Capítulo 4

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-¿No hay alguna trampa por ahí? ¿La letra pequeña?-sonríe aún más
-Nop, te lo aseguro-aún un poco desconfiada tomo su mano y el ríe-No te veas tan desconfiada, no me has conocido en mi  faceta buena
-Pues que bueno, porque pensaba que eras igual de grosero siempre-baja la mirada un poco avergonzado
-Mm… en estos días tuve unas cuantas discusiones personales y tu fuiste el blanco de mi frustración, lo siento por eso-lo miro incrédula con una suave sonrisa
-Oye perdona mi impertinencia pero quien te obligó a hacer la tregua ¿los chicos o tú mamá?-ahora él es quien ríe y por muy estúpido que parezca me gusta ese sonido
-Cuando me conozcas un poco más te darás cuenta de que nadie me puede obligar a hacer algo que no deseo-sonrío al ver como me guiña un ojo
-Bueno, siendo así, vamos a tomar mi helado que me muero por acabarlo
-Vamos-me brinda su brazo algo que me hace reír escandalosamente
-Oh dios, se siente muy extraño-digo enrollando mi brazo por el suyo suavemente a lo que ríe conmigo, entramos nuevamente en la heladería y llegamos a la mesa de los chicos que al vernos se ponen a reír como locos y nosotros los seguimos, me suelto de su brazo y me siento en mi puesto para terminar de tomar esta delicia
-Si se hubieran visto la cara cuando Clavel les dijo eso…-Brenda se destornilla de la risa y los demás la seguimos
-Bueno al menos ya podemos estar todos sin momentos desagradables-dice Frederick sonriendo a lo que todos asienten fervientemente haciéndonos entender que nosotros no fuimos los únicos que la pasamos mal en esos momentos
-Pero ahora no te pases de caballeroso Ian, si no quieres que Clavel te la siga metiendo por los ojos-dice Efraín haciéndonos reír
-¿Y qué es eso de que tienes a alguien en tu corazón Ariadnna?-Diana imita el gesto que me salió natural al señalar mi corazón- ¿Tienes novio o era una mentira piadosa?-me río a lo que pregunta Diana
-¡Qué chismosos son todos ustedes!-digo fingiendo indignación, todos se ríen y me miran con aún más curiosidad
-No nos estás respondiendo-dijo cantando Brenda a lo que me apresuro a tragar mi delicioso helado
-Pues déjenme terminar mi helado, no he podido degustar el mío al contrario de ustedes
-Oh, oh, ¡hay tema!-exclama Frederick como si estuviera descubriendo un tesoro en el fin del mundo y yo decido decirlo, mientras más rápido mejor
-No chicos, no hay mucho tema-me encojo de hombros tratando de parecer indiferente-No es mi novio, digamos que es amor platónico
-Ooo, entonces él no lo sabe-dice Efraín a lo asiento con una sonrisa
-Exactamente
-¿Y por qué no se lo dices?-me atraganto con el helado y cuando me recupero le tiro una servilleta a Cynthia
-¡Tú estás tonta!-todos explotan en carcajadas y yo tengo el corazón a mil de solo recordar el incidente de hoy donde por poco le digo todo, un escalofrío me recorre entera aunque intento achacarlo al frío del helado
-Oye, pero a mí me pasó algo parecido, me gustaba un chico de mi clase y hasta que no me rechazó no me lo pude sacar de la cabeza-resoplo
-¡Es que yo no quiero que salga ni de mi cabeza ni de mi vida! no quiero estar sin él ¡es más! prefiero ser solo su amiga a que luego me falte-y cuando termino de hablar me doy cuenta de que hable de más, todos me miran fijamente comprendiendo con esas palabras que lo que yo siento por Sebas es aún más profundo que un simple amor platónico por un profesor o por mi mejor amigo, es algo mucho más especial-¿Y qué me dicen ustedes de sus amores?-todos se miran entre ellos y yo los miro a cada uno evaluando sus expresiones ruborizadas-¡Oh vamos! Qué puede ser más vergonzoso de lo que les acabo de contar
-Emm… recordé que debo ir a entrenar-ese fue Frederick mientras sacaba su billetera
-Yo te acompaño hermano, me tienes que aclarar una cosa-Efraín copió su acción de la billetera
-Yo tengo que ir a ayudar a mamá en la tienda-dijo Diana
-Y yo debo estudiar-Brenda también saca su dinero y al poco todos se han ido, aún estoy en shock
-Yo debo irme también, ¿vienes conmigo o te quedas?
-No, yo me quedo, seguro mamá está al llegar-Cynthia se va con una sonrisa incómoda, idéntica a la de todos al irse y  cuando la veo desaparecer me giro hacia Ian, el único que no ha desaparecido
-¿Qué pasó? ¿Dije algo malo?-él se ríe un poco mientras toma una de mis galletitas
-Cupido, creo que tu sentido del olfato está fallando un poco-lo miro confusa
-¿Cupido?-me mira con las cejas alzadas y veo como mira los asientos de los chicos y yo abro mis ojos comprendiendo-Ooo, ellos están…-él asiente dándole una mordida a la galletita
-Completamente-y sin poder evitarlo sonrío tristemente
-Todos somos unos cobardes con respecto al amor-suspiro, estos chicos se resignaron a ser amigos cuando sienten otra cosa completamente diferente, igual que yo
-Concuerdo contigo, y por si te lo preguntas, no hay ningún triángulo amoroso-siento que me quitaron un tren de encima
-Eso es un alivio, pero entonces faltarían dos chicos, bueno supongo que ninguna está enamorada de ti por que sino no estuvieras tan relajado-él sonríe
-No te equivocas, los otros dos chicos son familiares de Frederick y Efraín respectivamente
-Mmm… ya, buff, que profundidad de conversación-él se ríe
-No te sientas mal por haber sacado el tema, ya está llegando el momento en que no aguantan seguir fingiendo-asiento comprendiendo
-¿Y tú?
-Yo jugué este juego una vez y perdí, pero ya lo superé-ambos sonreímos, mientras él toma otra de mis galletitas y yo le pego en la mano sobresaltándolo haciéndome reír
-No has superado las delicias de tu mamá por lo que veo, pero no me robes las mías-él se ríe
-Perdone alteza-le saco la lengua y ambos nos reímos, Ian no es tan malo después de todo
-Hijo perdona interrumpirte pero recuerda que debemos decorar el local para hoy en la noche-es Félix quien le habla esta ocasión
-Oh cierto, el cumpleaños, Ariadnna, debo irme
-Por supuesto-se va
-Hola-Félix me sonríe
-Buenas
-Entonces definitivamente si que vendrán seguido-sonrío
-Si, definitivamente, el ambiente es muy agradable
-Que aproveche-asiento y él se marcha, una camarera viene y recoge el dinero, aprovecho para darle el mío porque si es por Clavel su negocio lo quiebro, al poco me siento demasiado sola en la mesa y saco mi teléfono, sin poder evitarlo veo una foto de Jacob, Sebas y mía, una foto rebosante de alegría a pesar de que fue tirada en un hospital. Siento mi corazón romperse al saber que ese ser hermoso no puede disfrutar de un helado o de una fiesta, ni siquiera de las pequeñas cosas como son un abrazo o una pelea, suspiro mordiendo mi labio, sé que él ya había aceptado que se iba a ir de este mundo y me dejó claras instrucciones que quería que siguiera al pie de la letra y aunque deseo hacerlo siento dolor en mi pecho de solo pensar en disfrutar de una feria sin él o de ver El origen de los guardianes en un cine
-¿Y esa cara tan triste?-miro a mamá sorprendida
-Pensé que no vendrías-ella sonríe sentándose a mi lado
-Por poco y no llego-dejo descansar mi cabeza en su hombro y ella besa mi coronilla mientras acaricia mi mejilla
-¿Por qué se tuvo que ir mami?
-¿Jacob?-asiento mientras la abrazo sin despegar mi rostro de su cuello-Amor, él tenía un tumor cerebral, fue muy difícil y complicada su operación, a veces esas cosas pasan, además siempre que alguien aquí lo recuerde con amor no se habrá ido del todo-sonrío un poco
-Te quiero
-Yo te amo-llena mi rostro de besos a lo que me río
-¿Vamos a la barra? Aquí me siento sola
-Por supuesto, vamos que tengo muchas cosas que contarte-nos reímos y vamos a la barra donde Clavel le sonríe a mamá ampliamente
-Creí que no llegarías, estaba a punto de ir con Ariadnna, se veía muy sola-sonrío
-Me faltaba mi otra mitad-digo abrazando a mamá-Y para la próxima yo vendré aquí, no quiero que después me culpen por robarte mucho tiempo-ella se ríe
-Yo entrego mi tiempo encantada ¿qué quieren tomar?-mi mamá hace su pedido y yo no puedo evitar hacer otro a lo que Clavel se ríe
-¡No lo puedo evitar! ¡son deliciosos!
-Jumm… ¡Félix ya tenemos nuestra catadora voluntaria!-grita a su marido que se encuentra en una mesa cercana a la barra, la mira sonriendo y pregunta
-¿Quién?
