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Entramos a la parte trasera del Instituto y suspire, debería dejar de ver películas de terror, ya me habia estremecido y creía que me matarían de un momento a otro.

-Bueno, ¿que sucede? -detuve el paso y me giré a mirarlo- .Ya no caminaré más.

-¿Te da miedo la oscuridad? -yo recordé un mal momento en mi antigua escuela y me encongí de hombros.

-Solo dime a que me trajiste aquí, las clases iniciarán pronto.

-Solo quería darte esto.

Miré que en sus manos había una caja pequeña de color naranja y rojo, yo levanté la mirada y el sólo sonrió.

-¿Qué? -preguntó.

-Me estas diciendo que me trajiste aquí, en lo mas oscuro y recóndito de la escuela, ¿para darme una caja?

-Que tonta, debes abrir la caja -miré como rodaba los ojos y no pude evitar sonreír.

-Lo siento -dije tomando la caja- Amo hacer bromas.

-Lo voy a anotar para prevenirme después.

-Exagerado -ahora la que rodó los ojos fui yo.

Terminé de abrir la caja y en su contenido había una cadenita con un tomate de dije.

-Es muy lindo Yuma -saqué el collar y lo mire detenidamente- Pero, ¿por que me lo das?

-Es en forma de disculpa por mi actitud de ayer.

-¿Hoy es el día de las disculpas? -sonreí al recordar a Shu.

-¿Qué?

-Ah, nada olvidalo.

-¿Puedo ponértelo? -yo lo miré y asentí.

Sentí las manos de Yuma colocarse sobre mi cuello y no pude evitar sentir un escalofrío al sentir sus manos sobre mí.

-¿Todo bien? -preguntó separándose de mí.

-Si, muchas gracias Yuma -toque el pequeño tomate y sonreí.

-Bueno, debemos regresar a clases -habló mientras caminaba a la salida.

-Tienes razón.

Lo seguí nuevamente a la entrada y el camino de regreso fue igual de silencioso que cuando llegamos.

Al entrar al aula miré a Shu con los audífonos puestos y con la cabeza hacia atrás, me acerqué y le quité un auricular.

-Ya regresé

El abrió los ojos y miré como sonreía.

-Llegando a tiempo como siempre, ¿a dónde te llevo?

Yo me senté a su lado y me encogí de hombros.

-Quería disculparse por el trato que me dio estando contigo.

-Ya veo.

Miré como se levantaba y lo tomé de la mano antes de irse.

-¿A dónde vas? -pregunté.

-Debo hacer algo, vendré por ti para ir a la siguiente clase.

Sin más, se zafó de mi agarre y salió nuevamente dejándome sola.

Mi Debilidad (Yuma y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora