You love me [Klance] [Traducción]

7|An experiment

Resumen

Keith y Lance intentan averiguar qué tipo de unión deberían tener...

Nota de autora

Buenas tardes, este es el capítulo con el contenido sexual implícito

AN EXPERIMENT

Su conversación la noche anterior y las risas compartidas le habían traído a Keith un subidón que no se esperaba. Se despertó sonriendo y cuando se giró para mirar a Lance durmiendo, su sonrisa se hizo aún más intensa. En algún momento de la noche, había retirado los pies, pero el recuerdo permanecía. Esto era lo más cerca de acurrucarse que había hecho en un tiempo.

La presencia de Voltron y los paladines en su planeta no era tan interesante como la presencia de la pareja unida de terrícolas, incluso más cuando uno de ellos era mitad galra. Tanto Coran como Allura los habían hecho prometer que permanecerían cerca del otro. Las almas gemelas, en especial durante el Findupha, no dejaban al otro solo por mucho tiempo, y querían causar una buena impresión a los etorianos. Después del desayuno y una pequeña charla, todos estaban invitados a explorar la ciudad cercana. Por supuesto que no había manera de que Lance, Pidge y Hunk se perdieran el carnaval local. Y donde iba Lance...

Sí.

Keith lo tenía mal.

La conversacion de la noche anterior todavía seguía en su mente. Había sido la última gota en el barril que contenía sus sentimientos por Lance, que ahora se habían derramado todos, de forma masiva.

Era difícil no mirar a Lance, difícil no pensar en lo hermoso que era, lo mucho que hacía reír a Keith, cómo se había sentido anoche a su lado en la cama, los pies tocándose... Cada conversación, cada interaccion en su pasado reciente, de repente se sentía mucho más significativo y... encajaba con la marca de alma en su mano. Su tumulto interior hacía difícil adherirse al "hecho" interiorizado de que la marca del alma de Lance no cambiaría. A Lance nunca le gustaría de la forma en que a él le gustaba, pero la forma en la que actuaba a su alrededor le confundía. Por ejemplo, le hablaba mucho a Keith. Con mucho contacto visual. Y algunos toques de vez en cuando, en la espalda, el brazo y una vez incluso le cogió la mano para arrastrarlo a otra vuelta.

El carnaval estaba lleno de etorianos y Hunk, Pidge, Lance y Keith destacaban, como es natural. Lance era al único que no parecía importarle la atención. No es que se tambaleara por ella, no, lo opuesto: la ignoraba. Este día ya era raro y Keith imaginaba que estaba a punto de volverse aún mucho más raro.

Acababan de tomarse un descanso para comer algo y estaban de camino a la próxima vuelta, cuando Lance empezó a caminar de espaldas frente a él, los ojos pegados a Keith.

—¿Estás seguro de que puedes manejar la gran montaña rusa? —le molestó.

—¿Es adónde vamos?

—Sí. ¿Vienes o qué?

Keith sonrió y le devolvió la mirada a esos ojos que le retaban.

—Apuesta que sí. —Ninguno de los dos vio la farola a la que Lance se dirigía, golpeándose la cabeza con el acero frío.

—¡Lance!

—¡Ay! Ha dolido —se quejó y se tocó la parte de atrás de la cabeza para ver si había sangre. Nada. Keith exhaló en alivio cuando Lance no mostró ningún signo de daño importante en la cabeza.

—Es estúpido caminar para atrás.

—Bueno, es tu culpa. —Lance le dio una gran sonrisa y se frotó la detrás de la cabeza.