Quiero que vivas

Capítulo 2

Me levanto y le sonrío a los chicos-Un gusto conocerlos, nos vemos luego-me doy la vuelta con una manzana en la mano mientras miro una foto de Jacob, él es mi mejor amigo, lamentablemente murió en una operación pero eso no quita que siga anhelando sus palabras conciliadoras, el es el único que me calmaba cuando me intentaba hacer daño a mí misma o a los de mi alrededor y ahora necesito relajarme, no entiendo como pueden haber chicos tan poco caballerosos como Ian y excéntricos dicho sea de paso. Sonrío un poco, ¿debo inscribirme en algún deporte? Tomo aire recordando lo que Jacob me decía, si no lo intentas nunca lo sabrás. Creo que voy a probar con la natación, hoy veré si puedo nadar en la piscina de la casa y si puedo me inscribo en las clases. He hecho ejercicio estos meses y estoy en óptima capacidad pero el agua me da un poco de miedo, aún pienso que me voy a hundir y nadie podrá rescatarme, incluso cuando me baño me siento rara, como si estuviera en peligro. Sacudo mi cabeza y salgo de los edificios, todavía queda una hora de almuerzo, camino un poco hasta que llego a una cancha de lo que parece ser futbol y veo a una chica dando bastantes vueltas a la inmensa cancha, y yo me siento en una de las gradas, hace un delicioso aire y silencio, la chica en verdad se machaca demasiado, me levanto para decirle que si sigue así se va a hacer daño pero una voz me paraliza
-Ni se te ocurra interrumpirla-frunzo el ceño mirando al tal Ian
-Tú no me das órdenes, no me conoces siquiera
-Y no te quiero conocer-suelto una risa sin diversión
-¿Entonces porque estás aquí?
-Para advertirte que no te metas donde no te llaman-resoplo
-Buff, estoy temblando de mied…-pero me callo cuando veo a la chica desfallecer, me mando a correr con todas mis fuerzas hasta que llego a ella y la intento levantar pero pesa demasiado, me volteo hacia el tal Ian, ¿en serio no la va a ayudar? No puedo creer que esté allá, buff, como creí que me seguiría, ¡es un imbécil! Llamo a Cynthia y le digo que me traiga un chocolate y una coca cola, seguro se desmayó por no haber comido nada, a los minutos Cynthia corre hacia nosotras
-Rápido el chocolate-me lo da y yo lo abro para colocarlo directamente en su nariz y la chica va reaccionando
-¿Eso que huelo es chocolate?
-Anda toma-le coloco un cuadrito en la boca y la chica se deleita en el sabor, suspiro aliviada, le voy dando pedacitos hasta que ella se siente lista para caminar y se levanta
-Emm… muchas gracias, hoy me excedí
-Sí, no lo vuelvas a hacer, nos diste un buen susto-ella me sonríe
-Soy Ágata-tomo su mano
-Ariadnna
-Ariadnna debemos irnos-esa es Cynthia-Ya deben estar a punto de empezar las clases
-Si, hasta luego Ágata-ella sonríe asintiendo
-Adiós Ágata-Cynthia y yo nos encaminamos a las instalaciones corriendo y suspiramos cuando nos dejamos caer en nuestras sillas, el maestro entra de último y yo sonrío un poco, por poco no la contamos, un minuto más y estaríamos deambulando por los pasillos sin poder entrar en la clase, pasan las horas hasta que terminamos el día, sonrío al ver al maestro darle una regañada a algunos alumnos que estuvieron utilizando sus teléfonos en medio de la clase. Salgo del aula y junto a Cynthia del colegio pero siento un cuerpo chocar con en el mío
-Perdón-me apresuro a ayudar a levantar los libros esparcidos en el suelo
-No, discúlpame tú-sonrío un poco dándole los libros que recolecté y el chico me sonríe, se ve bastante simpático-Gracias, soy Lukas-estrecho su mano
-Ariadnna
-¡Ariadnna!-me giro al escuchar la voz de Cynthia
-Debo irme, un gusto-corro hacia Cynthia sonriendo
-¡Siempre te me pierdes!-me río
-Perdón, volví a chocar
-¿Qué pasó entre Ian y tú por cierto?-me río irónica
-No me lo recuerdes que me enojo de nuevo-mi teléfono suena y sonrío al ver un mensaje de mamá
-Vamos ir a por unas pizzas ¿quieres ir?-ese que habla es Frederick, sonrío disculposa
-Creo que será otro día, hoy debo ir a un lugar con mamá
-Oh, bueno hasta mañana-les sonrío a todos y me despido generalmente
-Hasta luego chicos-todos me sonríen y yo me voy corriendo hacia el coche de mamá, la veo en el capó y la rodeo con mis brazos fuertemente
-Eres tremenda exhibicionista-se ríe, y no, no lo digo por la ropa sino porque trajo el descapotable rojo y dorado
-Veo que te fue bien el primer día ¿no?
-Muy bien ¿y a dónde me quieres llevar?
-Helado-me río asintiendo
-Sabes lo que me gusta
-Vamos-me monto en el lado del copiloto
-¿Has sabido algo de papá?
-Pues no mucho la verdad, solo supe que llegó bien, tu sabes que todo lo referente a su trabajo es…
-Confidencial-decimos al unísono riéndonos, al poco estamos en una hermosa y grande heladería donde una mujer nos atiende muy diligentemente, pido un helado muy cargado de chocolate y mi mamá de almendra, estamos sentadas en la barra pues nos encanta esa sensación de estar como en un hotel, algunos prefieren sentarse alejados de todos o en intimidad pero a mamá le gusta hacer amigos y compañeros en donde menos los esperas y a  mi me gusta eso también, me da la posibilidad de conocer la mitad de las personas que no he tenido tiempo de conocer.
-¿Entonces que es eso que me tenías que contar?-sonrío
-Bueno, el maestro de física me propuso ir a un concurso, el problema es que debo pasar un fin de semana en otro lugar de Colorado-me mira fijamente
-¿Te sientes cómoda con ese profesor? ¿Irá alguien más?-sonrío
-El profesor es excelente, en verdad me agrada mucho, es bien interactivo y sus clases son estupendas, tiene muy buena vibra y en cuanto a lo otro, hay un chico de mi aula que también va como concursante, seguro hay otros chicos también pero de otras aulas
-Mmm… ya veo, bueno, lo hablaremos con tu papá pero creo que no habrá ningún problema eso sí, deberás hablar conmigo cada media hora y enviarme mensajes de texto ¿entendido?-sonrío ampliamente
-Completamente, bueno saqué sobresaliente en matemática
-Mmm… eso es muy bueno-sus ojos brillan de alegría y se ríe cuando me dice-Para la próxima cuando vayas a pedir permiso para algo di primero un logro reciente, así funciona ahora-me río escandalosamente y sin poder evitarlo envuelvo mis brazos alrededor de su cuerpo, no pierdo oportunidad de hacerlo cada vez que puedo, he estado siete años sin poder rodear el cuerpo de un familiar, sin poder sentir ese calor delicioso que te recorre todo el cuerpo, mamá siempre fue una madre muy paciente y cariñosa, y es hora de retribuírselo
-Bueno, no lloremos como magdalenas de nuevo-nos reímos, a veces nos ponemos demasiado sentimental-¿Y tú que me dices del trabajo nuevo?
-Bueno, es excelente-sus ojos brillan, algunas personas piensan que los empleados de salones de belleza solo están ahí porque no tienen estudios o porque no tenían suficiente capacidad intelectual para estar en una universidad pero a veces no es así, como es el caso de mamá, ella se licenció de abogada por complacer a sus padres pero lo que ejerce desde que está con papá es todo lo referido a la belleza, en verdad le apasiona ver a sus clientas sonreír cada vez que ella toca alguna parte de su cuerpo para darle ese punto de belleza exquisito. Pasamos unas horas allí hablando de todo un poco, riéndonos y secando las lágrimas que salen por el rabillo de los ojos. Aunque ambas nos callamos cuando la de la barra deja un recipiente con galleticas de chocolate y chispitas
-Perdón pero no pedimos esto-habla mamá cortésmente con una sonrisa
-Es cortesía de la casa, han pedido bastante helado-ambas nos reímos, nos priva el helado, y estos estás súper buenos-Además que no acostumbramos a ver a hijas y madres tan en sintonía como ustedes-mamá y yo nos sonrojamos sonriendo a lo que la mujer sonríe
-Soy Muñeca y esta es mi hija Ariadnna-mi mamá le brinda una mano que la mujer que se presenta como Clavel acepta encantada y yo brindo la mía sonriendo y aclarando digo
-Un gusto, en serio, no sé que hacen, pero son los helados más deliciosos que he probado en mi vida-ella sonríe y sus ojos se muestran orgullosos
-Mi marido y yo somos los dueños del negocio, nos encanta escuchar eso-sonrío sorprendida
-Pues le aclaro que me verán muy seguido, somos nuevas en la ciudad y pienso venir bastante aquí
-Oh, entonces bienvenidas, Denver es excelente y muy variada, a mí en lo personal me encanta, llevo viviendo aquí desde niña y nunca me he aburrido
-Amor-aparece un hombre en escena que la toma por la cintura muy cariñosa y posesivamente, yo y mamá nos sonreímos, papá es idéntico y siempre lo molesto en broma con eso-Ya las entregas están echan
-Que bueno, ven Félix te quiero presentar a unas clientas nuevas-nos señala con la cabeza y el hombre nos mira como si no hubiera captado nuestra presencia antes
-Ohh, un placer, bienvenidas, espero que las estén atendiendo bien-mamá y yo sonreímos
-Es un verdadero gusto estar aquí
-Si, el ambiente tiene muy buena vibra
-Eso me alegra, soy Félix el esposo de esta maravillosa mujer-Clavel se enrojece sonriendo
-Espero traer a mi esposo pronto, le encantará hacer amistad con ustedes, son muy agradables-todos hablamos un rato hasta que el teléfono de mamá y mío suena, al mismo tiempo y cuando vemos la pantalla es un mensaje de papá, ambas nos miramos sonriendo y nos despedimos de Clavel y Félix, pagamos la cuenta luego de insistir bastante y nos vamos contentas agarradas de los brazos, llegamos al coche y al poco estamos en casa, vemos a papá leyendo un libro de espaldas a nosotros y caminamos suavemente para que no sienta nuestra presencia y darle un susto pero escuchamos su risa
-Los tacones no son buenos espías
-Brrrr, siempre nos descubres-bufo frustrada aunque no me contengo de arrojarme a su regazo y abrazarlo
-Eso es lo que tiene ser militar de la marina-besa mi coronilla y luego dejo que mamá tome mi lugar y lo bese pero esta ocasión en sus labios y yo sonrío, me encanta verlos enamorados aún cuando han pasado muchos años juntos, al poco estamos cenando, algo que por cierto mamá y yo no pudimos hacer mucho ya que estábamos repleta de helado. Nos bañamos y luego vimos una película pero yo no estaba lo suficiente concentrada en eso sino en algo más
-Hija ¿estás bien?-despierto de mis pensamientos al escuchar la preocupación en la voz de papá, me giro hacia ambos nerviosa, demasiado nerviosa
-Mmm… como sabrán nuestro colegio es bastante bueno-mamá inmediatamente pone el televisor en mudo para tener toda su atención puesta en mí-Y tiene muchos deportes y yo… yo quería probar con la natación-mi estómago se encoge un poco de nervios al pensar en no ser suficientemente buena o que ellos no me lo permitan, aunque estarían en todo su derecho, me costó mucho el tema del agua en mi vida
-Amor lo que sea que decidas te apoyaremos, pero debes decirnos cuando te sientas muy presionada-los miro sorprendida, esperaba todo menos esas palabras y esas expresiones de amor y apoyo en sus rostros son lo que necesito para lanzarme a abrazarlos y sin aguantarme termino llorando, llorando de alivio y de gratitud.
-¿Quieres probar ahora?-asiento a mamá aún en su pecho, me conoce demasiado bien y ella sonríe-Ve a colocar la calefacción amor-le dice a papá suavemente y este se levanta-Vamos, no llores que me rompes el corazón, y vamos a ponerte algo más adecuado-sonrío un poco mientras me lleva a su cuarto, me pone una de sus trusas azul oscuro y luego de calmarme un poco vamos a la piscina, siento una euforia enorme, mamá y papá también se cambiaron, suspiro, tengo el estómago echo nudos
-Vamos, relájate, no va a pasar nada, estamos aquí ¿si?-asiento, los tres nos sentamos en el borde de la piscina y yo me río al recordar una cosa
-¿De que te acordaste?
