Melodías de Altamar » KookTae

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A Seokjin, por Yours.

La dulce melodía se enredó en sus oídos, trepándole por el cuello y cubriéndole los ojos hasta que lo único que pudo apreciar fue negro. Tan negro como el mar por la noche o sueños que terminan rotos. Tan negro como sus miedos.

—Jeon, despierta, ya llegamos —desconcertado, el pelinegro abrió los ojos topándose con Kang Daehyun de frente—. ¿Te hacía falta un descanso, mh? Anda, ve a casa. Yo me encargo de dejar todo en orden.

Jungkook solo asintió con preguntas entre cada pestañeo, algo que no soportaba era perder el control y la falta de coherencia entre lo que parecía ser el más vívido de sus sueños mezclado con la realidad le picaba en el fondo de la mente. No era muy soñador así como tampoco recordaba haberse ido a dormir.

Siguió su camino de regreso a casa no pudiendo evadir que entre la confusión de no recordar bien oh si podía recordar el magnetismo de ojos grisáceos observándolo.

Tenía que ser todo un simple sueño obra de su mente casada, se repitió hasta llegar a su hogar. Tenía que ser una alucinación, pensó mientras cenaba con sus padres. Pero entonces, ¿Qué era aquella marea inestable dentro de su pecho? se cuestionó en la soledad de su habitación hasta que los párpados le dieron nuevamente la bienvenida al mundo de los sueños.

Y si secretamente quiso reencontrarse con aquellos ojos lunares en la marea baja de sus descanso nadie tenía porqué saberlo.

[...]

A lo lejos, con tono vibrante de felicidad Jungkook pudo escuchar a su madre llamarle anunciando visita. Dejó la libreta a un costado para posterior a ello estirarse y abandonar la habitación en busca de su amiga de la infancia.

Poco le sorprendió encontrar a ambas mujeres enfrascadas en una conversación con tés calientes en las manos y panquecillos de miel y mantequilla.

—No sabía que vendrías hoy —la castaña le miró limpiarse el grafito de las manos con reproche.

—Si me quedaba en casa esperando a que fueras habrían pasado otros ocho meses y hoy es mi último día aquí, mañana al amanecer regreso a Seúl.

—Querida me hubieses dicho, tenía tantas cosas que quería ver contigo —Hyejin se lamentó apretando la mano de Chaerin con afecto.

—Lo lamento —se mostró sincera—, en mi próxima visita vendré a verla solo a usted, yo también quería enseñarle algunas cosas. Debería viajar algún día conmigo a Seúl, mi casa es grande y Minjoon no tendrá problema.

Jungkook admiró las mejillas pálidas de su madre tornarse rojizas por la atención.

—Lo consideraré —prometió y Chaerin le sonrió tan precioso que el Jeon menor no pudo apartarle la mirada. Siempre amó eso de ella, su sencillez y amabilidad. Desde pequeño supo que era la niña de los ojos de su madre solo después de Joohyun.

—Jeon Jungkook, te estoy hablando —y tuvo que elevar la mirada de sus labios a sus orbes para saber que le hablaba a él.

—Lo siento, ¿Qué decías?

—Pregunté si piensas quedarte ahí parado todo el día en lugar de pasar la tarde con tu asombrosa mejor amiga.

—Estás algo distraído desde la última vez que navegaste —comentó su madre con preocupación—, algo de aire te hará bien hijo.

—Dame un momento para cambiarme —y tan rápido como pidió desapareció una vez más entre las paredes de su habitación dejando a las mujeres en su burbuja de calor hogareño, tejiendo al vacío con telas de amor y agujas de gozo.

Cambió sus pantalones por unos más gruesos, una camisa blanca que portaba sus clavículas descubiertas con orgullo y botas negras que jamás venían mal. Se peinó el cabello hacia atrás ayudándose de la longitud de sus dedos y regresó al comedor.

Lee Chaerin era buena guardando silencio, pero ni todos sus años de prudencia enseñada bastaron para suprimir el brillo que le invadió los ojos marrones al escanear de pies a cabeza a Jeon Jungkook presumiéndose hombre.

—Será mejor que vayan ya, no desaprovechen el día —Hyejin alentó retirando las vacías tazas de té y acompañándolos hasta la puerta—. Me saludas a tu marido y vuelve a visitarme pronto.

—Sí madre, gracias por siempre recibirme —y tal cual terminó de decir los ojos negros de la mujer titilaron de regocijo ante el apodo que nunca fallaba en tocarle el corazón.

—Cuídense, hijos.

...

—No puedo evitarlo, sabes cómo soy con las cosas que no entiendo.

—Todo un cabeza dura —la mujer concordó con gracia.

—Pero lo recuerdo tan claro —el pelinegro evadió la burla, aún intranquilo ante la falta de respuestas de su subconsciente—. No tengo idea de lo que desayuné ayer, ¿Cómo voy a recordar a la perfección un detalle tan específico como el color grisáceo de unos ojos entre la oscuridad del mar?

Haciendo ondear su vestido cobrizo de seda, Chaerin detuvo la caminata para colocarle una mano a la altura del pecho y mirarlo a los ojos.

Sintió el agitado golpeteo de su corazón bajo la palma de la mano y lo que años atrás la hubiese halagado, pensando que sería ella el motivo de sus latidos, hoy sabía era la prueba irrefutable de la ansiedad de su mejor amigo.

—Ahora, vas a respirar profundo y a dejar de quebrarte la cabeza. Llevas semanas pensando en cómo reinventar el negocio y para ello tienes que prestar atención hasta en los detalles más simples, ¿No crees que por eso puedes recordar el detalle del color? Es tu cerebro obedeciendo la palabra de Jeon Jungkook: pensar en todo.

Su pecho se infló en oxígeno y desintegró en calma, Jungkook no ha perdido la cabeza gracias a la mujer que lo mira firme.

—Tal vez sea eso —acepta regalándose la tranquilidad de la ignorancia. No tenía que saberlo todo, intenta hacerse creer.

Tomó las delgadas manos de su mejor amiga con estima, con cariño de infante y respeto de hombre. Y la mujer que solía sonreírle cual niña entendió sin palabra. Recibió el agradecimiento abrazándolo serena, con el movimiento de la ciudad perdiéndose entre aroma a jazmín y la siempre viva risa de los pequeños.

Misma risa que los arrulló hasta limpiarles el peso de los años de encima, dejándolos niños otra vez.

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AYOOO el comeback más esperado por Latinoamérica unida JSJSJASDN

De verdad quedé la más quedada al ver que tenía esto sin actualizar desde hace SEIS MESES diomío, el tiempo pasa muy rápido y la neta andaba en un bloqueo eterno del cual de poquito por fin voy saliendo.

Eternas gracias a quienes siguen esperando por actualización y disculpen el medio año en hiatus jajan't

(LE DEDICO ESTE CAPÍTULO A SEOKJIN, PORQUE GRACIAS AL OST DE YOURS FUE QUE ME SENTÉ A ESCRIBIR, TE AMO FLACO)

Stream Yours, stream toda la discografía de bangtan, jungkook te amo, Yoongi es quien me mantiene con vida y BTS PAVED THE WAY.