Dis-ease | Saturno

$1 JK

꧁༒☬𝑁𝑜 𝑠𝑒́ 𝑑𝑜́𝑛𝑑𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑜́ 𝑚𝑎𝑙,
𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑛𝑖𝑛̃𝑜, 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑢𝑛 𝑠𝑖𝑔𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑟𝑜𝑔𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑎𝑧𝑢𝑙 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑐𝑎𝑏𝑒𝑧𝑎.
𝑄𝑢𝑖𝑧𝑎́𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑠𝑜 𝑣𝑖𝑣𝑜 𝑡𝑎𝑛 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑠𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒
𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑚𝑖𝑟𝑜 𝑎𝑡𝑟𝑎́𝑠, 𝑚𝑒 𝑑𝑜𝑦 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑠𝑜𝑙𝑜
𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑎 𝑠𝑜𝑚𝑏𝑟𝑎 𝑚𝑖𝑠𝑒𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑡𝑟𝑎𝑔𝑎.☬༒꧂

Blue & Grey - BTS
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Capítulo $1

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ᴴᵃⁿⁿᵃᵐ ᵗʰᵉ ʰᶦˡˡ, ˢᵉᵘ́ˡ, ᶜᵒʳᵉᵃ. ᶜᵃᵗᵒʳᶜᵉ ᵐᵉˢᵉˢ ᵃⁿᵗᵉˢ

Jk

El último flash del día se disparó y agradecimos ambos, fotógrafo y yo, que el día laboral finalizara, tras una extensa sesión de etiqueta y sonrisas.

Me deshice rápido el nudo de la corbata negra y estiré el cuello a los lados, tenía la sensación al caminar hacia mi habitación, que podía respirar otra vez. Tae se rió en la puerta del cuarto porque parecía un muñeco de torta en el traje. Todavía tenía la camisa puesta pero desabrochada y ya estaba en calzones, porque hacía calor para el pantalón de vestir y los zapatos relucientes. Y ese panorama semi desarmado y desnudo me saludó. A medio quitarse el maquillaje.

—¿Qué haces a la noche? —preguntó removiéndose la base con un algodón y agua micelar.

—Morirme —bromeé. Quizás no del todo. Eso lo hizo sonreírse de lado.

—¿Podrías postergar lo de morirte un rato? Vendrán unas amigas.

Amigas. Así se le llamaba a las mujeres pagadas para que se acostaran con nosotros. Pertenecen a un grupo que mantiene exclusividad con la empresa. Son nuestras prostitutas y de nadie más, para no hacer circular información... y alguna peste.

—La sueca acordó venir —anunció entusiasmado.

Gusto exótico... No me vendría mal acostarme con alguien de fuera de Asia.

—¿Y está buena? —pregunté.

Algo se me removió en el estómago. Sentí repentino asco pensando en ellas hablando de mí de esa forma. En mis fans diciendo que estoy bueno, que sería exótico cogerse un asiático. Pero somos los cuatro un producto, al final...

Tae asintió y se rió socarrón.

—Tengo buen gusto, confía en mí.

Ya qué... Asentí. Y en la noche me monté en una orgía bastante... peculiar.

—Si yo fuera la dueña del mundo, cariño —dijo en un coreano un poco extraño y rústico la sueca tumbada al lado mío y a su vez junto a un Taehyung dormido sin sábanas, orgulloso de su desnudez—, le pondría más empeño a mi cuarto. Es tan... aburrido —opinó.

—No es mi cuarto —dije recobrando el aliento luego del orgasmo.

Todo se termina tan rápido y es tan mecánico, que estás hablando de precios, cuartos y banalidades ni bien te tumbas en las sábanas otra vez.