pisás los escombros
sin temor a sangrar en el intento
te ahogás
en las cenizas
para recordarte que fue real
y convencerte
de que doliste
no sabes lidiar con el adiós
ni con
los fantasmas
ni con
lo que dejó de estar
te obligás
a perdonar lo imperdonable
para mantener
la espina viva
en la herida
que acabaste de desinfectar
abrazás a los monstruos
porque extrañas
sentirte
protegida
niña
y ellos se aprovechan
de tu fragilidad
tocás
lo roto en ti
y les pedís que lo sanen
sabiendo
que ellos
son la cicatriz
te lastiman
y
sonríen
porque no sos lo nuevo
con lo que sueñan
pero sí lo viejo
que adoran
destruir
te odiás
escupís
palabreás
ellos se van
te hacen
encorvarte
y quemar
pero al final
es tu culpa
por tonta
por permisiva
por no matarlos
antes de que ellos
te maten a ti
por
querer
que el veneno
sea dulce cuál jugo
por no
tener sentido común
aún así
dolés
un tiempo
y luego
volvés a repetir el ciclo
por terca
porque no sabés sentir
más que dolor
porque te gusta sufrir
y ser
su víctima
(aclarando q este basural de poema es autoshaming)
