Capítulo 4

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                               Elio

—......¿Te gusta tanto así?

—No tienes idea.

Era la primera vez que le contaba a Ariel lo que estaba sintiendo por Luna. Contarle todo esto se sentía muy liberador.

—Ay, bro. Te veo flechado.

—Cuando está ella presente se me olvida hasta cómo hablar. Tampoco es que sea un apresurado pero quiero dejarme llevarme por lo que siento. Y también quisiera hablar esto con Mai, pero siendo su mejor amiga lo más probable es que le cuente, y eso me da miedo.

—No sé qué decirte, en serio. Apenas estás volviendo a verla después de mucho, quizás solo sea atracción física y estás un poco confundido. Pero claro, esa es mi opinión, si sientes algo de verdad o no tendrás que descubrirlo por tí mismo

—Tienes razón, gracias por escucharme.

Ariel siempre fue muy sincero, conmigo y en general. Reconozco que fue muy idiota en el pasado, pero me he dado cuenta que ha hecho lo posible por ser una mejor persona. 

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Salimos de uno de los salones de donde estábamos, y fuimos a comer en la cafetería.

Mientras buscábamos dónde sentarnos, visualizamos a Mai y Luna con unas chicas en una mesa.

Actúa normal, actúa normal.

—¡Hola, chicas!—les saludó Ariel.

Estaba apunto de saludarlas también cuando Mai se paró de la silla y me jaló a otro lado por el brazo.

—¡Elio, necesitaba verte!—dijo Mai dándome un abrazo.

—También me gusta verte pero, ¿A qué se debe tanto cariño?

—El primer día mientras estábamos viendo clases, me enviaron esto al celular—dijo sacándome su teléfono para enseñarme algo.

Mientras leía los mensajes que me mostraba solté una carcajada.

—Bueno, ¿y tú de qué te ríes?—Preguntó Maia mirándome con mala cara.

—Es que, JAJAJAJAJAJAJAJAJAAJA—no aguanté otra carcajada.

—¿Pero qué mierda te pasa?

—Mei, yo fui quien te envió eso. Pasa  que me compré otro teléfono y por eso te sale como desconocido. Lamento dañarte tu película de misterio.

—Ok, ahora sí quiero golpearte. Pero fuera de eso...¿Lo de los mensajes es cierto?

—Sí, el me contó eso por mensaje. No debí mandártelo pero soy un chismoso de nacimiento.

Fue el momento de Mai para soltar una carcajada.

—Pero por favor no le digas nada, se sentiría muy mal. Tú hazte de la que no sabe y ya.

—Muy fácil, ¿no? Pero bueno, lo haré.

                             Maia

Nos devolvimos a la mesas con los demás, para presentarle a las chicas a Elio y Ariel... Pero creo que Ariel ya se había adelantado.

—Yo trabajo en una heladería, ¿qué clase de helados te gustan?—Le preguntaba Ariel a Nova quien lucía un poco incómoda.

—Cualquiera que tenga chispas—le dijo Halley un poco tajante tomando a Nova por el brazo. 

Un "Ouhhh" se escuchó de Elio.

Halley solo tenía una cara divertida en su rostro.

—Bueno, chicas, yo soy Elio—dijo el castaño dándoles la mano. 

—Un placer—dijeron las dos.

Luna, que permaneció callada todo el tiempo habló.

—Voy a retocarme un poco el maquillaje en el baño, ya regreso.

Y pasó más de una hora y Luna no regresaba.

         

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