Alfa timido

lo acoso

– Nyaaa– chillaron los dos hermanos akatamis haciendo un puchero vastante tierno, los dos se cruzaron de brazos, junto a ellos se encontraba su peliverde favorito– no es junto que el primer día de clases nos dejen tareas– siguieron haciendo un berrinche.

– Akatanis, que esperaban es el primer día de clases era obvio que nos dejarían tareas – les dijo el peliverde con algo de risa. Esos dos siempre, sin importar que lo hacían reir.

– yo quería que nos dieran helado y no dejaran tareas como en Estados Unidos– dijo la beta haciendo un berrinche. El peliverde solo se rió, a Misaki nunca le gustaba que dejaran tareas.

– hay Misaki-chan– dijo el peliverde secándose las lágrimas de risa de sus ojos– de que quiere su nieve– dijo en son de broma.

– de limón cabron , de limón la quiero– le gritó la multicolor al peliverde el cual se mataba de la risa por como le respondió su prima menor.

Al terminar de hacer una pequeña peleita, el peliverde se quedó mirando al pelinegro el cual no había hablado, algo que sorprendió a ambos jóvenes.

– Kyōki– el nombrado levantó a mira hacia el peliverde– le ocurre algo– dijo preocupado, si el alfa se quedaba callado era por qué planeaba algo. El alfa solo sonrió.

– izuchan voy a demandar a la academia– dijo sonriendo inocentemente, el peliverde abrió los ojos a más no poder, que locura iba hacer este wey, en cambio la multicolor le brillaron los ojos cundo su hermano dijo demandar.

– te apoyo– dijo su hermana levantando un brazo. El alfa y la beta chillaron de felicidad. El único omega del grupo estaba callado, con la mirada baja y su cabellera verde tapándole sus ojos.

–¡Prohibido dejar tareas el viernes y fuera castigos por retardos!– gritaron los Akatanis a los cuatro vientos. Siguenos gritando unos minutos hasta que un golpe por parte del omega peliverde hizo que se quedaran callados. El peliverde aunque era omega tenía un poco de fuerza.

– ya Akatanis, ya, vamos a llegar tarde– los dos hermanos alzaron una ceja, estaban confundidos por lo que dijo su familiar de diferente apellido.

–llegar– dijo confundido el mayor de los Akatanis, el Omega favorito de los dos hermanos asintió. Los dos hermanos se miraron unos segundos– llegar a dónde darling– se cruzó de brazos el pelinegro.

– c-con Uraraka-san – dijo el omega sonrojado hasta las orejas, no lo vía a negar adoraba que el mayor le dijera darling, desde que eran niños le decía así.

– Uraraka– dijo la beta con duda, la multicolor colocó un dedo sobre su labio inferior, abrió los ojos cundo recordó a la persona con ese nombre– Ahh.... Ochako Uraraka, es la chica que conocimos hoy Kyōki-nissan.– Le dijo a su hermano.

– Haci, pero llegar a dónde– dijo haciendo un puchero con un rubor en sus mejillas regordetas. El peliverde soltó una pequeña risa, le parecía lindo.

– nos invitó a comer – dijo el peliverde poniendo una mano en su diminuta cintura. Los dos hermanos sonrieron.

–  yo quiero lasaña– dijo el pelinegro sonriendo ya imaginando la gran lasaña.

– yo quiero un mi taco – dijo la beta.

– pues vamos al comedor– dijo el Omega tomando la mano de los dos hermanos. Los tres familiares fueron rumbo al comedor de la academia.
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A unos centímetros de ellos más explícito tras una pared se encontraba un ojirubi quien miraba la dirección en la cual se habían ido los tres jóvenes, el rubio al ver que ya no había rastro de los tres, los siguió, quería ver a su omega.
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Los tres familiares ya se encontraban en la cafeteria, haciendo fila para que les dieran lo que iban a merendar. Izuku era el primero, la segunda era Misaki, el tercero era Kyōki,