Voz

11.4K 461 96
                                    

Pareja: Remus omega! / Sirius alfa!

- Ô -

"The prank "

Remus odiaba su licantropía; odiaba el dolor de las transformaciones que hacían que gritara hasta que sus pulmones se quedaran sin aire, las heridas y cicatrices que se provocaba por toda su cara y cuerpo, arruinando la imagen perfecta de cómo debía lucir un omega, las lagunas mentales que tenía después de cada transformación, olvidando todo lo que hizo durante la luna llena. Vivir con el miedo constante de perder el control de sus instintos y lastimar a sus amigos o alguna alma en pena que pasaba por el bosque prohibido durante la luna llena. Odiaba su licantropía y se odiaba a sí mismo.

¿Por qué no podía ser un omega común y corriente como todos los demás? ¿Por qué no podía ser bonito y delicado?¿Por qué el destino tuvo que castigarlo con  una maldición que lo atormentaría durante toda su vida?

Habían pasado tan solo once años desde que fue mordido por un hombre lobo y ya se sentía agotado.

Lo único que lo motivaba para pasar sus transformaciones, eran sus amigos, que lo ayudaban a atravesar aquellos días de dolor y sufrimiento, dándole al omega una razón por la cual levantarse.

Pero sobre todo, la persona que lo mantenía cuerdo era su pareja, un alfa fuerte, valiente y obstinado que hacía todo para hacerlo feliz. Sirius había mejorado su vida, con sus travesuras, sus elogios y su amor, todo en Sirius le encantaba. Amaba tanto a  Sirius que no se veía con otro alfa,  porque sabía que Sirius era la única persona que jamás le haría daño.

Remus fue despertando lentamente, el olor a pociones y ungüento golpeó sus fosas nasales; se sentía adolorido, mas de lo acostumbrado, sentía sus piernas entumecidas y algunas heridas abiertas en su espalda. Tenía un dolor de cabeza insoportable y su boca estaba seca.

Lentamente, tratando de no mover ninguna de las vendas de su cuerpo, se impulsó, con ayuda de sus manos y se levantó, para buscar un vaso de agua para tomar.

"¡Remus!" exclamó James, en cuanto vio a su amigo despierto, fundiendo al omega  en un gran abrazo, que fue secundado por Peter, tratando de ser cuidadoso con sus heridas de la noche.

"Es bueno que te hayas despertado, amigo" expresó Peter.

"Me alegro verlos chicos"

En cuanto ambos  chicos se alejaron del omega, Remus volteo a todos lados en busca de su alfa. No era normal que Sirius no estuviera en la enfermería, siempre fue el primero en llegar.

"¿Dónde está Sirius?"

Al ver la cara que pusieron sus amigos, su ánimo decayó.

Enseguida su mente pensó lo peor, en ese momento Remus se percató  el estado en el que se encontraban sus dos amigos; James y Peter lucían cansado, tenía moretones en sus brazos y rasguños en su cara, estaban sucios, con la ropa del día anterior.

"Chicos ¿Qué pasó? ¿Dónde está, Sirius?" volvió a preguntar más alarmado el omega. "¿James?¿Peter?"

James y Peter, se vieron entre sí, Remus estaba seguro que estaban pensando que decir a continuación, eso no lo tranquilizó.

"Diganme por favor" Exigió el omega, casi sollozando.

James llevó su mano a su desastroso cabello, su lenguaje corporal expresaba su incomodidad ante la situación. Por un momento James Potter lucía más grande que el niño de 15 años que realmente era "Escucha, Remus. Algo pasó anoche..."

OmegacemberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora