Ángel

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Todoroki, alguien tomó una foto el día de tu cumpleaños. 

La notificación me llego ayer, por la noche. No quiero ir a la academia de nuevo, quién sabe que me harán tus... fans. 

Un beso, cuando lo estaba superando, me muestran una foto. ¿Por que esperaron tanto para publicarla? 

Mamá me levanto a la fuerza, así que tuve que ir a la academia. 

En caso de que pase algo de camino, me comí el soba que dejaste cuando fuiste al baño hace un mes.

Llegue, a salvo. 

Todo estaba vacío, así que camine hasta la clase A, en la puerta estabas tú, agachado para que no te vieran dentro. Cuando me vistes, me llamaste. Definitivamente, el rumor se había extendido por toda la academia. 

Fui hacia ti, agachada para que tampoco me lograran ver. 

—¿Tienes idea de quién tomó eso? —te pregunte, pero negaste. Por dentro se escuchaban murmuros, incluidos de personas que no eran de esta clase. ¿Que hacían los de otras clases en la nuestra?— Hay que desmentirlo, no estamos saliendo, solo somos... amigos. 

Me miraste, oh, ¿Que hay en tus orbes que me hipnotizan más?

Tomaste mi mano y me jalaste hacia dentro, allí estaban muchas personas, parejas felices, sonriendo, y unos cuantos hablando cosas sobre nosotros. 

Me llevaste hacia atrás, a la última fila. Te sentaste junto a mi, y todos nos miraron.

Oh, por favor, ¿Por que mis mejillas estan rojas de nuevo? Voltee a mirarte, las tuyas lo estaban levemente. Tu, sonrojado. Un Angel, sonrojado. Que cosa más linda. 

Los ignoraste y sacaste tus cosas, el profesor Aizawa llegaría pronto, así que los de las otras clases comenzaron a irse. Pero aún así, las miradas seguían concentradas en nosotros. Ochaco, ella no. Ella miraba a Bakugō. Está enamorada, espero que sea correspondida. 

El profesor entro.

Lo amo, Aizawa-sensei.