➪Una historia donde Yoshida Reiko es parte de Bonten y tiene una relación poliamorosa con algunos de los miembros de esta organización.
Comenzada: 8/9/21
Finalizada: ???
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No te metas con la estatura de Reiko
Una vez al mes, se hacía una revisión a los miembros de Bonten, para ver cómo está su estado físico.
Puede sonar como una tontería, pero en Bonten hacían esto para que sus miembros siempre estuvieran en buena condición física, algo así como en las revisiones en la escuela.
Principalmente la persona que se encargaba de esto era un algunos médicos contratados para hacerlas, pero todos eran hombres, excepto una, que era una mujer, porque obviamente los ejecutivos y el jefe de Bonten no podían permitir que un hombre viera a Reiko desnuda, pues en las revisiones se te tomaban medidas y peso y análisis para cualquier necesidad.
Era algo un poco innecesario pero que en casos de peligro podría servir.
Así como dice el dicho "Antes prevenir que curar".
La única miembro femenina de la mafia se encontraba sentada esperando a que la enfermera a cargo llegara, estaba sentada en la camilla balanceando las piernas hacía delante y atrás, pues no llegaba al suelo.
Después de haber hecho todos los análisis, la peli rosa salió de la habitación y volvió al salón de la mansión, pues la enfermera le había hecho los análisis en una habitación con cualquier utensilio médico que necesitaran.
En el salón se encontraban Mochizuki, los hermanos, Sanzu y Koko.
— Ya dejen de llorar que ya llegué — habló mientras se sentaba en el sofá, al lado de Mochi.
— Ni que nos pusiéramos a llorar por no haberte visto en una hora — habló Koko irónico.
— Pues sí, deberían — habló haciendo un berrinche la chica.
— Y cuéntanos, ¿creciste algo? — preguntó burlón el drogadicto.
Esta discusión siempre ocurría cuando se hacían los análisis.
— Vamos por mal camino Sanzu — respondió.
— Oh vamos~ todos quieren saber tu respuesta —
— No la molestes Sanzu, siempre le preguntas eso — la defendió Mochi.
— Es que, me gusta ver cómo se enfada por no haber crecido nada en años —
— Pues es que a los 18 las mujeres dejan de crecer pendejo — se defendió a sí misma.
— Petisa — la ofendió.
— Idiota —
— Gnomo de jardín —.
— Secuestra nubes —
— Golpeadora de rodillas —
— Escalera humana —
— Leñadora de Bonsáis —
— Lame techos —
— ¡Ya paren! — habló Rindou — ¿¡nunca pueden estar tranquilos!?
— Ehh~ no — contestaron ambos.
— Menuda enana estas hecha —
— Dilo otra vez a ver si tienes huevos — dijo sacando un arma y apuntándole a la cabeza.
— No te atreverías a dispararme — dijo en burla.
No respondió en palabras pero si disparó, pero desvió su brazo para que la bala diera contra el suelo, haciéndose un agujero.
— ¿¡OTRA VEZ DAÑANDO EL SUELO!? — exclamó Koko — ¿¡Se creen que el dinero es fácil de conseguir!? ¡Claro como ustedes no lo consiguen!
Terminó de decir y salió enojado del salón, probablemente a llamar a Mikey.
— No me vuelvas a decir enana en tu puta vida — le dijo mientras le daba unos golpecitos en la mejilla con su mano y se iba.
— Menuda mujer — exclamaron los 3 chicos que quedaban, pues Mochizuki se había ido de allí porque ya estaba cansado de sus peleas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
