Parte 4

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Le dijo que el medico le habia dicho que estaba embarazada, el que estaba tomando un vaso de agua se le cayó y todo el agua quedó derramada por la cocina, le pregunto a ver cómo era posible si llevaban más de un mes sin tener relaciones, ella le dijo que no sabia que jamas le habia sido infiel con ningún otro hombre pero que podía haberse quedado embarazada hace un mes y no haberse dado cuenta por el rito tan rapido de vida que llevaba. Juan no sabía si creerla o pensar que realmente le había puesto los cuernos, ella le dijo que no que jamás se le pasaría por la cabeza haber echo eso, pero que quien sabe que lo mejor algun dia lo haría si se viera obligada por la defunción de el. Juan la miró y le preguntó, quieres tener ese hijo? ella le dijo que si él quería por ella de acuerdo lo tendría, pero que deberían de trabajar más los dos y de estrecharse el cinturón para que aquel bebé que todavía no estaba formado por completo podría tener una buena infancia y no una infancia de sufrimiento como la que habían tenido ellos dos. El al principio se mostraba contento con la decisión que había tomado, pero a los días siguientes de este suceso, un amigo que hacía mucho que no le veía le invito a tomar algo al bar, Juan no solía ir al bar pues no tenía dinero. En el bar es donde se juntaban todos los hombres para hablar sobre las cosas que pasaban en el pueblo y hablar cotilleos de las mujeres o de sus propias esposas. Juan no se enteraba de este pequeño mundo que existía a tan solo tres pasos de donde él residía. Cuando entró por la puerta, todos los hombres del bar se le quedaron perplejos mirando a ver quien era aquel hombre tan mal vestido y con ese olor a azufre en la ropa tan fuerte. Se tomaron varias cervezas y cuando se disponían a despedirse y a saludarse entre ellos Juan oyó algo que no le gusto nada, vio como dos hombres estaban hablando de su mujer, él se acercó para intentar oír lo que decían pero el alcohol que había tomado antes no le ayudó para nada en intentar oír lo que estaban diciendo, él sin saber lo que decían sacó la conclusión de que alguno de esos dos tipos se había acostado con su mujer. De modo que agarró a uno por el cuello y le digo que contara todo lo que sabía de su mujer, nunca había visto a Juan tan agresivo como estaba en ese momento, él no solía beber de modo que el dia que bebía poco se pone echo una fiera, este le dijo que no sabía nada de su mujer que no se pondria asi y que le soltara por favor le dijo que estaban hablando de otra Eliza la hija de la sastre que trabaja a tan solo dos manzanas de aquel viejo bar. Juan pardo de agarrarle y lo soltó y le pidió disculpas y después de despedirse se marchó de aquel bar avergonzado de todo lo que había en aquel momento, y esperaba que no corriera la voz de lo que había hecho en el bar aunque seria dificil, pues aquella gente contaba todo lo que sus propios ojos llegaban a ver.

 

Juan que antes no iba a bares se dejaba ver dia si y dia tambien para poder consolar sus penas bebiendo, era normal que a cualquier hora del dia despues de haber trabajado o en los descansos que tenia para comer él iba allí para poder beber, poco a poco se fue enganchado y dejando cada vez más dinero en aquel sitio, le dio también por probar distinto tipo de drogas y Eliza se empezó a preocupar por él, estaba bien que bajara alli algun dia de la semana según ella para poder relacionarse, pero lo que no era normal es que permaneciera allí más tiempo que en su propia casa.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2015 ⏰

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