-¡Yo!-alzo la mano demasiado entusiasmada y todos reímos, somos los únicos en el lugar pero no nos tratan como si estuvieran apresurados porque nos fuéramos así que nos sentimos muy cómodas
-Bueno, hoy tuve una clienta que…-nos enfrascamos en una conversación donde no faltaron las risas
-Chicas permiso voy a virar el cartel para que no lleguen más clientes
-Oh, yo lo cierro-me bajo del taburete ya que mamá estaba muy entretenida con ella y ya me había terminado mi helado así que no me costaba nada, estoy regresando cuando veo a Ian hacer algo raro con unas hojas de colores y la curiosidad me gana-¿Qué haces?-brinca en su asiento y me río un poco-Perdona
-Son cadenetas-lo miro confusa
-¿Y qué es eso?-me mira sorprendido
-¿Nunca has hecho cadenetas?-sonrío un poco negando-¿Quieres intentar?-asiento ruborizándome un poco a lo que él sonríe, se levanta y me da su asiento-Mira, se cortan a este largo y luego se pegan por los extremos, tienes que elegir distintos colores para que se vea bien, no puedes poner los mismos seguidos ¿de acuerdo?-sonrío emocionada
-De acuerdo-él se ríe
-Pareces una niña con un juguete nuevo
-Supongo-ambos sonreímos y nos ponemos manos a las obra-¿Y para que se utilizan?´
-Decorativo, se ven muy bien en los techos-sonrío
-¿De quién es el cumpleaños?
-De una niña del barrio, va a cumplir siete
-Y adivino, su color preferido es el rosado-él asiente riéndose
-Yo pensaba de niño que a todas las chicas le gustaba ese color, luego me di cuenta de que es completamente al contrario-me río asintiendo
-Yo odio el rosado, tengo algunas prendas pero es más fucsia que rosado
-A mi mamá le gusta el amarillo
-A la mía…
-Adivino, el rojo-lo miro sorprendida
-¿Cómo lo sabes?
-Su coche es rojo y si te fijas en su atuendo de hoy, sus tacones y bolsos son rojos aún cuando su ropa es verde-sonrío
-Tuviste un poco de suerte porque lo del coche es cierto, pero en cuanto a los tacones y el bolso fue pura coincidencia, mi mamá es tremenda fusionista, hoy la puedes ver con esta ropa que no se la pondrá en dos semanas ni atuendos parecidos a este-él se ríe
-Supongo que las mujeres tienen muchos dones
-Ni que lo digas, todos los chicos se ponen lo mismo y se ven perfectos, nosotras tenemos que tener cuidado hasta para combinar los aretes y el pintalabios-ambos reímos
-A papá no le gusta cuando se viste de amarillo porque dice que se ve demasiado bonita-sonreímos
-Los mayores y sus cosas…
-¿Cuándo me ibas a decir que estabas enamorada de Jacob?-mis ojos se abren como platos y me giro a cámara lenta hacia mamá
-¡¿Qué?!
-Amor, ¿por qué no me lo dijiste?
-Mamá no…
-Amor perdón, no sabía-suelto una risa lastimera sin poder evitarlo
-Mami no…
-Yo, yo no quería ser tan dura-sus ojos se aguan y yo siento más amor que nunca por esa mujer- Lamento que haiga muerto en serio, solo que estoy contenta de que tu hayas sobrevivido
-Mami, no te pongas así, Jacob solo era un muy buen amigo, el nunca me gustó de esa manera-seco la lágrima que se deslizó por su mejilla y sonrío un poco
-¿Y entonces?
-¡No te quiero decir!
-¿Por qué?-mojo mis labios nerviosa
-Promete que no harás ni una locura ni una acción cuerda-me mira confusa
-¿Qué quieres decir?
-Que si te doy esa información no vas a hacer nada, solo te la guardarás para ti
-¿No se lo puedo decir a tú papá?
-¡Mamá!
