6|Midnight Talk

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Resumen

Los paladines llegan a Etorio. Keith y Lance se unen un poco más.

MIDNIGHT TALK

Lo único bueno de su reciente batalla era el contacto establecido con el planeta que habían protegido. Tan pronto como las naves galra fueron destruidas, Etorio había notado su presencia en su sistema solar. Los invitaron a bajar más pronto de lo esperado para agradecerles su protección. Sin embargo, los etorianos fueron cautelosos con lo de recibir toda la fuerza de Voltron en su planeta. Tras unas discusiones educadas pero acaloradas por transmisión, permitieron que el león negro aterrizara en su planeta con el equipo dentro.

Keith ya se había sentado en el asiento piloto de Black para prepararse mentalmente para la misión diplomática que se avecinaba. Además, siempre se había sentido raro llevar a los demás en su león. Claro, era una máquina de batalla en una gran guerra, pero para Keith era también un espacio privado donde podía estar solo. Aunque no estuvo solo por mucho.

—¿Soy el primero en llegar?

—Eso parece.

El paladín caminó a la parte delantera del león y Keith, con ojos feroces, le observó mirar afuera por la ventana frontal. Lance llevaba puesto el uniforme de fiesta rojo que habían encontrado en el ático y le quedaba tan bien que a Keith se le hizo difícil no mirar demasiado.

—Este león es enorme.

Por un momento, Keith tan solo esperó que Lance no le hubiera visto mirando, pero su siguiente acción hizo todo lo demás irrelevante. Lance conectó sus ojos y entonces, para sorpresa de Keith, se deslizó para sentarse en el reposabrazos del asiento, las cejas enarcadas en desafío. Sus piernas colgaban del lado de la silla, pero se había girado y así aún miraría a Keith todavía, su mano sostenida al respaldo.

—Lance —gruñó Keith en un tono silencioso. Por todo lo que sabía, Lance todavía estaba enfadado con él y le provocaría en cualquier momento, y no sabía qué reacción darle.

—Tienes razón —dijo Lance con ligereza—, aquí hay espacio para los dos.

—Salte.

—Solo me aseguro de que no vas a hacer nada estúpido otra vez. Después de todo, es mi trabajo patearte el trasero cuando haces algo imprudente. ¿No me habías dicho eso? Una vez, en un ático abandonado... en un inolvidable verano, teníamos flores en el pelo- ¿o eran sombreros en la cabeza?

Keith puso los ojos en blanco y sacudió la cabeza, mas decidió que lo correcto era disculparse con su segundo al mando por su peligrosa maniobra.

—Escucha, Lance. Tenías razón. No debería-

—Era lo correcto —le interrumpió Lance y dirigió sus ojos entrecerrados a sus uñas—. Ir tras el luchador. Pero eso no significa que no fuera una mierda. Porque lo fue. Y todavía estoy enfadado contigo.

—Ya te lo he dicho, no moriré por el bien de nuestra unión. —No quería repetir las palabras, pero se le habían escapado de todas formas.

—No he dicho nada de ninguna unión. —Lance se rizó el pelo—. ¿Tan difícil es para ti entender que de verdad no quiero que mueras?

—Sí, no. Claro... pero somos básicamente soldados, Lance. Los accidentes pueden pasar en cualquier momento.

—Eres insufrible, Keith. ¿No puedes aceptarlo? Vale, repite conmigo. —Se aclaró la garganta—. Lo entiendo, Lance- No, tienes que repetirlo.

Keith se burló y cruzó los brazos.

—Y una mierda.

—Vamos, Keith —Lance empujó y le picó en el hombro—. Intento hacer algo bueno, sé un buen líder.

You love me [Klance] [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora