One shots ∙Anne whit an E∙

∙"Oportunidad"∙

¿Cómo andan bellezas? Espero que estén disfrutando este maratón la verdad :D.

Esté one shot es un poquito diferente a lo que estoy acostumbrada a escribir, pero en fin, veamos qué tal.

...

La casa de los Cuthbert era usualmente un lugar tranquilo y silencioso. Donde la armonía y la paz reinaban a pesar de que cierta adolescente soñadora vivía en tejas verdes. Pero el día de hoy algo era distinto... algo estaba diferente.

Y ese algo solo se podía explicar con una frase: Anne Shirley y Gilbert Blythe estaban peleando.

—¡Eres un egoísta!

Gilbert frunció el ceño.—¿Yo? ¿Egoísta? ¡Pero si tú no quieres que cumpla mis sueños!

—¡No se trata de eso!—dijo a la defensiva—¡Sabes que yo haría lo que sea para que puedas cumplir tus sueños! ¡Pero tampoco voy a permitir que te vayas con Winifred a Francia!—espetó, consternada.

Si, bueno, la cosa era seria.

—El señor Rose me dijo que si me comprometía con su hija, podría estudiar gratis en la Sorbona...—susurró Gilbert, frotándose las cienes.—Es una gran oportunidad, Anne.

—Oportunidad...—la chica saboreó la palabra.—¡Oportunidad pero de dejarme, Blythe!

—¡Estás siendo irracional!

—¿Irracional? ¿En serio acabas de decir eso? ¡No tienes derecho! ¡Tú reaccionarías peor si estuvieras en mi lugar!

El chico negó.—Yo te apoyaría.

—¡Mentira! ¡A penas me dejas pasar tiempo con Cole! ¡Te volverías loco si me fuera del país comprometido con el!—acusó.

—¡Yo no te estoy diciendo eso!—intento defenderse.

—¡Claro que si! ¡Quieres irte a Paris con otra mujer! ¡Y me lo estás diciendo a mi! ¡A tu novia! A tu compañera...—musitó incrédula—¿Sabes lo loco que suena eso?

El pelinegro suspiró, pasándose las manos por la cara.

—El problema es que no te agrada Winifred... de lo contrario estarías de acuerdo. ¡Estoy seguro!—afirmó.

—¡Esto no es sobre Winifred!—exclamó, Anne.—¡Es sobre ti y la decisión sin sentido que quieres tomar!—aseguró, mirándolo a los ojos.—¿Siquiera te has oído? ¡El señor Rose quiere que te comprometas con su hija! ¡De otra forma no te va a llevar a la Sorbona!

—¡No me pidió que me case con ella!—dijo nuevamente.—¡Puedo comprometerme y regresar cuando termine la universidad!

Anne se quedo en silencio y luego de unos segundos asintió disgustada.—Puedo saber... ¿Para qué has venido aquí? ¿Qué rayos buscas de mi con esta conversación, Gilbert?—cuestionó, hastiada.—¡Porqué mi opinión te importa muy poco!

—¡La verdad quería pedirte tu aprobación!—admitió—¡Pensé que me apoyarías! ¡Son solo unos años! ¡Podría enviarte cartas, regalos, podría...! ¡Podría venir a visitarte y tú ir a visitarme a mi!

—¡La única verdad es que no va a funcionar! ¡Ni siquiera... tiene sentido!—gritó la pelirroja, con la voz algo quebradiza.—¿En serio eres tan iluso? ¡Vas acabar enamorándote de Winifred y casándote con ella! Y yo acabaré botada aquí, cómo ... cómo un perro.

—Eso no es verdad...—Gilbert intento acercarse a ella cuando vio que esto ya se estaba sobrepasando.

Pero Anne al darse cuenta se alejó, pasando una de sus manos debajo de sus ojos, limpiándose las lagrimas de rabia.