"La vida es corta y la noche es larga" Como + nadie
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Delfina
Al levantarme recordé que anoche no me había llegado la llamada de mi pequeño como todas las noches y entre todo lo que había pasado, me había olvidado comenzarla yo. Me lamenté por eso pero a esta hora eran sus exámenes así que tendría que esperar hasta la noche para llamarlo.
No tenia las mínimas ganas de levantarme de esa cama pero hoy era el ultimo día de stream ya que mañana solo seria la entrega de premios. Desayuné lo primero que encontré en la heladera de la rubia, me maquillé solo para taparme las enormes ojeras que portaba y me puse el remeron mas cómodo que encontré para ir a lo de Martin.
Al llegar Ali se fue directo a hablar con Tiago y yo quede con los pibes boludeando frente a la pantalla. Al principio pensé que Mauro estaría durmiendo arriba como el día anterior y mas tarde aparecería, pero con el pasar de la tarde me di cuenta que me había equivocado, él había decidido no venir, e internamente se lo agradecí.
Durante la tarde hicimos un poco de gaming, reaccionamos al nuevo álbum del Paulo y hasta hicimos una competencia de baile improvisado. La verdad la pasé de 10, me sirvió para distraerme y hasta nacieron unas pequeñas ganas en mi de volver a prender aunque sea en mis ratos libres después del trabajo.
A la noche el Duko había planeado una joda bastante grande, como no tenia ganas de volver a casa sola a hacerme la cabeza acepté su invitación, al fin y al cabo seria probablemente mi ultima joda aquí y quería pasarla bien.
Después de apagar las cámaras del stream con Ali pasamos por el departamento para cambiarnos. Me duché, dejé que la rubia me maquillara a su antojo y después de varios minutos sin decidir opté por un top algo escotado de color negro y una pollera blanca pegada al cuerpo. La verdad es que cada vez que me veía al espejo vestida así sentía que durante 4 años habia olvidado lo que era ser joven, salir de fiesta y mandar de vez en cuando las responsabilidades a la mierda.
El Uber llegó a la puerta y en menos de media hora ya estábamos en la casa de la gran mansión donde vivían el Duko con Emi. La entrada era un jardín enorme, lleno de arbustos bien podados y luces que a la luz de la luna quedaban increíblemente bellas y desde él ya se podía oír el ruido de la música proveniente de casa de 3 pisos que estaba re cheta. Al cruzar la gran puerta abierta de par en par, la multitud se dejó ver, probablemente no me alcanzaría la noche para reconocer a la cantidad de personas que había en ese lugar. En la mitad del salón había una gran barra de tragos a la que con Ali no dudamos en ir.
—Hola mis reinas — Apareció Emi colgándose de nuestros hombros cuando estuvimos sentadas en la barra
—Amiga este lugar no puede ser mas hermoso —Literal, mas mirabas y más decoraciones hermosas descubrías
—Ventajas de salir con el rey del trap —Me contestó sonriendo
—Suerte tiene él de salir con vos amiga— Aseguró Ali haciéndonos reír
