Dis-ease | Saturno

$7 Narrador

N.A: En este capítulo se presenta un personajes clave en los puestos de poder. Para mantener el carácter ficticio de la trama, ninguno de los personajes mencionados tiene nombre o una descripción en particular. Este será descripto como "El presidente de la empresa", y las otras menciones se harán a: "El gerente general" y "Los altos cargos". Queda a criterio de cada lector colocarle el rostro o el nombre que desee.

꧁༒☬𝐸𝑠𝑡𝑒 𝑜𝑐𝑒́𝑎𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑎𝑠𝑖𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑢𝑛𝑑𝑜
𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑚𝑒 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑔𝑟𝑎𝑑𝑒𝑐𝑖𝑑𝑜, 𝑠𝑖 𝑙𝑙𝑜𝑟𝑜, 𝑛𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑎́ 𝑛𝑜𝑡𝑎𝑟𝑙𝑜.
𝑆𝑜𝑦 𝑢𝑛𝑎 𝑏𝑎𝑙𝑙𝑒𝑛𝑎, 𝑠𝑜𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎 𝑏𝑎𝑙𝑙𝑒𝑛𝑎
𝐼𝑛𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑐𝑎𝑛𝑡𝑎𝑟
𝐻𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑚𝑒𝑙𝑜𝑑𝑖́𝑎 𝑠𝑖𝑛 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑎𝑙𝑐𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑒𝑙 𝑚𝑎𝑛̃𝑎𝑛𝑎. 
𝑁𝑜 𝑚𝑎́𝑠, 𝑛𝑜 𝑚𝑎́𝑠
𝐸𝑠𝑡𝑎 𝑖𝑛𝑓𝑖𝑛𝑖𝑡𝑎 𝑓𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑎𝑙𝑔𝑢́𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑎́ 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎𝑟 𝘩𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑜𝑡𝑟𝑜 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜
𝐻𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑙𝑎𝑠 𝑏𝑎𝑙𝑙𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑐𝑖𝑒𝑔𝑎𝑠 𝑠𝑒𝑟𝑎́𝑛 𝑐𝑎𝑝𝑎𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑣𝑒𝑟𝑚𝑒
𝐴𝑠𝑖́ 𝑞𝑢𝑒 𝘩𝑜𝑦 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑣𝑜 𝑎 𝑎𝑙𝑧𝑎𝑟 𝑚𝑖 𝑣𝑜𝑧.☬༒꧂

Whalien 52 - BTS
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Capítulo $7

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ˢᶦⁿᵃˡᵒᵃ, ᴹᵉ́ˣᶦᶜᵒ, ⁰¹ ⁰⁰ ᵖᵐ

Narrador

Jimin soltó una carcajada que devolvió a Jungkook a escuchar claramente. Del susto hasta se había mareado. Empezaba a escuchar en eco y ver nublado.

—Todo coreano conoce a BTS —comentó en un inglés atravesado pero entendible, desestimando la pregunta del guardia costero. Segundos antes los habían detenido antes de la salida porque habían pasado un pedazo de "Butter" en la televisión.

—Te pareces a ese —señaló el hombre que hacía segundos había revisado sus papeles falsos, creyéndose que eran absolutamente legales. Jimin peinado, con lentillas y completamente seductor cantaba y bailaba en la pantalla.

Jimin se volvió a reír. De los nervios, probablemente.

—¡Ojalá lo fuera! Estaría llenando una bañera de champagne en este momento para sumergirse con un par de modelos y un habano —comentó una voz detrás de Jungkook tomándolo fuertemente por el hombro—. ¿Verdad? Y uno aquí partiéndose el lomo... —comentó en coreano.

El de cabellos negros se irguió quieto como una estatua de mármol y contuvo el aire.

Silencio. Y luego de un segundo o dos, risas estallaron en todo el lugar.

—Ah sí... ¡De eso no tengo dudas, no estarían embarcándose para fotografiar ballenas de seguro! —prosiguió el hombre—. Todos tuyos —añadió.

Al girarse, Jimin y Jungkook descubrieron un hombre de unos cincuenta años. Pulcro, pero de ropas informales. Su piel era bastante clara y llevaba lentes. Claramente trabajaba fuera del sol y expuesto a material diminuto, porque había dañado su vista y llevaba unos lentes no sin aumento, pero tampoco exagerados, el marco rojo era llamativo, pero hacía un buen contraste con su cabello negro lacio bien peinado hacia la izquierda. Su esmerada falta de barba y los rasgos orientales lo delataron rápidamente. Era coreano.