Capítulo 9: Complacerse a uno mismo

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No recuerdo haberme quedado dormido, al abrir los ojos bostezo girando en la cama, las sábanas cubren hasta mi torso y cuando parpadeo varias veces distingo a Hanne dormida con algunos mechones oscuros cubriendo su rostro, es entonces que recuerdo lo sucedido, por la poca luz que entra en la ventana puedo suponer que es de noche, las latas vacía de cerveza siguen en la pequeña mesa junto a los platos sucios, luego de aquella conversación vinieron las caricias, luego de las caricias continuaron los besos hasta que una cosa llevó a la otra y...

Ambos nos encontramos sin ropa debajo de las sábanas. No siento que haya hecho mal, no me sentí con dudas ni nervios a pesar de ser mi primera vez, mi primera vez en la intimidad había sido con Bae Hanne, ¿Quién lo diría? Aparto con cuidado los mechones de su rostro, los coloco detrás de su oreja, las sábanas cubren hasta sus pechos, sus brazos desnudos están expuestos, debido a que su cama es pequeña sus piernas rozan las mías al igual que parte de su cuerpo, acaricio su mejilla detallando cada parte de su rostro.

"Si Hanne volviera de Italia en el futuro...me gustaría intentar algo serio con ella"

La chica respira profundo y detengo mi caricia alejando mi mano, entreabre sus ojos somnolienta.

— ¿Estoy despedida luego de esto?

Sonrío con algo de diversión por sus ocurrencias.

—No, no lo creo.

Sus ojos se abren un poco más permitiendo encontrarme con su mirada oscura, Hanne me mira con fijeza.

— ¿Estás arrepintiéndote?

—No.

—Luces pensativo.

—Lo estoy.

Tanto ella como yo hablamos en voz baja, nuestra ropa sigue en el suelo y sólo una lámpara de noche ilumina la habitación. Hanne había bromeado con hacerlo más romántico bajando las luces.

— ¿En qué piensas? ¿En DaeYoon?

—Pienso en tu viaje—admito— ¿Realmente volverás?

—Lo haré—ahora ella acaricia mi mejilla—Probaré suerte allá, si me va mal regresaré como si nada pasó.

—Pero si te va bien...

—Entonces vendré a visitarte o yo misma te invitaré a Italia—ese plan no me gusta, pero tampoco pretendo decírselo—JungKook—coloco atención— ¿Estuvimos juntos porque lo quisiste?

—Nadie me obligó.

—No quiero que hagas algo de lo que no te sientas seguro.

—He aprendido a no esperar demasiado para decir las cosas—no voy a contarle de mi sueño con Dae. Siento que esos sueños deben ser un secreto—Me gustas, tal vez no estemos en la etapa de decir te amo, pero desde que comenzamos a conversar más me he sentido más curioso por ti y más ansioso también.

—Como cuando pediste mi número de una manera...sutil.

—Así es—sonrío algo avergonzado.

— ¿En qué etapa crees que estamos?

—En una donde aprendemos a conocer nuestras emociones hacia el otro.

—En ese caso creo que la conocía desde un principio—espero que continúe—Siempre me pareciste atractivo, nunca supe acercarme a ti, siempre había ojos u oídos en la oficina, no quería causarte problemas, cuando por fin nos encontramos en esa cafetería supe que debía acercarme y hablarte—sonríe un poco—También sentí curiosidad por ti y todavía la siento, algo me dice que hay muchas cosas que debo aprender o conocer de usted, sunbae.

—No me digas así—ella ríe—Fuera del trabajo no necesitamos formalidades.

—No esperaba devolverte el favor de esta manera, no pienses que me aprovecho de ti.

—Cuando la invitación fue a tu habitación era de esperarse.

— ¡Claro que no! —ahora soy yo quien ríe cuando se sonroja—Eres muy malo, Jeon JungKook.

—Tal vez un poco.

...

Un taxi me deja en mi edificio en medio de una nevada fuerte, pude quedarme con Hanne, pero simplemente prefería volver antes de que las preguntas de Somi fueran peor, para mi mala suerte cuando entro a mi departamento las dos mujeres siguen despiertas. Bam me recibe como siempre.

—Hola, amigo—acaricio su cabeza.

— ¿No crees que tomaste mucho tiempo aire fresco? —comienza Somi—Con este frío no es recomendable estar tanto tiempo fuera, oppa.

—A veces necesitas un tiempo a solas, ¿No crees?

—Ya basta, ¿Te encuentras bien? —pregunta mamá.

—Estoy bien, voy a tomar un baño antes de dormir.

—Te guardé la cena.

—No tengo hambre, gracias.

Y antes de que puedan decir algo más me apresuro a mi cuarto.

...

Bam se encuentra echado a mis pies mientras desayuno, la televisión está en algún canal de películas, Somi sigue durmiendo, pero mamá se sienta a mi lado acompañándome.

— ¿Dormiste bien, hijo?

—Dormí bien—asiento.

— ¿Hanne está bien?

—Sí, lo está—al responder frunzo el ceño y ella sonríe un poco.

—Es evidente que fuiste a verla, ¿Han tenido algún adelanto? ¿Has aclarado tus emociones?

—Estoy aprendiendo a descubrirlas yo mismo.

—Eso es un paso, ¿Ella te corresponde?

— ¿Crees que me corresponda?

—Por cómo sonreía cuando te veía o la forma de escucharte tanto como tú a ella...sí, te corresponde—una sonrisita ladina se dibuja en mis labios, pero no dura mucho.

—Hanne se irá a Italia, mamá.

— ¿Qué?

—Una prima la animó a irse, Hanne dijo que probará suerte allá.

—Hijo...

—Sabe lo que siento, hablamos de ella—no voy a entrar en detalles en algo tan privado—No consideramos tener una relación seria, aprovecharé su tiempo aquí.

— ¿Por qué no le dices que se quede?

—Porque quiero saber si esto puede ser real o no, quiero saber si no es un simple gusto por parte de ambos—la miro—Me siento bien ahora mismo.

—JungKook—coloca su mano en mi hombro—Hagas lo que hagas hazlo pensando en tu bienestar, no complazcas a nadie, complácete a ti mismo, siempre recuerda eso.

—JungKook—coloca su mano en mi hombro—Hagas lo que hagas hazlo pensando en tu bienestar, no complazcas a nadie, complácete a ti mismo, siempre recuerda eso

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Adultez • JJK #03 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora