El mar estaba en calma, el barco rodaba suavemente sobre las olas. Shanks estaba apoyado casualmente en el volante, mirando a su tripulación trabajar en cubierta. Levantar anclas fue sin problemas, pensó, sonriendo con cariño a las velas blancas fuertemente contorneadas con el viento constante que las llevaba hacia la Montaña Inversa. El bullicio se había desvanecido, la mayoría de los hombres se tomaban el tiempo para relajarse en cubierta, aunque probablemente Beckman todavía estaba dirigiendo a algunos hacia la bodega para que empacaran adecuadamente la carga que recogían.
Hablando de cosas recogidas. Shanks se volvió para mirar hacia el área de la cocina. No se escuchó una palabra desde que Kid preguntó si alguno de los miembros de la tripulación tenía alergias a los alimentos. Quizás fue una tontería asignarles a los dos la tarea de cocinar sin siquiera saber si podían cocinar, pero su tripulación podía comer casi cualquier cosa. ¡Tenían que hacerlo, ya que en realidad no tenían un cocinero a bordo! Sería interesante ver cómo resulta.
Dentro de la cocina, el ajetreo y el bullicio nunca se detuvieron. Harry preparó los asados lo suficientemente rápido y agregó algunas de las papas con las que Spaz terminó a las bandejas antes de encerrarlas en el horno, pero luego hubo masa para hacer, que era principalmente experimental ya que nunca había oído hablar del pan de repollo antes de venir a este nuevo mundo. . Luego, mientras esperaba que la masa subiera, le dieron a Spaz nabos y algas para limpiar y cortar mientras Harry trabajaba con la carne de cerdo que compró para la sopa de miso. Luego, mientras dejaba hervir la sopa, cortaba la masa leudada para colocar en las latas cuadradas para meter al horno. Harry se dedicó un momento a agradecerle a Merlín que había dos hornos, antes de poner el pan y comprobar el asado.
"Bueno," dijo finalmente Harry. "Eso es todo para el almuerzo."
"¿Sí?" Spaz respondió, dejándose caer al suelo. "Caray, Harry, ¿quién sabía que cocinar era mucho trabajo? Quiero decir, he pelado papas antes y eso estuvo bien y todo, pero en realidad, nunca había hecho masa antes y fue divertido y realmente genial cómo creció. ¡Harry! Sí señor, pero no puedo esperar hasta que podamos comer y cuándo estará listo porque me muero de hambre y ... "
"Estará hecho en media hora, Spaz," interrumpió Harry. "Mientras tanto, ¿qué tal si me ayudas a hacer el postre?"
"¿Postre?" Spaz se animó. "¿Quieres decir, como esos pasteles de los que hablabas? ¡Me gustan los postres! ¡Y los pasteles! ¡Pasteles de postre!"
Harry rió entre dientes. "Sí, pasteles para el postre. ¿Qué tal un pastel? Compré un bushel de manzanas con las que podemos trabajar".
"Tarta de manzana, guau Harry, eso es increíble, me encanta la tarta, la tarta es deliciosa, sí señor, ¿puedo ayudar? ¿Qué hago, eh, eh?"
"Bueno," Harry sacó de una esquina la fanega de manzanas de la que estaba hablando. "Enjuaga y pela las manzanas por mí, ¿no? Er", pensó Harry un poco. Spaz era nuevo en la cocina y probablemente no tenía experiencia en pelar nada más que patatas. Si es así, probablemente pelaría las manzanas de forma gruesa y la piel gruesa, lo que haría una buena mermelada. "Deja las pieles en el fregadero, haré mermelada con ellas. Pon las manzanas peladas en las otras ollas que encontramos por ahora". Luego, dejando a Spaz en ello, Harry buscó entre los gabinetes más polvorientos cualquier cosa que se pareciera remotamente a una lata de pastel. Nada. Sacó la cabeza por la puerta y vio a Shanks parado tranquilamente al volante.
"Oi, Shanks, estas cosas en la cocina son todos los utensilios de cocina que tienes?"
Shanks se da la vuelta y se ríe.
"¡Claro que sí, Kid! No los hiciste volar, ¿verdad?"
Harry frunció el ceño. "Sí, sí, lo que sea. Almuerzo en media hora, ¿de acuerdo?"
