4. Modern Au

1.4K 163 23
                                    


No fue hace mucho que descubre esa bella pintura en el museo. Viene muy seguido a este lugar para poder continuar escribiendo su libro, cree que es una fuente de inspiración mientras observa las exhibiciones semanales, lo que se ha quedado en esas paredes y hasta sentarse en el pequeño jardín le ayuda.

Pero en particular esa pintura le gusta mucho, puede mirarla por un largo tiempo. No le importa que sienta calambres en sus pies por estar tanto tiempo parado, ni tampoco escucha los comentarios de las personas que pasan y notan que él no se mueve.

No sabe qué es lo que es más atractivo de esa obra de arte, si el color de los ojos, el cabello o incluso el cuerpo bien trabajado del modelo. O quizá todo en conjunto. La persona que trabajó en ello es demasiado talentosa para resaltar cada detalle.

No creía que eso fuera posible, pero está totalmente enamorado de una pintura, de un hombre que ni siquiera sabe que exista o no.

Si tuviera la oportunidad, compraría la pintura y la tendría en su casa solo para admirarla. Quisiera tomarle una fotografía, pero las reglas del museo son estrictas y podría meterse en problemas.

Sirve tener una memoria fotográfica para recordar la pintura mientras no está ahí, incluso intenta retomar ese arte sólo para dibujar al hombre, pero siente que algo le falta.

¿Cómo puede una pintura causar algo así de mágico? ¿Cómo puede ser algo tan magnífico siendo solo un lienzo? Suspira como todo un joven enamorado, viendo al amor de su vida frente a él y sin poder decirle de sus sentimientos.

Esos ojos los ve en sus sueños todo el tiempo, son un color muy inusual, muy difíciles de olvidar. El detalle de las pestañas se ven tan reales, que le encantaría poder acariciarlas.

Sin duda es toda una obra de arte qué admirar.

Se siente tan patético llegar a ese grado, perder tiempo mirando la pintura y no dedicarse a terminar el libro que prometió entregar a fin de ese mes y no lleva ni la mitad.

Pero un día todo cambia para el joven escritor. Esa pintura qué tanto ama es retirada de esa sección. Desesperado por no poder verla de nuevo, busca al encargado del museo.

El hombre le dice que la pintura ha sido comprada por un tal Soyama. Suspira derrotado, sin posibilidad de volver a ver su fuente de inspiración, sin poder seguir admirando la belleza de esa pintura.

Abandona el museo, decepcionado por no tener el dinero suficiente para comprar una obra de arte. Es como si le acabaran de quitar algo esencial y vital para continuar su día a día.

Ahora busca un lugar donde sirvan delicioso café y pueda continuar con su trabajo. Debe concentrarse totalmente en ese libro o terminará despedido, viviendo en la calles y pobre.

Encuentra una cafetería rústica, de ambiente tranquilo y sillones muy suaves para los que buscan escaparse del mundo para estar pasando un agradable momento.

—Bienvenido —lo saluda una joven de cabellos rosas al entrar al local.

El muchacho le da las gracias y es dirigido a un asiento. La joven le toma su orden y le pide que espere. Mientras hace eso, decide sacar su computadora y comienza a trabajar en esa historia que se ha quedado estancado.

Mira la pantalla, intentando escribir y cada vez que inicia una oración, lo borra. No le está gustando y vuelve a eliminar todas las palabras. Ya ha bebido al menos un par de bebidas sabor café para que no lo echen de ese lugar, pues en su departamento no puede trabajar, son demasiado ruidosos los vecinos con esa música hartante y a todo volumen.

Frustrado, alza la mirada para ver a las personas entrar y salir, acercarse al mostrador y ser atendidos por los trabajadores del lugar. Pero entonces, algo atrapa su atención al momento que la campana suena al abrir la puerta.

RenGiyuu Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora