10

23 2 1
                                    

Desperté con una luz cegadora, escuchaba murmullos a lo lejos, mi cabeza dolía, estaba inquieta, quería moverme pero algo me sujetaba, algo ardía en mi mano pero no podía emitir sonido alguno.

-Trata de calmarte -estaba aturdida, claramente no quería moverme pero el ardor que sentía dio paso al dolor.

-Yuma -murmuré.

-Esta confundida, ¡haz algo! -la irritación de aquella voz me hizo reaccionar, no era Yuma.

 -Hice lo que me has pedido y es hacerla reaccionar, no haré nada mas por ella -sin mas escuché el ruido de la puerta cerrarse.

-_______, ¿Qué es lo que te sucedió? -unos ligeros toques sobre mi muñeca me hicieron estremecer, aquella mano fría.

-¿Shu? -me incorporé lentamente, me dolía el cuerpo como si un carro hubiera pasado por encima de mi.

-Me da gusto que hayas reaccionado -se levanto de un salto y me abrazó con sumo cuidado.

-¿Dónde estoy? -pregunté al ver que ya no me encontraba en la escuela.

-En mi casa -mire a mi alrededor y sonreí levemente.

-¿Tú cuarto? -él asintió- ¿Quién estaba contigo hace un momento? 

-Mi hermano Reiji

-Escuche que discutían, ¿por qué? -miré que en mi mano había una aguja y casi me desmayo si no es por Shu que tomo mi barbilla y me hizo desviar la mirada.

-No me llevo muy bien con él pero, necesitaba que te ayudara, por eso quiero saber que te sucedió, tardaste demasiado y fui a buscarte, no sabía donde empezar hasta que vi al Mukami llegando a la entrada de la escuela contigo en los brazos -miró el techo por un momento y soltó un suspiro- Él al ver mi reacción solo me dijo que lo sentía y te entrego conmigo, lo demás lo puedes suponer, te traje y mi hermano te tuvo que colocar el aguja que estoy evitando que veas por que te diste u golpe muy fuerte.

-¿Cuántas horas pasaron para que reaccionara? -me recosté nuevamente y cerré mis ojos.

-_______, llevas inconsciente una semana.

Me levanté de golpe sintiendo como Shu me tomaba por los brazos sin forzar el agarre.

-¿Una semana? -inconscientemente sentía miedo.

-Por eso Reiji te coloco suero, ¿por que crees que estaba preocupado?

-Solo recuerdo que estaba con Yuma, me llevo a un lugar en el que podía ver la escuela y... -trato de hacer memoria mientras toco mi cabeza por una punzada que me estaba dando- Solo recuero a Yuma decir mi nombre, estaba parada en la orilla cuando comenzó a llover.

-¿Me estas diciendo que resbalaste de un posible edificio y él solo te vio caer?

.Shu... -musité.

-Te quedarás aquí hasta que te encuentres mejor -se levantó y se dirigió a la gran ventana que se encontraba en la esquina de la habitación.

-Shu...

-Estaré mas tranquilo si se que estas bien, al menos hasta que te puedas levantar sin marearte -su mirada se encontraba fija en la ventana, no sabía si era buena idea, me mordí el labio pensando si sería buena idea.

-Shu, me has estado cuidando desde hace una semana, no te preocupes, si me siento mal puedo ir al doctor y...

-Tu estado es delicado ______ -interrumpió mis palabras y continuó- Te caíste de un edificio, no es un simple resfriado, y te estaba afirmando, no te pregunté si querías quedarte -fijó su mirada en mi y se acercó- Me siento culpable de que estés así, si tan solo no te hubiera dejado ir con él no estarías así en este momento. 

-Shu... -estiré mi brazo para que se acercara, tomó mi mano y lo acerqué a mi- Estoy agradecida de que cuides de mi pero, no es tu culpa, me quedaré contigo aunque puedo cuidar de mi sola si eso te hace sentir mejor -le tendí una sonrisa y en un momento ya lo tenía abrazándome. 

-Perdóname -tome su mejilla y antes de que preguntará algo mas, sentí sus labios sobre los míos, ¿lo mas extraño? Estaba estaba correspondiendo. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Debilidad (Yuma y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora