Capítulo 01 ✧

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Un año después...


Jeon Jungkook agarró con fuerza el cuero caliente del timón de su auto para tomar las curvas de entrada a Banfield. Iba más rápido de lo debido. Banfield era una localidad que estaba a unos cuantos kilómetros de la capital y, por ende, de su casa, en Pilar.

Redujo la velocidad y observó las tiendas al pasar.

Una farmacia, un restaurante, una tienda de ropa y una panadería.

Levantó el pie del acelerador y redujo la velocidad todavía más para analizar la marquesina amarilla chillona y las letras negras que decían: La Tiendecita Dulce. El cartel luminoso de color rojo anunciaba que estaba abierta y en su interior había varios clientes, disfrutando de las facturas recién hechas.

Le provocaba entrar, algo muy importante en el sector alimenticio. Hasta se sintió tentado a bajar la ventana para ver si el aire olía a delicioso pan, a galletas y a pasteles.

Pero para que un negocio funcionara hacía falta algo más que un nombre gracioso y una bonita vitrina, y si él iba a invertir en La Tiendecita Dulce, antes tenía que saber si valía la pena.

Al llegar a la esquina giró a la izquierda y continuó por una calle lateral, siguiendo las indicaciones que le habían dado para llegar a las oficinas de sus asesores financieros.

Ya había trabajado antes con Jackson Wang, aunque nunca había invertido tan lejos de su casa ni tan cerca de las oficinas de Wang. No obstante, el hombre nunca lo había asesorado mal, por eso había accedido a hacer el viaje.

A unos pocos metros de él vio a un hombre solo, vestía muy apretado y claramente no se veía muy cómodo. Aunque si lindo. También parecía distraído, buscando algo en su enorme bolso negro, sin mirar por donde pisaba. Jungkook se sintió incómodo. Le recordaba a su ex esposo.

Aunque aquél era más curvilíneo y tenía el pelo más corto y de un color rubio. Pero su forma de caminar y de vestir era parecida. Tenía una camisa blanca ceñida y unos pantalones de tela ceñidos tambien, los cuales resaltaban sus muslos. No estaba usando ni saco ni accesorios, lo que también se parecía mucho al estilo de Jimin.

Jungkook volvió a concentrarse en la carretera e intentó controlar sus emociones. ¿Era culpa? ¿Pena? ¿O era simple sentimentalismo? No estaba seguro y prefería no darle más vueltas.

Llevaba más de un año divorciado, así que lo mejor era no mirar atrás y seguir con su vida, como seguro había hecho Jimin.

Vio el edificio de "Wang y Asociados" y entró en el estacionamiento con capacidad para tres autos, apagó el motor y salió a la calle, era un día cálido de primavera. Con un poco de suerte la reunión y la visita a La Tiendecita Dulce sólo le llevaría un par de horas y después podría volver a casa. A algunas personas les gustaba la vida de pueblo, pero Jungkook era feliz en la gran ciudad.

Jimin se detuvo delante de las oficinas de Jackson, se tomó un momento para acomodarse la camisa y el pantalon, pasarse una mano por su pelo rubio y secarse el sudor de su nuca. Hacía mucho tiempo que no se arreglaba tanto y había perdido la práctica.

Además, era la ropa más bonita que tenía, había sido comprada cuando estuvo casado con Jungkook, le quedaba un poco chica. Lo que significaba que la camisa se le pegaba demasiado al cuerpo y que el pantalón se ciñera demasiado y le cortaba la respiración.

Felizmente, en Banfield no tenía que arreglarse tanto, ni siquiera para ir a misa los domingos, porque en esos momentos estaba luchando por mantener su negocio a flote y no podía darse el lujo de comprarse ropa nueva.

Shīqù ài┃KOOKMIN┃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora