[05]

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YoonGi tenía tiempo que no se sentía así. Todo a su alrededor parecía ridículamente herirlo por cualquier estúpida razón, porque todo lo que estaba en ese lugar le recordaba a JiMin, incluso la carpeta que reposaba dentro de su maletín parecía burlarse de él en esos momentos.

Tenía más de veinte llamadas perdidas del menor, incluso su mamá había estado llamándolo por un periodo de diez minutos sin parar. YoonGi no creía que JiMin le hubiese contado algo, apostaba que era el lazo que compartía con la alfa lo que lo había delatado.

Cuando su teléfono sonó nuevamente, no dudó en contestar cuando vio el nombre de su madre brillar en la pantalla.

¿Cachorro? — YoonGi escuchó la voz de la mujer un poco lejana mientras sentía sus ojos llenarse de lágrimas. — ¿Cachorro estás bien? — Preguntó un poco más alto que al principio.

— M-Mamá. — Titubeó al hablar. Sora se levantó de su asiento desconcertando a su esposo en el acto.

¿Qué pasa bebé? ¿Te pasó algo? ¿Le pasó algo a JiMin? — Preguntó preocupada. El silencio fue lo único que obtuvo por respuesta por un largo rato. — YoonGi. — Siseó en preocupación, entonando cada sílaba en la palabra con un toque profundo característico de su voz de alfa.

YoonDae le observaba a su lado completamente intrigado. Tenía años que no veía a su esposa tratar de averiguar que pasaba con su hijo usando su voz de mando.

— C-Creo que... — YoonGi carraspeó intentando dejar de sentirse tan patético. — Creo que lo que tenía con JiMin se terminó.

Entonces esta vez fue el turno de Sora para callar. Lo que había dicho su hijo sonó tan irreal que por un momento estuvo a punto de reírse.

Porque eso tenía que ser un mal chiste.

¿De que hablas YoonGi? — Cuestionó tratando de no sonar alterada, pero moviéndose rápidamente por el pasillo del hotel en donde estaban hospedados para llegar a su habitación. YoonDae le siguió en silencio, intuyendo muy bien que lo que estuviera pasando, era lo suficientemente importante como para mandar a la mierda todo.

Su hijo era primero que todo.

— Mamá. — YoonGi calló por segundos. — Le pedí el divorcio a JiMin.

...

TaeHyung sintió que algo dentro de sí se rompió cuando observó la imagen lastimera que expresaba JiMin frente a él. Había ido hacia la casa de su mejor amigo cuando recibió un mensaje de su parte. JungKook lo había dejado en la puerta de la casa sin preguntar nada en absoluto, pero sabía muy bien que JungKook intuía algo.

— Te lo dije. — TaeHyung no quería ser brusco con su mejor amigo, pero en esos momentos, JiMin necesitaba que alguien le hablara con firmeza. — ¿Qué pasó? — Preguntó acercándose al mayor. JiMin desvió la mirada.

— Estaba con YoonGi cuando ella llamó. — Susurró con la voz quebrada. — Y él me preguntó a donde iba, le mentí. — Rió sin gracia. — El niño estaba enfermo y ella no quería estar s-sola, así que fui tan r-rápido como pude. — TaeHyung escuchó en silencio. — S-Solar... Solar y YoonGi a-aparecieron en el hospital y... — JiMin sintió la opresión de su lobo en su pecho al recordar la mirada que YoonGi le había dado. — Me vio con N-Nayeon.

— Jodida forma de enterarse de todo, JiMin. — Expresó TaeHyung escuchando el llanto del alfa a su lado. — ¿Hablaron?

— É-Él me dejó. — Mencionó con dolor en cada una de sus palabras.

...

— ¿YoonGi? — La voz confusa de JungKook se escuchó a lo lejos. YoonGi intentó enfocar su mirada en el menor, pero el grado de alcohol en su sistema se lo dificultó bastante.

El menor de ambos no dudó en ir hasta él, sosteniéndolo con fuerza lo ayudó a levantarse, ignorando que en el proceso la botella de alcohol cayera al piso rompiéndose en el proceso y esparciendo todo el líquido sobre el piso.

— ¿Qué pasó? — Indagó desconcertado, introduciendo con dificultad el código de acceso de su antiguo departamento compartido. YoonGi pareció reírse por un rato mientras veía el lugar.

— V-Volví a casa. — JungKook frunció el ceño. — Del lugar de donde nunca debí salir. — Expresó desganado, dejándose caer en el amplio sofá de cuero negro que reposaba en la sala del lugar. — ¿Todavía hay whisky?

— ¿Qué te pasa? — Insistió el alfa. YoonGi rió. — ¡¿YoonGi?! — Exclamó con preocupación cuando vio la mirada rota del alfa y sintió el agrio olor de este inundando con fuerza toda la habitación.

Incluso aunque fuera un alfa, sintió la jodida opresión de su lobo por la fuerte esencia dominante que emanaba el contrario.

— M-Me vieron la c-cara de idiota. — Rió manteniendo una mirada neutral y seria.

— ¿De quién hablas? ¿Salió mal un negocio? — Preguntó lo primero que vino a su mente. — Eso no es motivo para embriagarte de esa forma, hermano. — Bufó. — Seguro Park debe estar que se muere por no saber donde estás.

— A Park JiMin le importa poco lo que me pase. — Bufó riéndose de aquel comentario. JungKook no entendió. — S-Se salió con la suya. — Rió sin gracia. — Tiene al j-jodido mocoso que tanto q-quería, que se j-joda bien jodido ahora. — Habló sin sentido. — Le voy a h-hacer todo f-fácil y lo voy a d-dejar para que s-sea f-feliz con su p-puta m-mentira y la m-maldita o-omega.

— ¿De que hablas YoonGi? — Insistió el menor.

— D-De que me r-rompieron el c-corazón. — Concluyó.

...

Fue a las cuatro de la madrugada cuando el teléfono de YoonGi sonó una vez más con el nombre de JiMin brillando en la pantalla. YoonGi ignoró aquello hasta que dejó de sonar por completo.

La pantalla se alumbró nuevamente y YoonGi odió la desesperación con la cual desbloqueó el dispositivo. Había una gran cantidad de mensajes de YongSun, otros de su mamá y uno de su papá. Pero el nombre de JiMin estaba de primero en la lista.

JiMin-ah.

Iba a decírtelo.

Te juro que iba a hacerlo, Yoon.

...

Mi lazo duele, ¿el tuyo no? Si soy capaz de sentirte, estoy seguro que tú también puedes sentirme a mí, amor.

...

Perdóname, quiero... Quiero explicarte todo, por favor.

Fui un idiota.

Me niego a pensar que esto es el final. Tú lo sabes.

No puedo vivir sin ti.

Te amo.

YoonGi dejó caer el teléfono en la cama mientras ignoraba el dolor en su cuello y el estremecimiento de su lobo por querer ir con JiMin.

— También te amo. — Susurró con dolor observando el lado vacío en la cama. — Pero por ahora, esto es lo mejor que podemos hacer. — Susurró observando el techo de la habitación.

...

Hola, ¿Cómo les va?

Yo ando full tareas y ando en modo depresión, lo bauticé como el efecto pre-25 años.

¿Qué pasará entre nuestro amado YoonMin?

Gracias por leer, votar y comentar.

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Hasta pronto. 

Irreplaceable  » Omegaverse YM.Where stories live. Discover now