EL JUICIO DE VENUS

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Agraciada y perfumada
dulce miel es la que derramas
entre las rosas de la primavera.

Las rosas que alguna vez fueron
blancas recibieron una gota de sangre
de la más hermosa y así
adquirieron su color rojo carmín.

Quetzalcóatl, Xolotl y Xochiquetzal
miran hacia el cielo, una estrella
de hermoso color dorado se asoma.

El aroma de ricas flores les acompaña
Xochipilli aún duerme
esperando encontrarse con
Perséfone y Demeter
y comenzar su travesía
entre las fiestas de Afrodita.

Prostitutas, artesanas, artistas,
todas aquellas mujeres que dedican
sus manos, oídos y ojos a las artes
divinas que se le confiaban a
Apolo y sus musas.

Dulce estrella de mañana,
lucero que das la bienvenida
y despides el quinto sol.

Tonatiuh sonríe,
deja en buenas manos
a toda una generación de rosas
en las manos de un nuevo dios.

Baila con fervor Xochiquetzal,
tus hijos esperan encontrar el
placer en tus prados lleno de
ricas flores aromáticas.

Afrodita sentada en su monte
desnuda espera un nuevo día,
una primavera llena de alegría.

Amor de desborda de los panales,
Eros y Psique se juntan,
y los mellizos Xochipilli
y Xochiquetzal forman coronas
hechas de ricas flores perfumadas.

Quetzalcóatl esparce su conocimiento
sobre las mujeres que ofrecen su
caridad en el sacerdocio,
pureza y sensualidad se funden.

Los jardínes vírgenes
y palomas blancas lucen
atractivos a la mirada lujuriosa
de los hombres.

Afrodita Pandemos y
Afrodita Urania.

Que hermosa vida es estar bajo los
efectos de un arma de doble filo
como el amor y cruzar
hacia la mortal lujuria.

Ámame como nunca has amado
a nadie.

Ámate como nunca has querido
amar a nadie.

¿Cuál va primero? Yo me preguntó.

Andy.

LUCES DE COLORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora