6 Días - JOERICK

Especial: Navidad

"...te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras, ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás."

–Mario Benedetti

Navidad, época de festejar, de pasar en familia; familia un concepto que tiene mucha variedad.
Familia, está la que es de lazo sanguíneos y la que no, pero nosotros consideramos como una. Y que importante es la primera como la última.

Navidad, diciembre siempre fue mi época, mi mes, favorito. A pesar de que en nuestra mesa, siempre termina faltando alguien que puede que no esté físicamente, pero nuestros corazones, en alma, siempre.

Navidad lo disfruto mucho, siempre o a veces, cuando no estamos muy bien, lo intento. Porque es una fecha que nos reúne con gente que amamos, que queremos, no importa si somos pocos o muchos, lo importante es que estén a los que realmente consideramos familia, las personas que realmente son muy importantes para nosotros.
Intentamos pasar ese día, aunque a veces no haya tanta plata, de la mejor forma posible. No importa qué haya en nuestra mesa de comer, beber o los regalos, lo que importa es sentirnos bien, juntos.

La fiestas del día de hoy, de éste año, tengo un regalo que estoy muy ansioso por darle a mi hermoso esposo,  Joel Pimentel. Él, es la persona más hermosa a la que tuve el placer de conocer, de enamorarme y siento que lo nuestro, será eterno. Que no importa cuantas veces tengamos que batallar, caernos, nos levantaremos y seremos más fuertes aún, pero siempre juntos.

Joey y yo nos conocimos a la edad de 13 años, muy pequeños éramos. Nos hicimos amigos, aunque antes nos odiamos un poco, pero dicen que las mejores amistades empiezan con un "antes te odiaba, no me caías bien". Eso dicen, pero no importa cómo comenzamos la amistad, si no que tan bien la llevamos, la protegemos, cuidamos a futuro. Hay veces que pensamos que una amistad será para siempre y tenemos la mala fortuna de comprobar que eso no será así, pero sabemos que eso pasará siempre, no todo el mundo se quedará en nuestras vidas, en cierto punto es triste, y a veces necesario.

–Amor, ¿colocamos la estrella? –Joey aparece a mis espaldas junto con lo nombrado en la mano, y una brillante sonrisa

–Estará difícil colocarte en el árbol.

–Eres un tonto. –ríe negando, para luego agarrándome de la cintura, atraerme hacia él y besarme– Pero eres mi tonto. Y no sabes cuanto me encanta eso.

Caminamos hacia el hermoso árbol que tenemos, totalmente decorado, con colores rojo, plateado y azul, muy típico pero muy lindo. Muchas luces, brillantes y una falsa nieve, irónico, porque donde nosotros vivimos las fiestas, Navidad, es en verano.

Como seguía diciéndoles, con Joey tuvimos una hermosa amistad, fuimos grandes amigos, hasta los 17 años. Luego de ello, nos separamos, él se fue a estudiar a otro país y yo me quedé ahí, extrañando estar junto a él. En ese momento, me estaba dando cuenta que me gustaba Joel, demasiado y el maldito se va del país.
Dos años después, Joel vuelve y pensé que al vernos sería distinto, ya no habría nada especial entre nosotros. Y para suerte mía, me equivoqué, me equivoqué totalmente. Teníamos una hermosa química, nos pusimos al día, pasamos casi las 24 horas del día juntos por el tiempo que no pudimos. Y nuevamente un año, aunque sé que fue antes, caí rendido ante él, ante su hermosa risa, sonrisa, pucheros, su hermoso rostro, sus chistes, sus abrazos inesperados, hermosos consejos. Caí totalmente rendido ante Joel Pimentel, y todo lo que conlleva él.

Me entró el miedo, miedo de que arruine nuestra amistad, miedo de que Joel se enterará de ello y me dijera que, no habría un nosotros, porque él no sentía lo mismo que yo. Y si eso hubiese pasado, lo hubiera entendido pero para mi suerte, nuevamente, él me confesó que estaba locamente enamorado de mí.
Me lo confesó en navidad, hace varios años atrás. Podríamos decir que unos ¿10 años? Sí, al día de hoy tenemos 30 y 32 años.
A los 19 años, casi 20, nos hicimos pareja y a los 26 años, nos casamos. Sí, tal ve fue muy precipitado o lo que quieran decir, pero eso no cambia que lo volvería a repetir, volvería a casarme siempre con Joel, porque el amor que siento por él ahora sigue intacto, quizá aún más si eso es posible.