-Cuando me puse brava cuando compraron una enorme casa con una enorme piscina que no íbamos a utilizar
-Mmm… sospechábamos que iba a llegar este momento-mamá besa mi coronilla y recuerdo mi cabello
-El cabello ¿No me hará muy pesada?-sonríe
-No nena, el cabello va a ser tan liviano como una pluma en el agua-suspiro guardando esas palabras en mi mente
-Bien, vamos-ambos se zambullen al agua suavemente, no dan pie y eso me pone nerviosa, si ellos no llegan yo menos
-Vamos, no necesitas tocar el piso solo mover tu cuerpo-me toman de la manos y me ayudan a descender al agua, expulso el aire cuando me siento cómoda en este elemento, sonrío un poco cuando veo mis pies moverse adelante y atrás
-Sumérgete un momento-asiento y aguanto la respiración, entro mi cabeza al agua y sonrío al sentirme tan bien, suelto suavemente las manos de mis padres y abro los  ojos, veo el suelo bastante lejos y tomo impulso empujando mis piernas con la pared que queda a mi espalda, nado por debajo un poco torpe, ya que siento mi cuerpo temblar. Y salgo a mitad de la piscina, es enorme, me río pasando las manos por mi rostro y veo a mis padres sonriendo, voy hasta ellos, nadando por encima del agua y ellos me reciben con un enorme abrazo, pasamos aproximadamente dos horas allí hasta que se hace muy de noche, fue delicioso sentir que si podía nadar a pesar de mi miedo. Cuando salimos no podíamos borrar nuestra sonrisa
-Muchas gracias papás, son los mejores-beso a ambos llena de felicidad y ellos se ríe
-Más te vale-nos reímos ante la amenaza nada verdadera de papá
-Yo me voy a dar un baño que debo hacer algunas tareas-ambos me abrazan y yo suspiro relajada, al poco estoy en mi escritorio personal mirando por el balcón mientras escucho música y hago mi tarea, no fue tan compleja, estaba agotada pero enormemente feliz cuando llegué a la cama a las doce de la noche. Me levanté con una sonrisa en mi rostro, no me pueden culpar, he estado tan aislada que tener una vida común es mi mayor alivio y alegría
-Hola futura nadadora-me río al ver a mamá con una bandeja del desayuno en su mano
-Hola mamá
-¿Cómo dormiste?
-Muy bien ¿y tú?
-Delicioso, bueno, ¿hoy que te vas a poner?-me río, le encanta la moda también dicho de paso y es única haciendo atuendos hermosos
-Puedes ayudarme en eso, si quieres
-Por supuesto, mm… ayer te pusiste falda, hoy te pongamos pantalón-sonrío cuando empezó a sacar algunas prendas de mi armario nuevo, me coloco el atuendo que me tiende y me quedo sorprendida cuando me veo en el espejo
-Wau…-el pantalón es tubo y alto, se amolda a mi cuerpo hermosamente es negro, tengo una blusa/top roja escarlata de mangas de encaje, un escote en uve un poco profundo pero no revelador cuenta con un cinto rojo que termina en un lateral con un lazo y unos tacones rojos hermosos, la ropa tal vez es un poco simple pero ligada a mi maquillaje y peinado hacen una explosión hermosa, mi cabello se encuentra en una trenza de cinco que me hizo diligentemente mamá y queda hermosa, mis labios se encuentran de un color mica y mis ojos de un dorado y negro-Me tienes que enseñar a vestirme así-se ríe y me da un abrazo
-Anda, bajemos, ya Cynthia debe estar al llegar
-No, le envié un mensaje de que iría contigo
-¿Y eso?-me preguntó curiosa y preocupada
-Me es difícil estar alejada de ti mamá-ella sonríe
-Ven aquí amor-nos volvemos abrazar y al poco se coloca un hermoso vestido azul marino y blanco y luego de según ella pasarse una manito de gato vamos al coche aunque yo creía que estaba perfecta, cantamos entre risas y al poco estamos en el colegio, beso su mejilla y me bajo, voy a seguir mi camino pero me llama, y yo voy hacia ella rápidamente
-Por cierto tú papá aceptó lo del concurso de física-la miro asombrada
-¿En qué tiempo le dijiste?-ella se ríe
-Una tienes sus trucos-me río al entender el doble sentido
-Por favor no entres en detalles-la beso nuevamente inclinándome sobre la puerta y luego me voy, y llego a donde está Cynthia y los chicos
-Buenos días-todos me saludan animosamente y hablamos de distintos temas hasta que debemos empezar las clases, pasan sin ningún inconveniente hasta que llega la hora de almuerzo
-Nunca creí que reprobaría esa evaluación, todavía no entiendo que pasó-miro curiosa a Frederick
-¿Qué evaluación?
-Una de química, creía que todo lo había echo bien
-Si quieres luego estudiamos un poco, soy buena con ciencias
-Oh, gracias por el ofrecimiento pero Ian me va a ayudar en eso, él es muy bueno
-Aaa, de acuerdo-todos me miran de repente y yo frunzo el ceño-¿Qué?
-¿Qué pasó entre ustedes?-esa es Brenda
-Son muy parecidos en cuanto a sus gustos y habilidades pero no se pueden ni ver-me río
-Bueno, chicos, la verdad no fue nada de gravedad pero cada vez que nos tropezamos el encuentro es muy desagradable, no es nada personal sino, nuestros seres no conectan
-Y no quiero que conecten-ruedo los ojos al escuchar su voz
-Ya eso lo sé Ian, me lo has dejado muy claro, ¿qué tal si llevamos la fiesta en paz?
-¿Ya le cogiste el gusto a mi mesa?-resoplo mientras me levanto
-Contigo no se puede hablar