❥︎Cerca de la terraza Yujing, donde se realiza el rito de descenso de Rex Lapis, el Arconte Geo de Liyue, hay una zona donde crece una flor algo peculiar. No se suele ver mucho, dicen que solo se encuentra para las personas las cuales están enamorad...
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El mundo se había llenado de color para mí.
Pasear por las calles de Liyue ya no era tan triste, sintiendo como cada vez todo perdía más el sentido. Ahora todo tenía un sentido en mi vida, y ese sentido era una persona: Zhongli.
Mis pies se movían al son de una pequeña canción que tarareaba, iba a reunirme con mi pareja cerca de la biblioteca de Liyue. La sonrisa no se despegaba de mi rostro, la verdadera felicidad ahora recorría mi cuerpo.
Recordar el toque de sus manos sobre mis mejillas hizo que me sonrojara de nuevo, cualquiera que me viera pensaría que estaba loco.
En realidad lo estaba.
Estaba loco de amor.
Subí las escaleras hasta llegar al pequeño establecimiento, saludé a la reciente pareja que pasaba allí las tardes: Xingqiu y Chongyun.
Busqué con mi mirada los ojos cobres de mi novio, hasta que los encontré. Corrí directamente hacia él para abrazarle.
— ¡Zhongliiii! — sus brazos me atraparon al vuelo antes que mi cara se estrellara contra el frío suelo.
La bibliotecaria me mandó callar, y yo solo solté una pequeña risa. Me incorporé y sentí los labios de mi pareja dar un fugaz beso sobre los míos.
Mis mejillas se volvieron a tornar de un tono carmín y le miré a los ojos. Mi mirada expresaba inocencia y amor. Mucho amor que tenía hacia aquel hombre.
Sentí su mano entrelazarse con la mía y me sacó de aquel lugar, dejando el libro que estaba leyendo sobre ¿Rex Lapis? Vaya, si le gusta informarse sobre todo.
Cuando salimos por fin pronunció palabra.
— Perdón por no hablarte ahí dentro amor, ya sabes que se debe guardar silencio — que me llamara amor solamente hacia que miles de corrientes eléctricas se pasearan por mi cuerpo.
Negué con una sonrisa y le abracé.
— No hace falta que te disculpes, las palabras no me hacen falta cuando puedes demostrarme el amor con acciones —
Lo vi sonreír ligeramente, esas pequeñas acciones que expresaban como se sentía era todo lo bueno que tenía este mundo.
Comenzamos nuestro paseo, hablando de cosas diversas, tocando temas triviales, nada especial.
Nunca llegamos a tocar más profundo el tema de Signora. Zhongli no insistía en él porque sabía que a mí ese tema me dolía, solamente se concentraba en quien yo era ahora. Ahora era un niño con una sonrisa inocente en el rostro. La persona que amaba estaba junto a mi, no me sentía solo. Mi corazón se llenaba de amor con tan solo una caricia suya. Estaba completamente enamorado de ese hombre.
