⚔Mi Único Deseo Es Salvarte Y Sobrevivir⚔ [Princesa Encantadora]

⌘Capitulo Ocho⌘

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La cruda verdad

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—Narra Claude—

El viento golpeaba con fuerza sobre nuestros rostros, y las hojas de los árboles se habían teñido de un color marrón rojiso, al verlas, lo único que pude pensar fue en Judith, está había sido la primera vez que la había dejado tanto tiempo sola, dos meses habían transcurrido ya desde mi partida a la frontera, y entre más lo pensaba me preocupaba que esto se repitiera más veces, rápidamente pude escuchar a Félix toser llamando mi atención.

——Su alteza, no se preocupe demasiado por su ausencia, estoy seguro de que Lady Judith siempre lo espera ansiosamente sabiendo que está cumpliendo con su deber.

——Lo se, se que ella se preocupa mucho por mi, pero no sé porque desde hace poco he tenido una corazonada en el pecho de que algo malo podría pasar.

——Lady Judith es una persona encantadora que se gana el respeto de todos, dudo mucho que alguien quiera lastimarla.

"Es verdad, espero que cuando lleguemos a tener un hijo en un futuro ya no tenga que estar ausente y poder estar a su lado viviendo en una casa solo para nosotros, quiero darle todo lo que se merece por traerme tanta felicidad a mi existencia"

—Narrador omnipresente—

Ambos se detuvieron frente a las rejas de la entrada al palacio, y el apuesto caballero pelirrojo dió las órdenes a los demás para retirarse y resguardar a los caballos en el establo, sus hombres durante todo este tiempo se habían vuelto completamente leales a Claude, ya que pudieron ver su poder y sabiduría con la que se encargaba de los ostigadores, para ellos, el realmente enaltecia al poder de la familia imperial, Félix estaba más tranquilo ahora que Claude era respetado por su gente dejando de lado su origen de hijo ilegítimo.

——Su alteza, ¿Le parece bien si yo voy a hacer el informe de la misión y usted va a ver a mi hermana? —el brillo en sus ojos y su sonrisa lo hacían ver cómo un perrito para Claude, este solo sonrió ante su propuesta en señal de aprobación.

——¿Hermana? ¿Todavía sigues con ese juego de que Judith es tu hermana?

——Para mi no es un juego su alteza, la princesa Judith es realmente como una hermana para mí al igual que usted también lo es para mí —inclino la cabeza con una cálida sonrisa en sus labios recordando su infancia junto a Claude quien fue cuidado por su madre, Claude dió una media vuelta dispuesto a irse, pero antes de continuar se detuvo por un momento pronunciando algo desde su corazón.

——Gracias Félix...

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Al dirigirse al palacio, Claude que miraba los marchitados árboles de Eldrym sintió un extraño sentimiento de tristeza en ellos, no sabía el porque desde hace días se sentía ansioso, pero al escuchar dos voces familiares llamarlo frenéticamente dirigió su mirada a aquellas dos criadas que eran consideradas preciadas amigas para Judith, lo extraño era que estaban siendo escoltadas por dos caballeros con sus respectivas pertenencias.

——¡Su alteza..!

——¿Mary? ¿Lisa? ¿Que sucede? ¿Por qué están siendo escoltadas fuera del palacio? —la evidente mirada de confusión por parte del rubio hizo estremecer a las jóvenes a las cuales se les hacía un nudo en la garganta sin saber si era buena idea decirle lo que había pasado durante su ausencia, Lisa, quien era la más conmocionada apretó con fuerza las prendas de su amiga, ¿pues como podrían decirle la verdad?