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Bien, veo que les encantan las historias 😂 Esta la escribí hace un tiempo, fue como un proyecto y estuve corrigiendo algunas cosas así que, disfruten 😌✌🏻❞

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Kuroo bajó las escaleras de la estación y caminó hasta el banco más cercano para dejarse caer con pesadez.

El reloj en la pared acababa de marcar las ocho de la noche, sólo faltaban quince minutos para que llegara su tren, así que miró a su alrededor, sólo para distraerse. Y como todas las noches, ahí estaba la anciana con su nieta en la máquina expendedora, el muchacho hablando por celular con su novia mientras caminaba de un lado a otro y el hombre de negocios mirando cada veinte segundos su reloj con impaciencia.

Y ahí, esa noche y en esa estación, es la primera vez que conoce a Bokuto, bueno, no lo conoce realmente, Bokuto sólo era un chico que interrumpió su rutina diaria.

Kuroo lo observó curioso mientras el chico bajaba las escaleras; traía en sus brazos un balón de vóleibol, una mochila colgando de su hombro y auriculares puestos.

Kuroo también jugaba vóleibol, sólo que una lesión en su hombro izquierdo lo hizo descansar de las prácticas por al menos dos semanas, pero eso no lo detuvo para seguir yendo a su trabajo en la cafetería de la ciudad, tenía que pagar su departamento de alguna forma u otra y trabajar tiempo completo le convenía un poco más ahora que se había atrasado con su última renta.

El chico caminó hacia el banco y se sentó al lado de Kuroo, se acomodó los audífonos, se quitó la mochila y comenzó a jugar con el balón. Kuroo miró hacia abajo, donde estaba la mochila del chico, supuso que llevaba ahí su ropa deportiva. Se encogió de hombros levemente y se acomodó en su asiento.

Desvió la vista al reloj en la pared, marcaba las ocho con nueve minutos, no había pasado mucho tiempo.

De repente, su celular vibró en su chaqueta. Lo sacó y miró en la pantalla un mensaje de su amigo.

<<Oye, sólo para saber si te interesaría unirte a nuestro partido de práctica este fin de semana, sabes que no es lo mismo sin ti apoyándonos.

Kenma.>>

A pesar de que sabía que sólo podía mirar el partido, le agradó la idea de ver cómo les estaba yendo a sus compañeros, después de todo, aún eran prácticas.

Se levantó en cuanto vio el tren detenerse. Subió cuando las puertas se abrieron y se sentó en su lugar favorito.

Observó que el chico de antes se había sentado no muy lejos de donde él estaba, casi cerca de las puertas. Kuroo lo miró por unos segundos más antes de desviar la vista a otro lado.

Se estaba quedando dormido cuando el tren se detuvo por quinta vez, alzó levemente la mirada hasta que el altavoz se activó y mencionó el nombre de la estación, Kuroo se levantó rápidamente y salió del vagón, bajando con torpeza por la plataforma.

Subió con cansancio las escaleras y suspiró aliviado cuando llegó a la superficie, su departamento no quedaba muy lejos, así que aceleró el paso.

Se quitó su chaqueta cuando entró al departamento, era pequeño, cómodo y no necesitaba más.

Se dejó caer en el sillón con un suspiro derrotado, no creía que alcanzaría a llegar hasta la cama. Cerró los ojos y se durmió con el pensamiento de que le respondería a Kenma por la mañana.

¿No homo?【Bokuroo/Kuroboku】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora