Pᴀʀᴇᴊᴀ Pᴏʟɪᴀᴍᴏʀᴏsᴀ || Bonten

•8•

Reiko + periodo = peligro

— Quiero chocolate — habló una peli rosa estando bajo un montón de mantas en la cama de su habitación.

— Espera un momento — habló Ran saliendo de la habitación.

Pronto volvió con lo pedido por la fémina, quien aún seguía en depresión bajo la colcha.

El hombre puso unas barras de chocolate en la cama y pronto una mano salió de entre las mantas para agarrarlos.

— Estos no me gustan — los volvió a echar para el exterior — Quiero snikers.

— Me cansé, voy a por Mocchi — finalizó por decir Ran y volvió a salir de la habitación con la esperanza de no tener que volver más allí.

Rei pensaba en los malos novios que tenían, todos habían salido huyendo y Ran fue el único que lo intentó, pero no pudo más y se fue a buscar al único -junto a Kakucho- que la aguantaba cuando llegaba su periodo, pero como Kakucho no estaba tenía que buscar a Mochizuki.

Lo buscó por todo el lugar, hasta que lo encontró en la sala de bebidas alcohólicas, tomando un Gin Tonic.

— ¿Qué ocurre? — preguntó Mocchi, quien iba a tomar un sorbo de su copa pero su acción fue interrumpida.

— Ese día del mes llegó — habló exaltado el chico.

— Oh~ entiendo, ya voy al cuarto de Reiko — terminó por tomar su bebida para después levantarse y dirigirse a la puerta.

Ran suspiró aliviado cuando lo vio salir, por un momento pensó que iba a tener que hacerse cargo él, pues no quería que pasara como la otra vez.

La pregunta es, ¿qué pasó la otra vez?

Nadie hizo caso a las peticiones de comida de Reiko y debido a sus cambios de ánimo se puso a llorar y gritar que no la querían, a continuación de eso, su actitud cambió y se volvió agresiva, llegando a sacar su arma disparando a Sanzu, a quien le rozó el brazo, logrando salvarse de una terrible herida.

— Rei, ya llegué — habló Mocchi abriendo la puerta y adentrándose en el interior.

— Tú si que eres un buen novio Mocchi — salió de las sábanas para abrazarlo, pasando sus brazos por la cintura del contrario.

— Dime Rei, ¿qué necesitas? — preguntó mirándola con una suave sonrisa.

Sin lugar a dudas Mochizuki era cómo un osito, fuerte y feroz por el exterior, pero si alguien se paraba a conocerlo más a fondo, se podía descubrir una faceta diferente a la habitual. Con ella siempre era alguien dulce y delicado, excepto cuando hacía algo mal, que no podía hacer la vista gorda y la regañaba.

— Ya se durmió — informó Mocchi mientras llegaba al salón, donde se encontraban el trío de locos, pues los demás habían salido, a excepción de Koko, quien estaría en la biblioteca.

— Que bien — dejó salir un suspiro Sanzu, quien era el más aterrado por obvias razones.

— Admiro la facilidad con la que puedes controlar a Rei cuando está con su periodo — confesó Rindou, quien fue el primero en huir de la habitación de la peli rosa cuando se enteró de que estaba pasando por sus días de mujer -aunque ya era una-. El Haitani menor no quería problemas con la oji gris en estos días.

— No es facilidad, solo tienen que ser pacientes —

— Lo haces ver fácil, pero para nosotros es algo imposible — finalizó por decir Ran.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Llevaba ya tiempo sin actualizar, lamento eso. Pronto subiré el siguiente capítulo.

Espero que todo este bien en vuestras casas y se encuentren bien ^^

Les quería decir que publiqué una nueva historia de Sano Manjiro en Bonten, espero que le den una nueva oportunidad.

Muchas gracias por leer, votar y comentar <3