nunca antes estuvimos fuera de la aldea por tanto tiempo.

-Yo la veo molesta y debería estar contenta. Gracias a ella y su Byakugan terminamos antes. Aunque, en otro tema ¿No crees que se ha puesto más linda de lo normal?

-Hinata siempre ha sido una mujer hermosa.

- ¿También te gusta?

– Solo dije que era hermosa, es todo.

-Que bien, porque tal vez debería invitarla a salir.

-No creo que sea conveniente. Naruto y ella se frecuentaban antes de que fuéramos a esta misión.

- ¿Crees que le tengo miedo?

-Solo digo que seas prudente.

- ¡Yo no le temo a nadie!

En ese momento Shino y Kiba vieron como Hinata se detenía en seco mirando hacia la entrada de Konoha con los ojos muy abiertos, las rodillas juntas y temblando. Los dos dirigieron la vista al mismo lugar que ella, era lo esperado. En la entrada estaba Naruto Usumaki recargado en el filo de la puerta siendo elogiado por dos mujeres que acababan de abordarlo – ¡Que alto eres en persona! – decía una – ¡Se te ve muy bien el cabello corto! – Decía la otra.

-Gracias – Respondía Naruto con una de esas sonrisas que derretían a Hinata, quien no le apartaba la mirada de encima ni parpadeaba.

Ahora Naruto llevaba el cabello muy corto y una chaqueta negra. Fue cuestión de segundos que el chico rubio notara la presencia de los tres ninjas que acababan de llegar y corrió directamente hacia ellos, despidiéndose de las mujeres con quienes hablaba.

-Hinata, no pensé que estuvieras de vuelta – Decía mientras corría hacia la pelinegra.

Cuando llegó hasta ella, se notaba levemente sonrojado, con su acostumbrada sonrisa, mirada vivaz y amable. Hinata no podía dar crédito a sus ojos, el hombre al que había amado por años, la estaba recibiendo, y al parecer emocionado, había soñado eso en más de una ocasión. La chica olvidó todo, incluso como hablar, abriendo la boca sin poder emitir palabra.

-Hola Naruto – Dijo Shino

-Si, también estamos aquí – Agregó Kiba con su acostumbrado tono molesto, acercándose al rubio y notando que el chico le ganaba por algunos centímetros de altura.

-Hola chicos, perdón por no haberlos saludado. Solo... quería decirles que, me alegra que hayan vuelto antes, era de esperar de ustedes. Y si me disculpan, tengo que hablar con Hinata.

Dijo dirigiéndose a la chica, que reaccionó al escuchar su nombre, encogiéndose de hombros y llevándose las manos juntas a la boca, cerradas en un puño.

-Por desgracia, tendrá que ser cuando regrese.

Hinata se desanimó un poco - ¿Te vas a otra misión?

LO QUE NUNCA IMAGINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora