𝐇𝐄𝐋𝐏 𝐌𝐄

o n c e

Yoongi despertó en su habitación por los rayos de luz que alumbraban su cara, debía asegurarse de cerrar esa cortina. Se encontraba estirándose, cuando escuchó un gran estruendo acompañado de varios gritos, Yoongi sintió su cuerpo helar, ¿que estaba pasando?

Corrió rápidamente hacia la puerta y bajo las escaleras corriendo la a cocina.

Entro de golpe asustando a las tres personas causantes del estruendo, Jimin quien se encontraba lleno de harina, Taehyung lleno de miel para hotcakes y Jin, quien estaba lleno de huevos con la cara roja del enojo.

Yoongi ante esto se tranquilizó y soltó la carcajada más grande que había dado en su vida, los tres se veían tan mal. Cuando se pudo tranquilizar los observó viendo que lo veían con una sonrisa.

—Buenos días Yoon—decia Taehyung acercándose a el mencionado.

—Yoongi que bueno que despiertas, ven aquí un momento tengo algo que decirte—decia Jin, también acercándose.

—Yoongi—escuchó a Jimin decir de tras de el.

Algo andaba mal, pudo ver como todos se hacían ojitos, algo andaba mal. Yoongi intentó correr pero Jimin lo abrazó por detrás reteniéndolo de una manera no brusca dándole oportunidad a los dos hermanos para acercarse y llenarlo de huevo, miel y harina. Haciéndole cosquillas.

—¡Suéltenme! ¡Suéltenme!—decía Yoongi riéndose. De un momento a otro empezó a sentir miedo, la ansiedad empezó a recorrer su cuerpo junto con el miedo, empezando a ventirlar asustando a los chicos.

En su mente el recuerdo de cuando Jungkook llegó en la noche con aquel sujeto desconocido estaba vívidamente en su mente. Las manos extrañas que recorrían su cuerpo, las ganas de vomitar que sintió en ese momento. Los moretones que aún seguían en su cuerpo.

—¡Suéltalo Jimin!—dijo Taehyung

Yoongi se agacho rápidamente al piso empezando a gritar. El sentimiento que sentía en ese momento era indescriptible, era como si le faltara el aire mientras su cuerpo temblaba abruptamente.

Jin corrió rápidamente escaleras arriba para bajar con una inyección en la mano, colocándola en la pierna de Yoongi dando palmaditas en su espalda para intentar calmarlo.

Después de unos segundos el rubio cesó sus gritos y empezó a respirar tranquilamente observando como todos lo veían preocupados, se levantó con ayuda del mayor quien lo sostenía del brazo.

—¿Estas bien Yoongi?—pregunto con angustia el castaño menor.

El rubio solo asintió.

—Yoongi...—decía Jimin.— Perdóname, perdóname enserio yo, no era mi intención. Yo di la idea y de saber que te daría un ataque de ansiedad yo—se vio interrumpido por el sentimiento de culpa que recorría su cuerpo y las ganas de llorar que lo invadían.

Yoongi solo lo miro y le dio una sonrisa, la cual se notaba llena de arrepentimiento. Todos vieron como el rubio subió las escaleras sin decir nada.

Todos se quedaron estáticos mirándose los unos a los otros.

—Vayan a darse una ducha, todo esta bien—dijo Jin alentando a los dos muchachos que se veían arrepentidos.

Al pasar un rato en silencio Yoongi decido darse una ducha abriendo con cuidado la puerta del baño situado en su habitación viendo lo bonito que era, se despojó de sus ropas y entró a la ducha. Aún se sentía mal por lo que había pasado, de repente sintió unas ganas inmensas de llorar, pero no podía soltar ni una lagrima. El agua caliente recorría su cuerpo tapó sus oídos para escuchar el agua cayendo haciendo que se sintiera adormilado.