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CAPITULO 4

Lucía preparaba las pruebas que determinaban que la empresa Forque si les había entregado la mercadería en tiempo y forma, ellas seguras de que iban a ganar, presentando los documentos firmados y teniendo todo en orden como la ley implica, iban pedirle a la empresa Rugger Company que retiraran la demanda.

–Hola ¿Qué menús hay esta noche? –Consultó Lucía a la vez que miraba el ceño fruncido de su amiga que leía algo en su celular –Bien, déjeme consultar con mi compañera, Ale hay milanesas con puré, espagueti con salsa boloñesa o pizza mozzarella –Alejandra ni si quiera se detuvo a pensar, fanática de la pizza obviamente iba a probar todas las pizzas de esa ciudad

–Pizza –gesticuló manifestando obviedad y siguió con el celular, ella estaba explicándole, en realidad inventando la mejor excusa a su reciente novio en Argentina para justificar su falta de atención. Cuando se despidieron en el aeropuerto él la miró con ojos llenos de promesas, ella en el fondo de su corazón sabía que con él no iba a llegar a buen puerto nunca simplemente porque ella había aceptado la relación porque él le brindaba zona de confort, solo eso, se despidieron con un abrazo y él al oído le había susurrado "piensa mucho en mí" , Alejandra se sentía tan culpable, no había pasado ni dos días en ese país y ya había tenido sexo 3 veces con otro, en realidad no se sentía culpable por lo que había hecho, sino por haberle dado falsas esperanzas a Daniel.

>>Está bien amor mío, imagino que estás muy atareada con el papelerío. Mucha suerte mañana, te amo y te extraño mucho<< decía el último mensaje que le había enviado Dany, ella no se animó a responder, ni si quiera un "yo también". Después de todo ella sabía que se venía el fin de esa relación, no podía mandarle un mensaje en ese momento y cortar todo porque le parecía poco serio, ella quería hablarlo de frente y sin rodeos, al menos eso se merecía ¿no?

– ¿Qué pasa?¿Te diste cuenta del moco que te mandaste aceptando la relación con Daniel? –Lucía había estado observándola, conocía a su amiga y no hacía falta que ella le dijera q tan arrepentida estaba –Te dije que te ibas a arrepentir Ale, ese tipo no es para vos, te lo dije, pero como siempre te pasaste mi consejo por el traste –Alejandra rodó los ojos exasperada

–Bueno, sí, tenés razón, pensé en mi futuro y creí que él era mi mejor opción –Lucia resopló, fue hasta la puerta recibió la pizza, dio propina y volvió, ambas se sentaron sobre sus piernas en la cama, con la caja de pizza entre medio de ellas.

–Vos necesitas un tipo con carácter Ale, algo así como Max, hacen linda pareja –se carcajeó –Ahora me cuentas como te fue y yo te cuento como me fue

Ambas se contaron todo, con lujo de detalles, parecía ser que las argentinas habían tenido el mejor sexo de sus vidas.

–Me invitó a Roma –se hizo un silencio –Aún no le dije que sí, pero tengo muchas ganas, ¿vos que decís? ¿Debería ir?

–Me da un poco de miedo Lu, estamos solas en este lugar, no sabemos quiénes son, pero si tenés muchas ganas de ir mándame la ubicación y ponete en contacto conmigo cada tanto, para yo estar segura de que estás bien

– ¿En serio me decís? –preguntó ilusionada

–Si amiga andá, yo voy a hacer algún tour por algún pueblito, tengo ganas de conocer pueblos, voy a averiguar por google que pueblos están cerca de aquí

– ¿Me prometes que no te enojas? –volvió a preguntar la rubia

–No Lu, anda tranquila, de verdad te digo –Lucía saltó y abrazó a su amiga que para ella era la mejor del mundo.

ALEJANDRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora