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Nunca le hagan caso a Sanzu

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Nunca le hagan caso a Sanzu.

— Oye Rei —llamó el peli rosa a la chica y esta hizo un leve ruido para que supiera que lo estaba escuchando — adivina quien consiguió unas chuches para tí.

— ¿¡Chuches!? — preguntó entusiasmada aquella mujer.

A Reiko le encantaba cualquier tipo de golosinas, por lo cual cuando le nombraban esa palabra sus sentidos eran cegados y una actitud infantil aparecía, aunque bueno, esa chica no era tampoco muy seria que digamos.

— Como lo oíste, y son todas para tí, pero no te las tomes todas de golpe, no quiero que te sienten mal —

Era tarde cuando terminó de hablar, pues la teñida ya se había tomado todo lo que había en el interior de la bolsa.

— Oye Sanzu — lo llamó — creo que las golosinas que me diste estaban pasadas de fecha — le dijo mientras se tocaba la panza.

— ¿¡Pero que hiciste Rei-chan?! — exclamó cuando vio que la bolsa que le había ofrecido anteriormente estaba vacía — Dios~ Kakucho me va a matar — comenzó a hacer drama.

El oji zafiro estaba a punto de pegarse un tiro cuando una idea surgió en su drogada mente.

— Oye Sanzu, ¿por qué escucho borroso? — preguntó mientras soltaba una carcajada.

El chico no le respondió y decidió tomar también algunas pastillas, para que así pensaran que los dos simplemente habían estado jugando un poco y se les fue de las manos.

Así es, Sanzu podría ser una de las personas más temidas de Japón, pero no era bueno en el tema de tener buenas ideas.

Pronto la pareja de drogadictos estaba haciendo tonterías y riéndose fuertemente, por lo que sus carcajadas no fueron pasadas desapercibidas por el resto de los integrantes que había en aquel sitio donde se hospedaban.

— Dejen de hacer ruido, panda de locos —

La primera persona que llegó a la habitación fue Rindou, quien había sido interrumpido mientras dormía.

— ¿Qué está pasando aquí? — preguntó Kakucho entrando al cuarto — Sanzu, ¿qué le diste a Reiko?

— Nada~ simplemente unos polvos mágicos, nada de que preocuparse~ — respondió el de cicatrices en la boca, el cual ya no se encontraba en sus cinco sentidos.

— ¿Pero tu estás mal? — le habló amenazante — ¿por qué le diste droga?

— Simplemente compré una droga nueva y la quería probar con ella~ —

— Ella no es un puto conejillo de indias — dijo mientras agarraba del brazo a la chica y salían de la habitación junto a Rindou — Como le pase algo estás muerto — amenazó al oji azul y terminó por salir de allí.

Recorrieron los pasillos y llegaron al despacho del líder, el cual estaba en el interior.

Tocaron la puerta y recibieron un "pase" del contrario, por lo cual pasaron.

— Mikey, Sanzu lo hizo otra vez — le dijo al jefe.

— ¿El que se supone que hizo otra vez? — preguntó el peli blanco.

— ¿Desde cuando los colores huelen tan bien? — habló la chica, la cual había estado un rato en silencio.

— No hace falta que me expliques, ya entendí — dijo el oji ónix mientras suspiraba.

Reiko, es un personaje que yo inventé, con el cuál ustedes pueden cambiar el nombre y aspecto físico a su antojo, es sólo una base con la cual escribir porque me siento más cómoda con un aspecto y nombre predeterminados

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Reiko, es un personaje que yo inventé, con el cuál ustedes pueden cambiar el nombre y aspecto físico a su antojo, es sólo una base con la cual escribir porque me siento más cómoda con un aspecto y nombre predeterminados.

La imagen de multimedia es el picrew que hice sobre que base de aspecto físico me voy a guiar.

Las actualizaciones no llevarán un horario fijo, subiré cuando tenga ideas.

Los capítulos principalmente no serán muy largos y la historia no será muy larga tampoco.

Espero que le den una oportunidad a esta historia sobre Bonten.

Muchas gracias por leer, votar y comentar <3

Pᴀʀᴇᴊᴀ Pᴏʟɪᴀᴍᴏʀᴏsᴀ || BontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora