Luchando por el amanecer

Libre

-más secreta que el siglo vacio?-dice Robin siguiendo a sus nakamas.

-supongo que no-dice Vegapunk con gracia -tienes un hijo muy interesante-dice al Dragon.

-lo sé-dice con una sonrisa para seguirle también, los revolucionarios también los apoyarían. Después de todo han estado esperando este momento mucho tiempo.

-Lya-dice Vegapunk al verlo marchar -donde sea que este en este momento, mantente con vida-

Capítulo 34 - Libre

En New Marineford...

Las cosas no iban bien para los marines, una gran cantidad ya habia quedado incapacitada, la flota con las renovadas fuerzas de tener a tantas personalidades de parte suya fue con todo. Los Minks y los samuráis así como los restos de piratas bestias parecían acoplarse muy bien junto al Germa. Lo que ahora les habia puesto en apuro es que Fujitora, quien se mantenía al margen por la princesa, decidió volver al ataque ahora que ella no estaba. Todos están agradecidos que quien decidió hacerle frente fuera Rayliegh. Mientras Kizaru no le daba tregua a Aokiji, iban bastante parejos pero su cruce de fuerzas habia obligado a todos a retroceder para no verse envueltos en ese ataque cruzado.

Por su parte los de la tribu Lobo-Murcielago se habían dedicado a simplemente detener a los marines que se escapaban de la flota. A esos marines se les dio un ultimátum, debían logran ganar a los piratas o ir tras los que fueron a MaryGeoise, de lo contrario les esperaba la muerte por parte del Almirante de Flota. Los que sabían que no tenían fuerzas para enfrentar a los peleadores de la flota Mugiwara o Germa o la Tribu decidieron abalanzarse sobre la división medica que se encargaba de llevarse a los heridos. Grave error, esos eran justo los que la Tribu estaba protegiendo. Se vieron cara a cara con los peleadores que en su mayoría parecían usar haki. Esto a algunos les recordó a las amazonas de Kuja.

Entonces un den den mushi que tenía uno de los peleadores de la Tribu empezó a sonar.

-Vanessa-sama?-dice pensando que era su jefa.

-no, soy Vanessa-sama, soy Ahiru, parte del ejército revolucionario- dicen desde el den den mushi -tenemos a los esclavos, algunos necesitan atención médica y otros simplemente planean irse, queremos hacerlos llegar hasta nuestros barcos, pero no tenemos los medios en este momento, Vanessa-sama me dijo que si podían nos ayudaran a transportarlos-

-son muchos?-

-sí, es demasiada gente- dice Ahiru.

-bien, iremos pronto-dice y corta la comunicación – atención! Todos nuestros amigos murciélagos deben venir conmigo!-grita para que tanto los que están en el suelo repeliendo marines como los que se mantienen en el aire le escuchen -vamos a poner a salvo a los esclavos que ya fueron rescatado!-

-hi!- gritan todos para levantar vuelo hacia MaryGeoise.

Por su parte Sentomaru ya estaba en es suelo, jadeando de cansancio mientras que Marco parecía bien.

-deberías rendirte-dice Marco -no quiero matarte-

-la compasión de un pirata es odiosa-dice Sentomaru -se creen los buenos aquí?-

-acaso eso importa?-dice Marco -algunos aquí solo quieren salvar gente inocente es malo?-

-no me vengas con una clase de moral! No son héroes!-grita Sentomaru, al segundo Marco le da un ultimo ataque que lo manda lejos y al parecer inconsciente.

-tienes razón-dice Marco -somos piratas!- aprovecha el momento en que los murciélagos se están yendo para ir con ellos a MaryGeoise.

Akainu por su parte estaba harto, donde quedo la justica, si tan solo tuvieran los inventos de Vegapunk en buen estado esto no hubiera pasado, hubiera sido una victoria fácil como cuando enviaron a capturar a los Shichibukais. Pero ahora que todo esta en camino a colapsar solo quedaba una opción, todo o nada. Victoria o muerte. Destrucción de Marineford y de los piratas.