Irreplaceable » Omegaverse YM.

[03]

JiMin sabía que las mentiras tenían patas cortas, y lo que menos quería; era ser descubierto por YoonGi después de que todo a su alrededor, parecía haber vuelto a la normalidad. Prueba de eso era la forma en la cual ambos habían terminado aquel día, deshaciéndose de toda la ropa que se interponía entre su camino para buscar probar al otro.

— ¿No le has dicho aún? — TaeHyung le observó de esa forma que JiMin tanto odiaba. No por nada eran mejores amigos, el omega lo conocía a la perfección y sabía perfectamente cuando JiMin trataba de omitirle algo. — ¿Cuánto tiempo más vas a esperar? ¿Un mes más? ¿Un año?

— No es fácil. — Negó JiMin soltando un largo y cansado suspiro. — E-Estamos bien, YoonGi... YoonGi y yo no hemos discutido en todos estos días y... — TaeHyung negó sentándose a su lado mientras veía hacia la cantidad de personas que parecían moverse de un lado para otro, cada una enfrascada en sus propias obligaciones dentro de la empresa.

— Estás viviendo una falsa tranquilidad, JiMin. — TaeHyung susurró aquello tan bajo para que cualquiera que pasara a su alrededor, no notara de que hablaban, después de todo estaban en las empresas Min, más de uno sabía quienes eran ellos. — ¿Qué has sabido de NaYeon? — Cuestionó. JiMin se tensó en su lugar.

— Una semana atrás, me mandó un mensaje para que desayunáramos juntos. — Mencionó incómodo con recordar aquello. — YoonGi leyó el mensaje. — TaeHyung arqueó la ceja, completamente curioso ante lo dicho por su mejor amigo. — Le dije que era un número desconocido y él no presionó más sobre el tema, pero tenía tantas ganas de decirle lo que estaba pasando. — Expresó llevando sus manos a su largo cabello rubio, desordenándolo en el proceso por la frustración. — Pero no lo hice.

— ¿Por qué? — Presionó el menor. JiMin se encogió de hombros.

— No es fácil, TaeHyung. — Negó el alfa. — ¿Quieres que le diga de repente que tengo un hijo? Se supone que él y yo sabíamos todo del otro.

— Tú no sabías esa noticia, desagradable a mi parecer. — TaeHyung arrugó el ceño. La noticia definitivamente era un tanto fantasiosa para el menor. — Tú no tienes la culpa de eso, en cambio; de lo que si eres culpable, es de no decirle a hyung el mismo día que te enteraste de eso.

— No sabes como YoonGi reaccionará. — Negó JiMin. TaeHyung asintió.

— Te aseguro que reaccionará mejor de lo que esperas si tienes la puta valentía de decirle, no dejes pasar más tiempo JiMin-ah. — Mencionó levantándose de su asiento cuando vio que lo estaban llamando. — Esto es algo que deben solucionar juntos.

...

YoonGi sonrió cuando observó a JiMin en su asiento, el alfa parecía concentrado en algunos de los términos y contratos sobre la mesa que no pareció haberse dado cuenta de la presencia del otro hasta que este estuvo a su lado.

— Te ves jodidamente caliente cuando tienes esa mirada tan seria. — JiMin casi saltó del susto en su lugar, aquello provocó una abundante risa por parte del pálido. — ¿Llevas mucho tiempo esperándome? — Indagó curioso cuando vio al menor levantarse de su asiento.

JiMin negó mientras veía la hora en su reloj de mano.

— La verdad fue muy poco, me tomé el atrevimiento de revisar algunas cosas, los contratos están bastante bien y las ganancias obtenidas el trimestre pasado duplican el capital de la inversión, buen trabajo CEO Min. — Felicitó con una sonrisa de orgullo. YoonGi asintió acercándose lentamente al menor mientras colocaba ambas manos en la cintura de este.

— Deberías saber que estás casado con el mejor. — Susurró, a escasos centímetros de su boca. JiMin se relamió los labios.

— ¿Vas a besarme Min? — Cuestionó ante la fija mirada del contrario sobre sus labios. YoonGi sonrió.