-¡¿Qué?!-me río sintiendo mi estómago tensarse
-Bueno, si le dices él tampoco puede hacer nada, si no te voy a culpar a ti
-De acuerdo-dice suspirando aunque me mira con una sonrisa pícara-¿Entonces?-resoplo rendida
-Es Sebastian
-¿Qué Sebastian?-me río aun más alto
-Sebas-sus ojos se abren tanto que parecen querer salirse de sus cuencas
-¡¿Ese Sebastian?!-me río asintiendo
-Si ese Sebastian mamá
-Pero…-toco su hombro adelantándome a todo lo que me va a decir a continuación
-Mamá ya sé que es imposible, yo ya eso lo superé y no, él nunca me ha visto ni me verá de esa manera así que puedes estar tranquila así que olvídate de este tema
-Pero, él te gusta mucho ¿no?-me río un poco al ver la sorpresa y el miedo en su rostro
-Descuida, en unos días de no verlo se me pasará, ¡soy joven! Tu descuida, solo, solo no le digas ¿si?-ella muerde su labio mientras asiente-Tranquila ¿si?, inspira y expira-ella hace lo que le digo y me va a decir algo cuando llaman a su teléfono, sale para contestar y yo dejo que mi cabeza pegue con la madera de la mesa
-Ese Sebas es todo un tema, debe ser toda una joyita-me río y lo empujo
-No te burles
-¿Y por qué piensan que es imposible una relación entre los dos? Nunca lo sabrán si no lo intentan
-Ian, en serio-me río, él no entiende-Estoy harta de este tema por este día
-OO. perdona, tienes razón
-Yo, me quería disculpar-me giro hacia Clavel confundida
-¿Por qué? Si es por escuchar la conversación no los culpo-todos sonreímos pero Clavel se encuentra nerviosa
-Es que como tu me dijiste que tenía a alguien en tu corazón yo le dije a tu mamá, que también invitara un día de estos a tu novio y entonces me dijo que no entendía, que tu no tenías novio y yo le expliqué lo que tu me dijiste y entonces pasó esto
-Aaa, ya entiendo-sonrío comprendiendo de donde sacó que me gustaba Jacob-Descuida, está bien, yo se lo iba a terminar diciendo de un modo u otro
-Si pero arruiné tus planes-sonrío, en verdad se ve arrepentida
-Descuida, no es el fin del mundo, todo está bien, no arruinaste nada solo modificaste un poco
-Perdona
-Ya mamá-Ian le pasa una mano por los hombros como gesto de consuelo-Eso es para que aprendas a ser más discreta-le da con un pañuelo
-¡No me critiques muchachito!-Ian se ríe y le saca la lengua para luego girarse a mí
-Ya es hora de colocar las cadenetas, ¿me ayudas?
-Si por supuesto, quiero ver como se ven-empezamos a colocarlas y cuando veo todo el local en verdad se ven preciosas
-Dios, se ven increíbles
-Todavía faltan los globos ¿tienes buenos pulmones?
-Muy buenos-asiento y el sonríe
-Bueno ayúdame-asiento y nos ponemos a inflar globos rosados, negros y blancos, veo a mamá entrar por la puerta y me sonríe haciendo que mi cuerpo se destense, le lanzo un beso y ella me devuelve la acción mientras se sienta a terminar de comer su helado mientras charla con Clavel
-Uff, que alivio
-¿Qué dijiste?
-No nada-cuando terminamos de inflar al menos cuarenta globos los empezamos a colgar mientras dos camareras secan bien todas las mesas y colocan unos manteles blancos hermosos, y unos centros de mesa de flores blancas artificiales con los jarrones rosados, todo combina a la perfección, en el medio Félix coloca una piñata con forma de estrella y con dora la exploradora afuera, sonrío al ver todo el local muy hermosamente decorado
-Bueno, ya está mamá-ese es Ian abrazando a su mamá por detrás y yo copio su acción con la mía quien sonríe y me besa la mejilla ladeando un poco su rostro
-Ya podemos irnos
-Hoy tu papá se queda trabajando
-Me lo suponía
-Clavel fue un gusto venir-la susodicha se ríe
-Que educadas son ustedes-mi mamá paga y luego de otra discusión que le ganamos dice-Yo en otro lugar me hubiera ido sin pagar
-Si como no-la pongo en duda y ella se ruboriza, me inclino por encima de la barra y beso su mejilla-Hasta mañana
-Hasta mañana chicas-me despido de Ian con un movimiento de mano y al poco estamos en el coche de mamá
-¿Por qué no me lo habías dicho Ari?-suspiro, no lo dejará pasar
-Mami, no es que no te tenga confianza-se que eso es lo que le preocupa-Es solo que tenía miedo de que lo alejaras de mí
-Pero amor, sabes que el es mayor, y ya tiene su vida echa-sonrío
-Ya lo sé mamá, yo no estoy empeñada en aferrarme a él, sé muy bien que pueden haber otros chicos más jóvenes, solo que este es mi primer amor así que va ser más difícil olvidarlo, pero descuida, lo haré
-Te oyes muy madura amor ¿no me estás mintiendo para calmarme verdad?
-No mami, de verdad, yo siempre te he sido sincera en todo, solo omití este detalle
-Te amo, lo sabes ¿no?
-Lo sé-beso su mejilla y ella sonríe, al poco estamos en la casa y luego de ver una película voy a mi cuarto y por unos momentos me tiro en la cama, ¡dios! ¡qué vergüenza! ¡hoy a sido un completo desastre! Miro el cuaderno que está encima de la mesita de al lado de mi cama y lo tomo, y sin pensarlo termino escribiendo en él mi frustrante y absurdo día, hoy he sentido muchas emociones diferentes y tengo que desahogarme con alguien y nunca pensé que fuera con mi odiado diario.   

Quiero que vivasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora