"La adultez es la etapa donde seguimos intentando encontrarnos a nosotros mismos"
Jeon JungKook ha seguido con su vida como Dae habría querido, pero todavía sigue recordándola y lo hace aun más debido a una compañera de trabajo que tiene similitudes...
Tener el número de Hanne significaba quedarse hablando por mensajes hasta tarde por la noche, no había tema que la chica no conociera o tuviera conocimiento de ello, a veces nos volvíamos un tanto pensativos sobre la vida, otras veces podíamos burlarnos del mundo diario, otras veces contábamos nuestras maneras de ver el mundo y jamás imaginé que extrañaría eso. Mañana vendría Hanne al departamento para cenar, mi madre prepararía algo para recibirla y Somi la ayudaría, oficialmente estaba de vacaciones.
Mientras ellas cocinaban me dediqué a limpiar el departamento, arreglarlo un poco cambiando de posición algunos muebles, en resumen, mantuve mi mente ocupada, antes de ir a buscarla me cambié de ropa tomando un baño, incluso había llevado a Bam al veterinario por un baño. Apenas Hanne entró al departamento el perro fue a ella ladrando, la manera dulce de la chica en hablarle y acariciarlo le hizo ganar enseguida su cariño.
—No es sencillo ser independiente en estos tiempos, ¿No? —pregunta mi madre cuando los tres cenamos.
—Creo que los jóvenes de hoy en día deben esforzarse tanto o más que los de hace años—responde Hanne cortando su carne.
—Concuerdo contigo—Somi asiente—Hoy en día hay muchos obstáculos para nosotros, la economía, la política...etc.
—Así es.
— ¿Dirías que la culpa es de nosotros?
De repente me veo sumergido en aquel debate mientras como. Incluso Bam parece escuchar.
—El problema es que en el mundo todos ven por su propio bienestar, ni siquiera piensan en el de su familia, incluso cuando dicen que lo hacen es mentira, todos piensan en sí mismos—Hanne suena muy segura, como si nada pudiera hacerla cambiar de parecer, una seguridad que ni la misma Dae pudo tener—El mundo sigue rodando cada segundo, las personas siguen con sus vidas sin tener en cuenta que este mundo también será parte de sus hijos o nietos, ¿Por qué no piensan que cada movimiento tendrá un efecto?
—El ser humano es egoísta—dice mi madre—Incluso en el hospital cuando le decimos a un paciente que no vuelva a hacer eso porque se lastimará termina regresando por ese problema o uno más grande, me interesa tu punto de vista, es interesante que algunos jóvenes tengan esa clase de opinión.
Hanne sonrió sonrojándose, incluso yo sonrío un poco, opino lo mismo que ella.
— ¿Tienes hermanos, Hanne? —escucho a Somi.
—No, soy hija única.
—Yo siempre quise ser hija única.
—Ya—reprocho—En ese caso yo debí ser hijo único, nací primero que tú.
—Pero el destino me dio esa cosa por hermano—dramatiza causando que Hanne se ría. A diferencia del resto su risa no me molesta—No me quejo, pero a veces sí.
—Somi y JungKook tienen la típica relación de hermanos—mi madre interviene—De niños les gustaba demostrar quién era más fuerte o rápido, son muy competitivos.
—He notado que sunbae Jeon es muy aplicado en el trabajo—asiente—Su hijo es una buena persona, señora Jeon.
—No seas modesta, di la verdad, el chico es un pésimo jefe—bromea Somi. Le arrojo mi servilleta encontrando graciosa la escena.
...
Estoy en medio de plantas altas, no puedo ver casas ni edificios, estoy en medio de la nada, pero frente a mí veo una figura, está lejos, aun así, identifico el cabello largo, mi corazón se acelera, el cielo oscuro está lleno de estrellas, camino con pies descalzos, tengo un mal presentimiento.
Sé quién es la persona allí parada en la orilla del río.
— ¿Dae? —ella está avanzando al agua. Comienzo a correr preocupado— ¡DaeYoon! —cuanto más corro más se aleja. Mis pies van lo más rápido que pueden, las lágrimas caen ante la angustia y sólo veo que Dae cae en el agua siendo arrastrada por la corriente.
—Oye, shh, shh—escucho una voz femenina. Abro mis ojos encontrando a Hanne, por un segundo me pregunto qué hace aquí, pero recuerdo que debido a la tormenta de nieve tuvo que pasar la noche en mi departamento. Ambos dormíamos en la sala, aunque yo seguía en el sofá—JungKook, respira—ella sigue hablándome, pero no puedo dejar de llorar y temblar.
—Ella saltó, no pude salvarla—mi voz es entrecortada. Mi pecho duele y me siento culpable—Ella murió, no pude ayudarla.
—Tranquilo, respira—toma mi rostro entre sus manos. Acaricia mis mejillas con delicadeza—Fue un sueño, estás aquí ahora, estás a salvo—sus ojos brillan en la oscuridad—No fue tu culpa, no tienes culpa de nada—mi vista se va aclarando en la oscuridad. La que está frente a mí es Hanne, pero junto a la mesa de café hay un cuerpo femenino sobre otras mantas que duerme profundamente, frunzo el ceño cuando veo que ella es Hanne. La que está hablándome es...
—Dae—la abrazo con fuerza. Se siente tan real que duele más que la última vez de su visita en la graduación—Dae—repito su nombre sintiendo sus brazos rodearme, el nudo en mi garganta se hace fuerte, no quiero soltarla.
—Nada fue tu culpa, tontito, deja de culparte—susurra acariciando mi espalda—Déjame ir, JungKook.
—No.
—Escúchame—ella rompe el abrazo—Ahora mismo hay alguien que se preocupa por ti tanto como yo lo hice—voltea a ver hacia Hanne que está dormida. Dae sonríe dulcemente para luego decir—Ella tiene un corazón muy bueno—me mira—Y lo más importante es que ella no es yo, ella toma buenas decisiones en su vida, JungKook—mantengo la vista en sus ojos—No tengas miedo, las cosas no pasan del mismo modo dos veces, si tú eres feliz yo seré feliz, no permitas que los errores de otros te afecten.
No sé qué decirle, yo tampoco pensé que la muerte de alguien podía afectarme así.
— ¿Quieres que te diga algo? —toma mi rostro entre sus manos—Te sientes cómodo con ella porque también te está importando, que me dejes ir no significa que me olvidarás, es hora de seguir, ¿De acuerdo? —besa mi frente y apoya su frente con la mía—No sigas cayendo por mí.
— ¿Sunbae? —abro los ojos encontrando a Hanne con rostro preocupado— ¿Se siente bien? Lo escuché llorando dormido—dice en voz baja. Me incorporo en el sofá limpiando mis mejillas, estoy en la sala de mi departamento, sigue siendo de noche, Bam está dormido a mis pies y Hanne sigue mirándome preocupada— ¿Tuvo una pesadilla?
DaeYoon volvió a visitarme, esta vez para señalarme lo obvio.
Bae Hanne está importándome más de lo que Joon DaeYoon lo hizo.
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