El mejor regalo - Especial de Navidad 2019

1 Sobre el valor de dar

El primero de todos mis especiales de temporada... creo que voy a llorar TuT

Hola a todos, aquí Coco, eufórica porque comienza la cuenta regresiva a la noche más mágica y luminosa de todo el año, y también orgullosa de presentarles el primer proyecto de melizabeth navideño que hice. Uff, era un desastre en la ortografía, ¡y la trama era tan absurda! XD pero al menos, me complace decir que el espíritu del sexyness ya era muy fuerte desde aquella época [2019]. En unos minutos verán lo que quiero decir, fufufu 7u7 pero antes, una pequeña nota de recordatorio:

Primero, este 2021 regresaron todos mis especiales navideños, lo cuál quiere decir nueva ración triple de fanfic melizabeth, ¡yeah! *0* También, para los que no se enteraron de las reglas de mi concurso de este año, estoy haciendo una votación para salvar algunas de mis historias y eliminar otras. Si quieres salvar tu favorita de la eliminación, comenta mucho, vota, y responde las preguntas sorpresas que aparecerán aquí y allá para ganar mis votos extra ^w^ Pero lo más importante de todo: ¡DIVIÉRTETE MUCHO EN ESTA NAVIDAD!

No los detengo más. Les mando un beso, un abrazo, un bastón de caramelo [hace bien al corazón UwU], y como digo siempre, ya saben que hacer...

***

Elizabeth estaba en medio del centro comercial con las mejillas sonrosadas y un suéter grueso de lana, completamente emocionada por lo que veían sus ojos. La navidad por fin había llegado y todo el lugar estaba radiante, decorado con cientos de luces, listones y guirnaldas. Un enorme pino se alzaba al centro de todo, lleno de esferas y ángeles, y era tan alto que se podía ver desde cualquiera de los tres pisos del enorme centro comercial.

—Eli, ¿en qué estás pensando? —dijo la hermosa chica castaña que la acompañaba.

—En nada. Solo creo que estás fiestas son mi época favorita del año. Sin importar la religión, país o clase social, la Navidad los reúne a todos para compartir felicidad, ¡es maravilloso!

—¡Lo sé! A mí también me encanta. Siempre me emociona ir por los regalos para los demás. Porque no se trata de lo que compres... —Las dos dijeron las siguientes palabras al mismo tiempo.

—¡Sino de la alegría de dar! —Las jóvenes se sonrieron con expresiones radiantes mientras se tomaban de las manos y, llenas de esa energía entusiasta, saltaron de emoción hacia la próxima tienda.

Diane, la mejor amiga de Elizabeth, había organizado esa pequeña excursión para que todas pudieran prepararse para el gran evento. Y es que era la primera vez que todos sus amigos iban a poder estar presentes en una fiesta al mismo tiempo. Debido a sus respectivos trabajos, siempre les había faltado uno u otro miembro de su grupo. A Elizabeth le pareció divertido e irónico que los Siete Pecados Capitales fueran a reunirse en el día más sagrado del año.

—¡Despierta! —dijo su amiga sin poder contener la risa—. ¿Qué pasa linda, ya estás soñando con tu cita especial? —La albina se ruborizó y su corazón saltó al recordar la otra razón por la cual esa fecha era mágica: se cumpliría el primer año desde que ella y Meliodas habían comenzado a salir. Aún recordaba el día en que se conocieron como si hubiera sido ayer. No fue para nada romántico, pero vaya que había sido especial...

*

Elizabeth se había apuntado para hacer voluntariado en el orfanato de la ciudad. Al ser ella misma adoptada, entendía lo importante que era para los niños recibir esperanza y amor en esos días. Estaba repartiendo folletos sobre el concierto de villancicos que iban a dar para ganar fondos, cuando sintió el peso de una mirada sobre ella. Buscó entre las caras de la gente que estaba pasando por la bulliciosa calle, sintiendo un leve y extraño escalofrío, y casi de inmediato encontró al causante. Recargado en la puerta del edificio de enfrente, había un joven rubio y bajito vestido de traje.