Chapter 13.

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9:10 am.

No importa la hora que sea ahora para ella, sabe que su jefe la va a estar esperando para hacer la sesión que tanto han tenido las últimas semanas.

No le incómoda en lo absoluto, pero a veces quiere sólo desaparecer de esas secciones y empezar una vida nueva en otro lugar, no tener que enfrentar sus miedos, sus pesadillas, su pasado, pero con él? Con él lo hace porque confía en que le ayudará de una manera u otra.

De alguna manera u otra tiene que aprender a hacer todo lo normal de su vida sin sobre pensar las cosas.

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Llegó a la puerta que da al comedor y de paso a la cocina, parando en su pasos al ver al pequeño rubio sentado charlando con su padre vívidamente y esperando por el desayuno. No le sorprende que estén juntos, lo que le sorprende de más es el hecho de que se vean felices, charlando de lo más normal, haciendo bromas incluso entre ellos mismo. Una pequeña sonrisa se postró en sus labios, al tiempo que se recargo en el marco de la puerta.

Una sensación en su estomago se hizo presente, no sabe reconocer que nombre lleva ese sentimiento pero sabe que es algo nuevo, una cosa que jamás había sentido en su vida. Su mirada paso de estar en los dos a sólo centrarse en el rubio mayor. Su sonrisa al su hijo hacer una pequeña broma, hace que sus mejillas tengan un leve rubor rosado. Su labio inferior lo puso entre sus dientes, sabe que este sentimiento lo ha sentido una vez estando aquí en esta casa, pero no sabe con qué paso exactamente.

No es un sentimiento placentero pero tampoco le molesta en lo absoluto, pero es.. raro tenerlo en tu estomago y no saber las razones del por qué está presente el sentimiento.

"Querida, estarás ahí parada por el resto del día o nos acompañarás a desayunar?"

Salió de su trance, llevando la mirada para cerrarla con la de su jefe, soltó su labio inferior. Gabriel miro brevemente ese movimiento y tragó en seco, devolviendo sus ojos para cerrarlos con los de ella. Nathalie se enderezo del marco y tragando en seco, desvío su mirada de la de su jefe hacía la del pequeño, cual tenía una sonrisa plantada, moviendo su mirada de su padre hacía ella.

"No quería interrumpir lo que tenían, por eso me.." desvío la mirada de Adrien para posarla en el suelo. Esto es embarazoso. No respondió en sí la pregunta de su jefe, pero sabe que él dará por captado la intención con su respuesta.

Escuchó movimiento, y al cabo de segundos unos dedos debajo de su mentón se postraron haciendo que ella entre abriera sus labios y mirará arriba para encontrarse con la mirada cálida de su jefe.

Hizo pequeños trazos en su mentón para luego de segundos soltarle y tomar su mano en la suya.

"Sabes que nunca interrumpes, Nathalie. Ven, vamos a empezar a desayunar."

Desvío la mirada hacía la mesa para encontrarse con el desayuno para tres, tan distraída estaba que no se dio cuenta cuando pusieron eso ahí? Probablemente.

Notando que la mano de su jefe sigue en la suya, con los dedos entrelazados, notó que su mano es más pequeña comparada con la de él. Quién diría que por un simple acto de generosidad ese sentimiento regresaría junto con ese mini rubor de color carmín en su cara.

Gabriel la llevó a sentarse al lado suyo, Adrien en el otro lado de él haciéndolo sándwich. La mano de Nathalie en la de él se siente bien, como que pertenece ahí y ha sido creada para descansar ahí. Pero él mismo sabe que la puede estar incomodando con esto, por lo que soltó la mano de ella para llevarla junto con su otra por encima de la mesa y entrelazándola.

Nathalie en el otro lado al su jefe retirar la mano de la de ella, sintió una brisca helada, la mano de él estaba cálida, cómo si fuera hecha para estar entre la suya y estar por siempre ahí. Pero ella misma de todas las personas, sabe que las cosas que son actos de generosidad no duran siempre y tampoco significan nada como para que ella misma sintiera ese sentimiento.

Guardó un suspiro para no soltarlo, las voces de su jefe y del hijo de su jefe se escuchaban a lo lejos de ella, concentrada en lo suyo y en ese sentimiento que quiere volver a sentir pero a la vez no lo quiere sentir sin saber qué motivo lo causa. Tomó su tenedor y empezó a indagar en sus huevos revueltos, llevándose trozos pequeños a su boca, saboreando y disfrutando lo perfecto que los hacen.

"Hmm."

Gabriel y Adrien suprimieron una sonrisa al murmuro de placer que Nathalie había hecho. Molestarla con eso no es una opción pero les hace feliz verla a ella feliz ya sea con lo más mínimo que haya pasado en el día o en el momento.

Boundaries.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora