Traición

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CAPÍTULO VII

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Después de lo sucedido, se trasladaron a la muralla Rose en búsqueda de la abertura, sin embargo, ningún equipo que había sido enviado a rodear la muralla había encontrado nada.

Ante todo lo ocurrido, Mikasa no bajaba la guardia. Si Ymir era una titán, cualquiera de sus demás compañeros podían ser el colosal y acorazado —aunque ya tenían una idea de quienes podían ser—, se mantenía cerca de Eren por si había un ataque sorpresa, cumpliría con la tarea que Levi le encomendó, además no dejaría que algo le pasara a su amigo.

— Me duele mucho. — Escuchaba como se quejaba Reiner.

— ¿Estás bien Reiner? —. Le preguntó Eren.

— No, no lo estoy. Un titán me mordió el brazo, no sé qué hago. Pensé que no lo contaba.

— Incluso alguien tan fuerte como tú se deprime a veces, ¿eh? —. Eren le dijo mientras ayudaba a subir a Armin a la muralla.

— ¿Qué dices? Es la segunda vez que me pasa. ¿Verdad Armin? La primera vez acabé en manos de un titán. Estuve a punto de morir dos veces, a este paso, estaré muerto en nada. Es el camino que elegí, pero ser un soldado es difícil. Te desgasta la mente antes que el cuerpo. Aunque no puedo quejarme hasta que el agujero esté tapado.

— Exacto. — Respondió Eren.— Si no, su hogar quedará cada vez más lejos. Tenemos que aguantar aquí.

— ¡Eso es, Reiner! —. Dijo Bertholdt—. Regresemos a casa. Pronto podremos volver. Comparado con todo lo que sufrimos, ya no nos queda nada.

— Claro, estamos a un paso de lograrlo. — Le contestó Reiner. Mikasa encontraba sospechoso la forma en que hablaban y llegó a la conclusión que ellos si podrían ser los otros dos traidores, por el momento los vigilaría.

Tras la confirmación de Hannes de que no había ningún agujero en la muralla, la Legión iría a Trost para atender a los heridos y sobre todo vigilar el estado de Ymir. Se estaban preparando para bajar cuando Reiner y Bertholdt llaman a Eren, al ver eso, Mikasa se mantiene en su lugar ante un posible ataque.

— Eren. ¿Podemos hablar un momento? —. Preguntá Reiner.

— ¿Qué pasa?

— Hace cinco años destruimos la muralla y atacamos a la humanidad.— Responde Reiner. — Yo soy el titán acorazado y él es el titán colosal.

— ¿Qué locuras estás diciendo? —. Preguntó Eren. Mikasa al escuchar lo que Reiner decía confirmó la teoría de Hange, sin embargo, quería escuchar qué más tenían por decir.

— Nuestro objetivo era que la humanidad desapareciera por completo.— Sigue explicando Reiner. Pero ahora ya no es necesario. Eren, si vienes con nosotros, ya no tendremos que destruir la muralla. ¿Lo entiendes?

— Espera, espera, no entiendo nada. — Contesta Eren.

— Te estoy pidiendo que vengas con nosotros. Sé que es repentino, pero ha de ser ahora.

— ¿Ahora? ¿A dónde iremos?

— No puedo decírtelo, pero es nuestro hogar. ¿Qué me dices Eren? No es un mal trato. Evitarás la crisis inminente.

What If?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora