Después de la cuarta guerra ninja muchos cambios están surgiendo. Sakura empieza a dudar del amor que decía sentir por Sasuke y empieza a tener extraños sentimientos hacia su ex sensei. Naruto también experimenta un cambio en sus sentimientos. Sasuk...
Buenas tardes queridos lectores. FELIZ AÑO NUEVO, mis mejores deseos para ustedes. Aquí les dejo un nuevo capítulo de mi historia. Seguimos:
Después de tanto tiempo en misiones, Naruto y Hinata tuvieron por fin la oportunidad de salir a su esperada cita, decidiendo ir a cenar.
-Vaya, entre la recuperación y las misiones, al fin puedo invitarte a comer Ramen.
Hinata estaba muy feliz, había pasado bastante tiempo, pero por fin podía tenerlo para ella sola por un buen rato. Después de la misión con Lord Daichi, Naruto descansaría por toda una semana y ya habían hecho planes para cada día.
Naruto notó que Hinata lo veía de reojo sonriendo.
- ¿Qué sucede?
-Tu cabello creció mucho en estos meses – Dijo ella ligeramente sonrojada – Nunca te había visto así. Se te ve muy bien.
- ¿En serio?, bueno, entonces lo dejaré así un tiempo.
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Ambos rieron. De pronto Naruto se paró en seco y Hinata vio aparecer una expresión de espanto en el rostro del rubio. Miró en la misma dirección que él. Ichikaru ¡estaba cerrado!
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- ¡¿QUE?! - ¡¿Por qué?! – Gritó el ojiazul consternado.
Hinata se fijó en un pequeño mensaje pegado en la pared – Naruto, aquí dice que se fueron de vacaciones.
- ¡Pero nunca cierran!, me atrevería a decir que abrieron durante la guerra.
Hinata lo vio tan afligido que intentó reconfortarlo de algún modo y de pronto se le ocurrió.
-Sabes... quizá no sea lo mismo, pero se me da bien cocinar y... si tú quieres, yo... podía prepararte ramen.
Naruto la volteo a ver todavía con la expresión de espanto porque no había procesado lo que su novia le había dicho.
-Bueno... si tú quieres – Dijo Hinata inclinando la cabeza y jugando con sus dedos índices.
-Un ramen... - Dijo Naruto con la misma cara, procesando apenas las palabras de Hinata – ...preparado por mi novia- De pronto una enorme sonrisa se desplegó en su cara – ¡Seguro!, compremos todo lo necesario.
