No estás tan solo

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"Lo que importa no es lo que miras, es lo que ves" -Henry David Thoreau

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Jungkook movía su pierna insistentemente de arriba a abajo por debajo de la mesa mientras observaba la entrada del local con impaciencia, sus uñas de las manos estaban destrozadas de tanto morderlas con sus dientes y su cabello ya se estaba desordenando por jalarselo tanto; se estaba casi muriendo de los nervios y ni él sabía realmente porque se sentía tan nervioso esperando a que Taehyung llegara a la cafetería como habían acordado juntarse hoy, sábado.

No tiene motivos por los cuales estar tan ansioso a decir verdad, pues solo era Taehyung, nada del otro mundo, ¿cierto?

Sabía que el mayor no tendría el descaro de dejarlo plantado, pero aún así tenía algo de miedo de que eso pasara y se quedara como payaso ahí sentado durante media hora solo y nervioso, todos mirándole como si estuviera loco.

Pero en cuanto ve a Taehyung entrar en la cafetería vestido con su impecable traje negro, maletín en mano y los mechones de su cabello castaño cayendo tan delicadamente sobre su rostro serio, supo al instante que fue una mala idea haberle dicho que se juntaran solos para hablar.

Se sentía exactamente como cuando tenía quince años: no sabía si podría ser capaz de controlarse con esa belleza.

Rápidamente sacudió su cabeza, y trató de despejar su mente para mantenerla en blanco y concentrarse en la única cosa que venía a hacer el día de hoy aquí con Taehyung.

El mayor busca entre las mesas una cabellera azabache en cuanto entra al local, y cuando lo encuentra, camina hacia él mirándolo directamente a los ojos, sin parecer un maniático de primera, pero logrando hacer que Jungkook se sintiera cada vez más apocado con cada paso que daba hacia él.

—Hola —le sonríe Taehyung levemente de una forma sincera en cuanto están frente a frente, un acto casi involuntario.

—H-Hola...siéntate —le pide amablemente mientras desvía sus miradas, a lo que Taehyung obedece al instante—. ¿Quieres algo?

—Ahh, no, no, estoy bien —le respondió mientras se acomodaba en la silla y dejaba sus cosas a un lado.

Pero Jungkook si tenía hambre, así que le pidió un expresso a la camarera para mantenerse despierto y quitarse un poco la tensión de encima.

—Bueno... —empieza a hablar luego de un rato, pero realmente no sabe cómo empezar la conversación en este momento, olvidó todo lo que tenía planeado decir en su cabeza, quedándose complemente en blanco y sin palabras.

Y es que además, para Jungkook era un poco incómodo mirar a la persona con la que había tenido sexo tantas veces, ya que la confianza no era la misma de antes. Obviamente.

Él no solía ver de nuevo a los hombres con los que se acostaba a excepción de que estos fueran su pareja, obvio. Pero en especial, tener que ver a Taehyung a los ojos y algunas veces sin poder evitar recordar las tantas cosas que hicieron en el pasado, le era bastante difícil cuando se podía a pensar y sentía la vergüenza invadirle por dentro, logrando encender el tono rosado en sus mejillas.

Finalmente terminó por desviar los pensamientos impuros de su cabeza y se concentró en llevar a cabo la actitud profesional que debería estar teniendo en estos momentos.

—Hmm...El otro día h-hablamos con los niños —empezó tropezándose torpemente con sus propias palabras—, digo...les hicimos una encuesta sobre cómo se relacionan en sus casas con sus familias, y Yoorim-

Fue interrumpido por la mesera que traía su café cortésmente. Jungkook tragó un poco del líquido caliente con esperanzas de que eso lo ayudara a relajar un poco sus inminentes nervios. Aunque claro, tener a Taehyung justo en frente suyo no ayudaba mucho a cumplir ese propósito. Su mayor siempre lograba ponerlo nervioso en cualquier contexto.

Amarte Como La Primera Vez ⦗taekook⦘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora