Un chico malo, pero triste y una chica fantasiosa y optimista. ¿Cómo podría ser una relación amorosa entre estos dos?
¿Cariñosa, fría, tóxica...?
Una pareja con dos años de relación se podría hartar de esta o su amor permanecerá tan vivo como al pri...
Una nueva mañana se presentaba en las Islas hirvientes en donde nuestros protagonistas no pudieron ni dormir de la emoción por el espléndido día que se presentaría hoy, o bueno, ambos se encontraban teniendo sus propios conflictos internos.
Hunter había estado planificado a detalle su gran día esperando que nada ni nadie arruinara sus planes. Ni la lluvia hirviente o cualquier tipo de plaga climática, ni sus despechados y alocados amigos o cualquier intervención. No permitiría que arruinaran este día tan esperado, pues ya hacía un tiempo no salían en plan de pareja. Ir y venir de la escuela no contaba y menos ir al mercado a discutir con los estafadores o con la abrumante cantidad de ciudadanos que peleaban por un producto específico. Eso solo lograba irritarlo de sobremanera y dejarlo con ganas de arrestar a todos aquellos, pero claro, ya no era ningún tipo de figura de autoridad para nadie.
Desde que dejó el aquelarre, cosa que fue muy complicada, su vida ha tenido que adaptarse a la nueva rutina y vivir como aquellos a los cuales antes juraba destruir.
Al final del día no se arrepentía por lo hecho, realmente no lo hacía. El emperador terminó… mejor no hablar de ese tema que aún lo sentía tan fresco.
Sacudió su cabeza para tratar de alejar aquellos amargos recuerdos llenos de penumbra y dolor. Juraba aún poder sentir la sensación del cómo le hizo cada una de sus cicatrices y cómo aquellas se abrían cada vez que se hacía mención a ese tema y a esa persona.
Por otro lado, ajena a la amarga tormenta de recuerdos e inquietantes pensamientos que surgían en la planta baja, Luz, en su recamara, se encontraba algo frustrada por no poder encontrar el atuendo perfecto para aquel día especial. Hunter se había negado a darle siquiera una pista de a dónde iba o qué es lo que iban a hacer por lo cual no sabía si arreglarse formalmente o ir casual.
Quería sorprenderle con su outfit, pero él también conocía a la perfección todas y cada una de sus piezas de ropa, tanto la que todos veían y tanto sus atrevidos conjuntos de lencería especiales para él y solo él.
Empezó a tirar levemente de sus castaños mechones de la frustración pues no se consideraba una persona caprichosa en cuanto a la ropa, en sí en su adolescencia siempre usaba el mismo conjunto: sudadera de manga corta con una mitad blanca, y lo otra mitad morado oscuro, parecida a la túnica de La Buena Bruja Azura, y sus shorts de mezclilla junto a sus inseparable par de calzado blanco sin calcetines. Y ahora no era muy diferente, solo usaba su colorido uniforme de Hexide y algunos pocos outfits para salir a comprar, pasear o trabajar junto a los miembros de la casa búho o para estar en casa cómodamente. Principalmente para la última actividad mencionada prefería vestir con las grandes camisetas de Hunter que le llegaban unos dos o tres dedos arriba de la rodillas. Algunas incluso más largas. Era cómodo y sabía perfectamente que al contrario le fascinaba cuando usaba su ropa.
Entre su mar de desespero encontró algunas prendas que juntas podrían funcionar. Era un top blanco con un estampado negro de una banda famosa de las islas, junto a una falda rosa con cinturón negro y detalles en dorado, que obviamente utilizaría junto a unos shorts del mismo color por debajo, solo por si acaso. También unas botas negras con toques de dorado, cortesía de Eda en algún robo.
Le parecía perfecto pues también estaba la opción de un outfit tipo militar con pantalones y eso, pero pensó que lo más probable es que la llevara a la ciudad y la primera opción de ropa era la más indicada. Aparte del detalle de que hoy había un concierto aquí mismo, en Bonesburgo y al ser ambos grandes fans de ella lo más probable era que él la llevara a su concierto en la tarde, pero que hacían hasta entonces?
Está muy curiosa y emocionada.
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Al cabo de unos largos treinta minutos, Luz se encontraba bajando las escaleras para poder presentarse ante su novio, el cual ya se encontraba muy aburrido por la espera y se encontraba tumbado sobre el sofá en una posición perezosa revisando su pergamino.
<Oye! No tarde tanto como para que tengas esa aburrida mirada en tu estupido bello rostro!>
Se quejó mentalmente Luz antes se carraspea para así llamar la atención del contrario, casa que logró al instante.
—Tan bella como siempre~ — Comento el cenizo al tenerla frente a él con los brazos cruzados y una mirada falsamente molesta.
— Te ves bien. — Halago Luz olvidando que estaba "molesta" segundos antes mientras se fijaba bien en la vestimenta de su adorada pareja.
Era simple, pero atractivo. Una camiseta blanca con el estampado de la misma banda. He acertado~ celebró mentalmente la joven al haber acertado en cuanto a su predicción del concierto. El ceniza también vestía con pantalones de mezclilla azul algo deslavados y con roturas, aparte de un par de botas negras que ella misma le había regalado en su pasado cumpleaños.
El joven simplemente se levantó del sofá para tomarle la mano derecha y depositar un beso húmedo sobre el dorso de esta provocando un ligero sonrojo en la contraria apenas perceptible en la morena, puesto a que no esperaba aquel acto. Hunter la miró a los ojos para preguntar con una reluciente sonrisa y un tono coqueto:
— ¿Vamos cariño?
—¡Por supuesto amor! — contestó de forma animada afirmando su agarre de sus manos entrelazadas para así, juntos, salir por la puerta de la casa despidiéndose en el proceso de Hooty y despegar en vuelo con el palismán de Hunter.
Este sería un gran día. ¿Qué podría salir mal?
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Holis!
Lamento no actualizar hasta ahora.
No tuve tiempo de escribir hasta ahora y no se si lo voy a tener estas semanas ya que tengo que estudiar para los exámenes.
