CAPITULO 25

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"Noté la forma en que me mira cuando manejo mi GTI" El inversor 

"Noté la forma en que me mira cuando manejo mi GTI" El inversor 

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Delfina

—Buen día —Me saluda el pelinegro que de espaldas a mi preparaba algo en la cocina

— ¿Hola?—Le contesto confundida— ¿Y Alicia?

— Se esta duchando, ya baja—se da la vuelta un Tiago recién levantado— Cambiate que ya son las 12 y hay que salir para lo de Coscu

—¿Vos dormiste aquí?— Pregunté sentándome en la mesada frente a el

—Aja— Evitó mi mirada

— Bueno ahora te toca a vos el interrogatorio

—¿El que?

—¿A que hora volvieron anoche?— Comencé a caminar intimidatoriamente hacia el— ¿Qué hicieron? No deja no me digas, creo que no quiero saber — proseguí sin dejarle tiempo a contestar— ¿Qué intensiones tenés con mi amiga?— Me cruce de brazos a unos pocos centímetros suyos

—¿Y vos con quien volviste anoche Delfi?— Replicó el pelinegro levantando una ceja, fuck sabia perfectamente mi punto débil

—Bueno me voy a cambiar— Finalicé la conversación comenzando a caminar hacia mi habitación 

—Ja te cagaste— Gritó burlón

—Pero no va a quedar aquí —Le grité ya desde el pasillo

Dos horas mas tarde llegábamos a la casa de Martin donde estaríamos hasta la noche en streem, al cruzar la puerta principal hice un escaneo general y me sentí algo aliviada al notar que el peliblanco no estaba. No tenia nada en su contra, lo que había pasado entre nosotros no era mas que eso para mi, pasado; pero la verdad si podía atravesar mi estadía en Buenos Aires cruzándomelo lo menos posible mejor.

Estábamos a punto de prender cuando Coscu me pide que suba a buscar un cable que necesitaba en su habitación. No sin antes quejarme subí pesadamente la escalera, había mucha gente en esa sala pero justo a mi se le había ocurrido pedírmelo. 

Al llegar al primer piso había un pasillo super largo con fácilmente cinco puertas, como adivinar cual era la habitación de Martin. 

Totalmente al azar decidí abrir la primera a mi derecha, no sin antes tocar la puerta a la que nadie contestó, era una habitación vacía solo con una cama en el medio. Rodee los ojos pensando en que tendría que ir habitación por habitación y después de que nuevamente nadie contestara mi llamado a la puerta abrí la del frente... era el baño. Ya frustrada y considerando seriamente llamar a Coscu por teléfono por la paja que me daba bajar a preguntar, toqué la tercera puerta

—Pasee— Gritó alguien desde el otro lado

— Que onda rey— Dije al notar la presencia de Zeko —¿Sabes cual es la pieza del Coscu?

Una parte tuya (Lit Killah)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora