Durante el año nuevo, la familia Rengoku visita el templo del pueblo para pedir por salud, riquezas y bienestar. A Kyojuro le encanta ir por los puestos que colocan alrededor y pueda pedir comida.
Caminan para llegar al templo, que no está muy lejos de su hogar. Kyojuro va caminando y jugando en la orilla del asfalto. Lo que le preocupa a Shinjuro son las escaleras para subir.
—Ruka, no importa si este año no vayamos. Estás embarazada y no quiero poner en riesgo a ambos —comenta Shinjuro mientras ayuda a caminar a su esposa, con mucho cuidado de que no vaya a resbalar con la nieve.
—Kyojuro está emocionado, es lo único que ha hablado en toda la semana —dice Ruka.
El menor escucha eso, se voltea y corre hacia sus padres, deteniendo el andar de su mamá
—¡Pero si mamá debe quedarse en casa, podemos esperar el próximo año! —pide el pequeño.
—No me va a pasar nada porque me van cuidando tu y tu padre, así podremos pedir salud para tu hermano —dice la mujer acariciando la cabeza de su hijo.
—Pero Ruka...
—Vamos, aun tenemos que volver a casa para cenar.
Sin poder discutir, ambos Rengoku obedecen a la mujer más importante de su vida. Por fortuna es temprano y no hay mucha gente formada para orar o comprar amuletos. Kyojuro va tomado de la mano de su madre y no se suelta para nada mientras va viendo a los demás niños caminar a lado de sus padres.
Los tres Rengoku se acercan al templo para rezar. Kyojuro imita a sus padres,cerrando sus ojitos con fuerza y pensando que podría pedir.
"Prometo que seré el mejor hermano mayor, no haré más travesuras a mis padres y iré bien en la escuela, haré mis tareas y seré buen hijo".
Una vez hecho esto, caminan a una banca cercana para que Ruka se siente unos momentos. Sus pies le duelen porque están hinchados. Frente a ellos está un parque con algunos juegos para niños, algo que llama mucho la atención a Kyojuro.
—Puedes jugar en el parque, pero no te alejes mucho mientras descansamos aquí —le dice Ruka.
—¡Si! —exclama el menor.
Kyojuro corre hacia los juegos, uniéndose con algunos niños para jugar y correr, siendo un poco complicado por el yukata que le han colocado.
Se detiene de golpe al ver a una niña sentada en un columpio. Se ve triste y ni siquiera se mueve, solo mira sus pies. Kyojuro siente tristeza y se acerca a la pequeña niña, con unas flores que arrancó para dárselas.
—¿Estás bien? —pregunta.
La pequeña de ojos azules y cabello negro levanta la vista, sorprendida de las flores que le está ofreciendo el niño. Sonríe y las acepta.
—Si, solo estoy esperando a mis padres —explica la niña.
—¿Quieres jugar conmigo? —sonríe Kyojuro.
—Si.
Ambos niños juegan en los columpios, siendo Kyojuro quien la empuja con suavidad para que no se caiga. En una parte del parque se ponen a hacer un muñeco de nieve entre los dos. Kyojuro cree que tiene un bonito rostro y aunque son niños pequeños, su deseo es casarse con ella cuando sean grandes.
—Toma —le da una corona de flores.
—¡Gracias! —sonríe la pequeña de ojos azules, inclina ligeramente su cabeza para que se lo coloque.
Kyojuro se queda contemplando unos segundos el rostro de la azabache, dándose cuenta que definitivamente hará lo que sea para buscarla cuando sea grande.
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RenGiyuu Week 2021
FanfictionUna serie de pequeñas historias que se subirán durante una semana sobre Kyojuro Rengoku y Giyuu Tomioka como pareja.