El chico del broche de pingüino. | JaeDo. ♥

Ventuno.

Leer hasta el final. <3

🍒

La sala de estudios de la Facultad de Ciencias estaba prácticamente vacía, Yeji había llegado recién a su encuentro esperando a su mayor tranquilamente.

La duda la invadía, había visto a YoonOh a SU YoonOh fuera de la escuela.

¿Habrá sido ilusión o era él de verdad?

Suspiraba resignada mientras veía hacia la ventana. Aquella habitación tenía vista perfecta a la salida, siendo el ángulo adecuado para saber quién llegaba y quién salía.

Pero... empecemos antes de provocar más rabia en mi audiencia.

Hwang Yeji vivió toda su vida obteniendo lo que quería gracias a su peculiar "inocencia" y por sus acostumbrados lloriqueos. Estudió y vivió toda su vida en Seúl, siendo de las mejores estudiantes por la simpleza de que su madre era la profesora principal de la institución.

La madre de Yeji y la madre de YoonOh, estudiaron juntas, siendo unidas desde el primer día convirtiéndose en mejores amigas con el paso del tiempo; cuando ambas supieron que sus hijos tendrían la misma edad se emocionaron pensando que podrían repetir la misma historia.

Sin embargo, cuando se supo el sexo de ambos bebés gritaron de las posibilidades de una relación amorosa entre ambos.

Los padres de YoonOh se mudaron a Busan por sus empleos, dejando que los niños crecieran y se conocieran entre visitas mensuales a la capital.

No fue hasta que la familia Jung se mudó a Seúl, donde YoonOh era el menos contento con la idea. Cuando Yeji observó a su amigo de infancia empezó a crecer un sentimiento en su pecho, que a su corta edad no sabría el significado de ello.

Yeji descubriría tiempo después que se había enamorado, llegando a tener ojos solo y exclusivamente para Jaehyun. 

Sus intenciones con el chico eran serias, buscaba de todas las formas posibles atrapar su atención y por supuesto, obtener lo que tanto anhelaba; una relación amorosa con él.

Quedó maravillada cuando su madre aceptó gustosamente pedirle a su mejor amiga que salieran en una tipo "salida familiar" juntas; sabiendo que solo serían ellos 2 en algunos lugares.

YoonOh no quería ser descortés, y siempre supo lo que la chica intentaba hacer. 

Sin embargo, sus padres le dijeron que no fuera grosero y que saliera con ella para conocerse mejor y para enderezar su camino. No teniendo otra opción acató las órdenes y aceptaba cada que Yeji le invitaba a algún lugar.

Pero obviamente, el corazón de YoonOh estuvo ocupado por el chico del broche de pingüino.

Yeji pensaba que aquella persona dueña del broche era una chica, deseando de todas las formas posible que nunca se encontraran ya que significaría peligro en su objetivo.

Lo enfermizo que llegaban a ser los pensamientos de Yeji se ocultaban bajo su sonrisa y su tono de voz delicado.

Afortunadamente, la última institución donde estudiaron juntos ella no tenía poder. La abuela de YoonOh, Taeyeon, la separó de su nieto y cambiaba horarios a propósito con la finalidad de que su nieto pudiera respirar un poco. La chica maldecía, se saltaba las clases solo para afirmar que no había nadie cerca de él; ni siquiera una profesora.