➪Una historia donde Yoshida Reiko es parte de Bonten y tiene una relación poliamorosa con algunos de los miembros de esta organización.
Comenzada: 8/9/21
Finalizada: ???
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Reiko y su modelaje
Esta mañana Reiko había ido de compras. Había tenido que ir sola porque o estaban ocupados o directamente no querían ir con ella.
Flashback
- ¿Quién será el grandioso hombre que me acompañará hoy de compras? - decía una ahora peli blanca emocionada.
- Yo no - dijeron todos a la vez.
Parecía que se habían puesto de acuerdo para no querer ir con ella. Pero es que realmente ir con Rei era una pesadilla, era muy indecisa y tardaba mucho en elegir que comprar. Más de una vez llegó a llevarse toda la ropa que había seleccionado como "linda" porque no decidía cual comprar.
- Sois unos malos novios - refunfuñó la fémina - No me esperaba eso de vosotros Kakucho y Takeomi - los miró de forma acusatoria.
Fin del Flashback
La mujer llegó a la mansión con dos bolsas. No había comprado mucho, después de todo solo quería dar un paseo y comprar algunas cosas.
Ese día se había especializado en los pijamas.
Si había alguna prenda que le gustara más que los trajes de chaqueta, eran los pijamas, eran la cosa más cómoda del mundo, junto a la ropa holgada. Le encantaba utilizar pijamas de infantiles, eso ya lo sabían todos en aquella mansión, pero eran pocas las veces que la veían utilizarlos estando por casa.
La de orbes grises llegó al salón, donde se encontraba Kokonoi, quien estaba tecleando en su laptop, Rindou y Ran, quienes estaban viendo la tele y por último Sanzu, quien se encontraba fumando mientras también observaba la televisión.
Reiko dió unas palmadas para llamar la atención de los cuatro, lo cual consiguió.
- Como nadie me quiso acompañar, veréis y opinaréis sobre los pijamas que me compré -
Dicho eso apagó la tele, cerró la laptop del peli blanco y apagó el cigarro del peli rosa en el cenicero que había en aquella mesa de cristal.
- Como que tenemos que ir como van las ganancias de los burdeles - dijo Rindou levantándose del sofá junto a su hermano quien asintió.
Obviamente no tenían que ir allí, lo habían hecho esta mañana, solo era una escusa para librarse de aquel horrible momento.
- Alto ahí, ustedes no van a ninguna parte - dijo la peli blanca demandante haciendo que estos volvieran a sentarse - Buenos chicos, se quedan aquí a esperar a que me cambie - se dirigió al baño que había cerca del salón - Y como se les ocurra escapar será peor - habló antes de desaparecer por aquella puerta por la que anteriormente había entrado.
Los cuatro hombres allí tragaron seco, rezándole a cualquier deidad que su sufrimiento acabara rápido.
Mientras la chica se cambiaba, Kakucho entró al salón con la intención de ir a la cocina, pues la cocina y el salón estaban combinados y para llegar a la cocina, había que pasar por el salón, y así viceversa.
Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro de Sanzu al ver como Kakucho entraba.
- Kakucho - lo llamó y este paró de caminar - Rei dijo que llegaría en unos minutos con mochis de una nueva pastelería.
Los otros tres parecieron comprender lo que el oji zafiro intentaba hacer, así que no dudaron en ayudarlo.
- Eso es, dijo que los mochis de allí estaban causando mucho revuelo, así que decidió traer - continuó Koko.
- Si esperas un poco podrás probarlos - dijo Ran con una cínica sonrisa.
El hombre pareció pensarlo.
- Esta bien -
Los cuatro celebraron en su mente que el plan del drogadicto hubiera funcionado a la perfección.
Pronto Rei llegó con un pijama de unicornios puesto.
- Oh~ veo que Kaku-chan también quiere ver mi desfile - dijo emocionada.
Kakucho miró acusatoriamente a aquellos cuatro chicos, a lo cual lo único que recibió fueron unas sonrisas perversas por parte de ellos.
- Te ves maravillosa Rei - sonrió Sanzu mientras miraba a Kakucho de reojo de manera burlona.
- Nos encantaría ver más - animó el Haitani menor mirando también a Hitto.
- Marchando - habló para volver al baño para ponerse su próximo pijama.
Una vez no hubo rastrrastro de ella Kakucho se giró hacia ellos.
- Me habéis mentido - habló enojado - Rei no trajo mochis.
- Lo siento amigo, si cae uno, caemos todos - dijo Koko.
Así fue como aquellos cinco hombres tuvieron que ver el "desfile" de su querida novia.
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Espero que les haya gustado el capítulo de hoy.
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