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Cuando se molestaba sus mejillas y orejas se enrojecia, me parecía adorable. 

—¡Tratar de conseguir un empleo es una puta mierda!— Exclamó enfadada. Dejé por un segundo los trastes que estaba enjuagando. 

— Calma bebé, seguro te irá mejor en otra entrevista. 

—¡Es jodidisimo, Changbin!— Tiró de sus mechones rubios con frustración.— Ser una chica no es nada sencillo. Tengo que lidiar con los comentarios despectivos de todos.

La miré con compasión, estaba consciente que para ella era el doble de difícil conseguir un buen puesto. 

— Vivimos en Corea, amor. Las chicas no la tienen fácil aquí.— A veces las cosas eran como eran, cambiar el pensamiento de la sociedad era difícil y llevaba tiempo. 

Me acerqué a ella y le acaricié los hombros. 

— Tranquila, podrás conseguir algo bueno. Solo tienes que ser persistente.

— ¿Me lo prometes?— Me miró con sus ojitos de conejito. 

— Te lo prometo. 

She (Changlix) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora