Capítulo 26

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—¿Alguno de ustedes conoce a Han Jisung?

La pregunta quedó en el aire en medio de la cafetería. Los dos chicos miraron a quien preguntó, uno luciendo más confundido que el otro.

—Va a mi clase, sí —contestó el pelinegro, extrañado por la interrogante planteada por su mejor amigo—. ¿Por qué?

—¿Es un buen chico?

La voz de Changbin se hallaba cargada de curiosidad, y Hyunjin no lo entendía. Habían pasado por mucho juntos, y aquella era la primera vez en mucho tiempo en que el mayor lucía interesado con algo. Y es que, desde el incidente, este solía ser bastante indiferente con prácticamente todo lo que le rodeaba. Era extraño verlo interesado en algo otra vez.

Indagó entre sus pensamientos, buscando algo que le indicase que Han Jisung era un buen chico. Pero no, no había nada positivo de su parte, solo una mala experiencia que le había hecho pensar que el muchacho tenía algo mal consigo mismo. Con toda seguridad podía afirmar que la única persona que hablaría bien de él en aquella escuela, sería Lee Minho.

Ambos chicos siempre habían sido raros a su modo. Eran los únicos que podían entenderse mutuamente, porque siendo sincero, Hyunjin no lo hacía, ni pretendía hacerlo en un futuro cercano.

—Nunca había escuchado su nombre antes —el pequeño pelirrojo se introdujo a la conversación, mientras una sonrisa leve se extendía a lo largo de su rostro.

Jeongin siempre era así, sonriente y agradable aunque la circunstancia no fuera la indicada. A veces sus reacciones se sentían tan fuera de lugar, mas ninguno le recriminaba nada.

—Escuché que uno de sus amigos desapareció, ¿se enteraron?

Sus palabras causaron que el ambiente se tornara en uno tenso. Aquel no era un tema del que les gustara hablar, precisamente porque todavía seguía siendo una herida sin cerrar pese a que ya había transcurrido un tiempo. La sonrisa de Jeongin se desvaneció de golpe, y Hyunjin frunció el ceño antes de contestar.

—Nos lo dijeron ayer, sí. A nadie le ha interesado el tema, solo a él.

Changbin pestañeó un par de veces ante la respuesta, luego asintió lento, como si estuviera procesando lo recién dicho. La campana del receso sonó, y Jeongin fue el primero en ponerse de pie. No parecía querer continuar con aquella conversación, ya que su ánimo se había apagado bastante con unas simples palabras. Lucía como si un vaso de agua fría hubiera sido volteado sobre su flamante personalidad.

—¿Vamos? No quiero tener que ir a mi salón solo —el menor miró a los dos que todavía continuaban sentados. Su mirada se detuvo en uno en específico, sin embargo, este no lo notó. Como siempre.

—Tengo que aclarar un par de cosas con Bin. ¿Podrías adelantarte?

Jeongin se vio contrariado, sin embargo, asintió y posteriormente se marchó a paso lento, casi sin querer hacerlo en realidad. Una vez este se encontró lo suficientemente lejos como para no escuchar nada, Hyunjin se giró hacia el mayor.

Jisung no me cae bien. Es un chico extraño, no es bueno estar cerca de él. Te lo digo por experiencia.

Changbin alzó una ceja, sin comprender a qué se estaba refiriendo Hyunjin exactamente.

—Oí que va a buscar a su amigo sin ayuda, y yo puedo ofrecerle la mía —expresó, cruzando sus brazos por encima de su pecho—. No pienso dejar que la historia se vuelva a repetir cuando tengo el poder de evitarlo.

Night CallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora