6 Días - JOERICK

Emotivo

Almas destinadas

La vida no es un proceso fácil, al contrario, es un proceso en el que caemos mil veces pero te levantas muchas más, y eso es lo que hay que aprender a levantarse.
Cuando nos encontramos en el suelo llegamos a odiar el mundo, muchas veces, enojado por las malas cosas que hay en él. Pero, no apreciariamos los buenos momentos si no hubiera esos malos que nos hacen valorar las bellas cosas, personas, momentos que tiene la vida.

Creo que todos o la mayoría, conocemos la historia del hilo rojo. Y sí no la sabes, toma asiento, te contaré de ella.

El AMOR.

Lo encontré en una cafetería, mi favorita, a la que voy siempre y conocí a la persona que amo y a la persona que creí amar.

Coffee Love

Una cafetería pequeña, que se encuentra en la esquina del gran centro, el lugar donde hay muchas tiendas, donde siempre se encuentra concurrido y a unas cuadras de donde trabajo.

Mi rutina es levantarme, bañarme, vestirme, lo normal para luego agarrar mi pequeño bolso; dentro de éste se encuentra pertenencias de mi trabajo. Y así comenzar la caminata hacia mi lugar favorito.

Al llegar, si es verano, me pido un café o jugo de naranja, y si es invierno un chocolate caliente.
¿Qué? El café, no importa en qué estación nos encontremos, se toma igual. Bendito seas café. Pero bendito sea yo, al encontrarme con esa mirada verde, fija en mí, mientras disgustaba mi rico, en éste momento, chocolate caliente.

Un año y tres meses, fue nuestra relación. Ella, Betty, fue la chica a la cual caí rendido ante tan solamente un rose de mano. Pero lo nuestro, que creí que sería eterno, no duró más que lo anteriormente nombrado, me dejó de una de las peores formas que se puede dejar a una persona. Nos encontrábamos comprando ropa para nuestro bebé, sí, ella estaba embarazada.
En esa tienda de ropa, para niños, niñas, me sentía totalmente feliz, no podía creer que iba a ser padre aunque no fue precisamente buscado, pero de igual forma se sentía lindo y no por eso lo queríamos menos.
En esa tienda, que nunca olvidaré su nombre, recuerdo exactamente las palabras con las cuale mi pobre corazón, se rompió un poco más.

–Oh, mire B, este body para nuestro bebé, es hermoso.

–Uf, bonito padre... –susurra un chico al pasar por mi lado.

Ignoro, ni le miro porque estoy concentrado en la hermosa ropa.

–Joel. –Betty me llama con un tono de voz, cero amigable.

–Y mira estos zapatitos, es absurdo porque no es que los usará para caminar, pero si para hacer facha. ¡Quedará muy lindo! –suelto en voz baja, para no llamar mucho la atención, aún así se notaba mi felicidad.

–Joel.

–¿Qué pasa? –pregunto confundido ante su seria mirada.

–¡No puedo ocultarlo más! No es tu hijo y nunca lo será. Te engañé, he dormido con otros  y éste bebé que estoy esperando, puedo asegurarte que no es tuyo. –suelta enfadada, gritando– Solamente te quería por tu plata pero me tiene harta tu felicidad, es un bebé, no es la gran cosa. ¡Por favor!