Colección

El amor fue para ti y para mi

Amor, es todo lo que puedo darte.

Amor, es más que solo un juego para dos.
Dos personas enamoradas pueden hacerlo.
Toma mi corazón y por favor no lo rompas.

El amor fue hecho para ti y para mí.

L-O-V-E - Nat King Cole

Óbito tembló y no era por el frío del invierno, sus manos tomaron con fuerza el refractario que tenía sobre ellas y miro con terror la puerta.

- Sabes... Ahora que recuerdo hay una asamblea en el Clan a la que no puedo faltar - se excuso volteando a ver a su novio quien lo veía con las cejas arrugadas y la mirada fija e increbantable.

Este resoplo ante sus palabras.

- ¿No entiendo cual es tu problema? - comenzó el menor - Has estado en mi casa varias veces antes...

- P-Pero era diferente - dice casi gritando.

Se sentía como una hoja de papel de tanto que temblaba. Hace unas semanas atrás recibió la invitación de Kakashi de pasar Navidad juntos... Lo cual lo había hecho muy feliz hasta que llegó a la puerta y no podía dejar de pensar en que haría una estupidez y arruinaria toda la velada... Haría el ridículo frente a toda la familia Hatake... El solo pensamiento hizo que sus mejillas se calentaran.

- ¿Diferente en qué? - pregunto claramente irritado el menor por el comportamiento del Uchiha.

- Etto...

Su mente apenas dibujaba líneas de creatividad para encontrar una razón lo suficientemente buena y lo suficientemente creíble para que Kakashi lo dejara ir...

- ¡Estamos en casa! - grito el peliplata abriendo la puerta.

Dejando en claro su postura sobre la petición del azabache. Óbito dejo los ojos en blanco ante esto, no listo mentalmente para lo que le avecinaba esa noche. Sus ojos lentamente vagaron hacia su novio quien lo miraba con un torson de boca.

- Muévete - gruño el menor entre dientes.

Aturdido el Uchiha hizo lo que le pidieron -con claro amor- e ingreso a la casa, quien cómo dijo el peliplata, ya había estado en demasiadas ocasiones adentro, antes y después de formalizar su relación con el niño Hatake.

Su corazón se detuvo al ver salir al peliplata mayor de la cocina con un par de cervezas, sonriendo alegremente hacia la sala de estar, antes de que su vista se fijara en él.

- Hey - saludo el hombre - Bienvenido Óbito - dijo con una enorme sonrisa dirigido hacia él.

Sus mejillas se sonrojaran e inmediatamente hizo una tipo reverencia y mostró lo que traía en sus manos.

- Gracias por invitarme a su velada Sakumo-San - dijo aún temblando y sin atreverse a alzar la mirada.

- ¿Eh?

"¿Sakumo-San?" el mencionado murmuró posiblemente más dirigido a su hijo, quien por el golpe que se escuchó posiblemente puso una mano en su frente. Óbito arrepintiendose de haber ido, hubiera sido preferible convencer a su novio la mañana siguiente de que se enfermó repentinamente que esto.

Sus manos de pronto se sintieron ligeras, lentamente se fue incorporando encontrandose nuevamente con la sonrisa del hombre mayor.

- Gracias Óbito por venir, no tenías que traer nada - dice y el niño esfuerza una sonrisa que sale nerviosa - Vayan a tomar asiento, pondré esto en la cocina - anuncia pasándole las cervezas a Kakashi - dale esto a tu tío y a Minato...